Define el ferromagnetismo como la presencia de magnetización espontánea incluso cuando no hay campo magnético externo. Se debe a los momentos magnéticos de los átomos alineados en una misma dirección. Este alineamiento se produce únicamente a temperaturas bajas. Por encima de la temperatura llamada de Curie los espines se orientan al azar de forma que no hay un campo magnético neto.
Igual ocurre con el corazón que calienta sus emociones a temperatura crítica y las polariza al azar hasta establecer su propio campo magnético.