Catastróficos

31.7.23



Tenemos más facilidad para hablar de calamidades que de sentimientos.




Cuentos de hoy día

30.7.23



Los cuentos modernos no tienen terapia contra la narrativa que describen. No son como aquellos otros que contenían una enseñanza o moraleja. Sus personajes hoy son seres atribulados en un mar de confusión, desgarro y supervivencia. Los interpretan quienes encuentran en el final la solución de su historia. Le ocurre al protagonista de este cuento quien lleva negándose a ser sí mismo desde que era un joven estudiante de Medicina. Entonces se propuso como reto personal sacarse una carrera pero desde que comenzó sabía que él no curaría a nadie, que todo lo que hiciera como galeno no serviría para sanar a los pacientes y que no valdría la pena ejercer su profesión. Y así estuvo dedicado a la práctica médica durante décadas hasta que empezó a ser tratado por sus colegas bajo el síndrome de no quiero ser yo mismo porque niego lo que soy y quién soy. No importaba la vida que había vivido, ni sus tres maravillosas hijas, ni sus nietas, ni el largo pacienciario de su compañera. Sabía que la vida era un absurdo dentro de un absurdo y que su conciencia era el soporte de esa aberración existencial. Ni sufro ni padezco, solía señalar a quienes lo interpelaban. Desanclarlo de donde estaba era inverosímil para todas las personas que acudían en su ayuda, en las que estaba incluido él. Su negación era la afirmación que lo negaba y lo hacía navegar sonámbulo por los días. Seguramente morirá de viejo y no de incertidumbre y, por ello, cuando se sitúa frente a él, es como la imagen depositada en la capa de plata del espejo donde se observa un cuerpo encarcelado semejante al suyo, imposible de sacarlo de ahí si no es rompiendo la estructura silicatosa.




Aranceles

29.7.23



La vida tiene un coste que pagamos cada día al levantarnos.




Física elemental

28.7.23



Somos vacío lleno de materia.




Lectoescritura

27.7.23



La dificultad de la lectura para una mente creativa es que, en tanto lee, está escribiendo a la vez.





Inmensurable

26.7.23



No podemos pensar en lo que pasará cuando no ha pasado nada.





Contumacias

25.7.23



Solo se debe apostar por aquello que nos hace sentir que estamos vivos.




Salvaguardas

24.7.23



A veces lo más duro es defender la honestidad.




Relaciones laborales

23.7.23



Tengo la fortuna de tener un jefe excepcional, que se desvive por nosotros y nos tiende la mano en todo momento. Es el alma de nuestra sección, formada por una docena de empleados. Jamás nos alza la voz, pero en ocasiones debe acatar decisiones drásticas, que contrarían sus sentimientos hacia nosotros y su criterio sobre lo que sería equitativo. Nuestro jefe nos confiesa que su superiora no es una villana, sino más bien todo lo contrario. Mantienen una excelente relación y comparten pasión por el deporte, del que conversan y se narran peripecias. El inconveniente es que ella cumple órdenes de arriba y tiene que ajustarles el cinturón, no por placer, sino por obligación. En realidad, los jefes de cada planta tampoco son perversos, según me han comentado algunos colegas. Solo procuran desempeñar su labor y congraciarse con el jefe de la multinacional. Dicen que, aunque duro, es un tipo con cierto gracejo que se relaciona bien con los responsables de planta. Lo que ocurre es que la empresa pertenece a un grupo multinacional con ambiciones desmedidas. Imagino que los consejeros de ese grupo son personas corrientes, con sus familias y sus afectos, que dan órdenes pensando en el bien general, aunque ellos se lleven la mayor tajada. Al final deducimos que el responsable de las horas extras mal remuneradas y las jornadas extenuantes es Dios, jefe supremo de todos los jefes. Es por ello que ahora estoy pensando en hacerme ateo.




Impensado

22.7.23



En ocasiones hallamos en la debilidad la solidez, en la timidez el arrojo, en la flexibilidad la resistencia.




Apologías

21.7.23



La soberbia justifica todos los errores.




Deterioros

20.7.23



Soy un lector maltrecho por tantos años de escritura.




Refugios

19.7.23



En el abandono recuperamos el amparo de la voz interior.




Sellados

18.7.23



El tiempo todo lo entierra.




Retintar

17.7.23



La memoria es sobrescribir el olvido.




Humedades

16.7.23



Estaba en boca de todos y por eso siempre iba mojada.




Sin otra vida

15.7.23



Nadie podría vivir una vida diferente a la que tuvo sin dejar de ser la misma persona.




Sabedores

14.7.23



Quien no sabe estar solo ignora la soledad íntima de sus días.




Camelo

13.7.23



La vida parece una broma, aunque para algunas personas no tenga ninguna gracia.




Inaudibles

12.7.23



Ante tanto ruido de fondo es deseable el estallido del silencio.




Obliterar

11.7.23



En la corrección de un texto propio veo a un profesor que corrige el examen que él mismo realizó.




Textos escogidos

10.7.23



Chuang Tse pensó dentro de mi cabeza: no sé por qué soy como soy. Y el mundo giró en torno a mí delicadamente. Adiviné que era sabio, pero no uno cualquiera sino aquel que debería desentrañar mis entrañas. Empecé entonces a considerar mi inutilidad aquiescente, desde que mi padre me dijo que no servía para nada, como una potencia del infinito. Asumí los peligros del conocimiento, no como un temor, sí, acaso, como un vértigo cervical de ser ante la cantidad de ausencia que concentra el Universo, y concebir que el amor es el grosor del vacío. La perfección está en adaptarse a todo con ligero corazón, manifestó Chuang en mi entender, ante lo espinoso de aceptar el destino de manera natural, ingenua y espontánea, hasta ser aquel que con inocencia viene y con sencillez se va. Y en este camino volátil y mudable, desaprender para no seguir ningún patrón porque la vida es cosa prestada.




Destrucción

9.7.23



Ella se apuntaba siempre a un bombardeo por eso cualquier relación terminaba siendo una ruina.




Velación

8.7.23



El secreto mejor guardado es el más dulce, no el más terrible de los recuerdos.




Ingeniárselas

7.7.23



La vida no tiene ningún plan para ti: improvisa.





Ensimismamiento

6.7.23



En el aire nuevo y húmedo de la mañana una pequeña flor blanca cae desde la altura de su existir. Su vuelo, grácil, como el de una mariposa, atrapa la luz inocente del día y giróvaga muestra su último esplendor de tierna sencillez. Etérea se siente en su danza helicoidal hacia su despendida tras, silenciosa, haber cumplido con su destino de belleza y perfume, inadvertida. Así la escena dibujada que nos contempla.




Densidad

5.7.23



¿Con qué se puede rellenar la nada?





Repentizar

4.7.23



Cada sonrisa expresada es una puerta abierta en el alma.




Secuencial

3.7.23



Nacemos sin pedirlo; morimos sin remedio. Y vivimos equivocados la mayor parte del tiempo.





Nínfula

2.7.23



Fue al mar y se dio un baño. Cuando nadaba notó que algo le rozaba los pies y un chorro de frialdad cruzó entre sus piernas, viendo como una sombra se hundía en las profundidades. Salió del agua escamada.




Minúsculas

1.7.23



Qué poquito somos; qué nada seremos.