Rápidos

30.9.21



Contra la vorágine de los tiempos que corren, enlentecer la vida hasta hacerla plausible.



Reinicios

29.9.21



Cada vez que sufrimos un abandono es como si comenzáramos desde cero nuestra historia afectiva.




Desganados

28.9.21



Es frustrante vivir en la inapetencia.



Ponderaciones

27.9.21



Empequeñecer lo desmesurado, agrandar lo pequeño: equilibrar el mundo.




Pasatiempos

26.9.21


Saca su silla de anea a la puerta de la casa y la coloca en la acera. Parsimonioso se sienta y extrae de una bolsa de tela un libro de crucigramas y pone una botella de agua en el suelo. Es verano. El hombre viste pantalón corto gris y camiseta de hombros interior blanca; calza unas sandalias negras de goma. No se levanta de su asiento hasta que la línea de sol no lo alcanza. Entonces con dificultad se eleva del asiento y entra en la vivienda. Esa rutina es repetida a lo largo de toda la canícula o hasta que dura el buen tiempo, bien entrado el otoño. 

El hombre orondo de perfiles redondeados y un gran mostacho ceniciento, echa una panorámica con su mirada adusta hacia la calle, de norte a sur. Abre con parsimonia su libreta y coge un bolígrafo Bic de tinta azul. Después se dispone a resolver la primera columna horizontal del crucigrama. 

Palabra de nueve letras: «Contienda, riña de palabras o de obras». De repente suenan voces en el domicilio de enfrente que llaman su atención. Una voz femenina amonesta a un muchacho: «¡Sabe toda la gente los pormenores de mi casa!» Alguien contesta: «¡Ya me tienes harto!¡Me voy!», y dan un portazo al salir. Él escribe pendencia

Levanta entonces la vista, satisfecho. En ese momento dos jóvenes pasan cogidas de la mano. En la desnudez de sus cuerpos hay dibujados tatuajes que evocan estéticas orientales. Incrédulo baja la mirada otra vez hacia el libreto que sostiene con su mano derecha y lee en horizontal: «Exceso de galantería o rendimiento amoroso». Trece casillas con una te y una ele. Su mente se ilumina y pone amartelarse

Le saluda la cartera que reparte el correo a diario. De manera dulce y calmada le pregunta cómo está y le dice que hoy no tiene nada para él. Le contesta que no se puede quejar y la tranquiliza con un «otro día será». Vuelve a fijarse en el papel y lee: «los filósofos la usan para su imperturbabilidad». En la grilla siguiente término de ocho signos: ataraxia

Sube la temperatura cuando progresa la mañana y echa un trago de agua. Después observa la flor de una maceta que permanece lozana desde hace varios días. Clava sus ojos en el texto: «aquello que permanece siempre fresco». Busca en su cabeza, se detiene, se queda en blanco, piensa: «una ene y una eme seguidas». Rellena las celdas: inmarcesible

Luego se distrae un rato viendo la reata de gente que transcurre por la vía y vagabundea con su pensamiento hacia otros pasajes temporales. «Se utiliza para la evasión, como salida de la realidad o como recurso para sortear una dificultad». Encuentra efugio. Y vuelve a perseguir con la punta del bolígrafo otra definición: «algo valioso que se halla de manera accidental o casual que comienza por ese. Ahora sí: serendipia

El reloj solar avanza hasta más de la mitad de la callejuela. Un olor a fritura inunda sus fosas nasales y recuerda que su apetito está vivo. Vuelve al papel: en vertical, diez letras con una jota en medio: «Embrollo, jaleo, lío». Ahora, lo sabe, huele a berenjenas, y en las casillas escribe berenjenal

Pasa el tiempo, el sol comienza a calentar sus pies y solo queda que encajar una palabra de diez espacios: «Actividad de diversión o entretenimiento en que se ocupa un rato de ocio». De repente tiene una visión donde se ve en esa misma calle cuando era un niño. Juega con la tierra roja haciendo barro con el agua de la lluvia. A los lejos otros niños lo llaman para jugar a la pelota. No va y aparece un joven uniformado con un petate a la espalda. Ahora se reconoce ataviado de novio y después entra en el hogar con un bebé en mantillas. Se ve sucio volviendo del trabajo y enlutado con lágrimas en los ojos… Ya lo entiende: pasatiempo.




Vistazos

25.9.21

 

Somos infelices porque la contemplación del mundo nos es insatisfactoria.



Dogmáticos

24.9.21



Una cosa es lo que se piensa; otra lo que se dice; y otra lo que se hace. Quien no tenga más de tres contradicciones diarias es un fanático.



Invisibilizar

23.9.21



El filósofo griego Hérilo manifestó en cierta ocasión: «Vendrán los mediocres y querrán borrar las huellas del conocimiento para hacer invisible el camino de la dicha». Siempre ha sido ese su cometido en su abundante presencia.



Proporciones

22.9.21



¿Qué cantidad de mentira hay en toda verdad?




Admoniciones

21.9.21



Mi padre nos advertía con insistencia cuando éramos niños y mientras fumaba un cigarrillo: «no caigáis en el tabaco». Algo similar a esos padres que nunca han leído un libro y se empeñan en que sus hijos lean porque les han hablado de lo importante que es la lectura.



Robotizados

20.9.21



Escribo: «un saludo cordial» y los robots de Gmail me lo corrigen: «un cordial saludo». Cuánto atrevimiento el de estas máquinas.



Punto y final

19.9.21



.



Insonorización

18.9.21



Para escribir poesía hay que apagar cualquier ruido interior hasta que se haga el silencio y la calma.



Acelerados

17.9.21



No vamos lentos: es el mundo quien tiene mucha prisa.



Celajes

16.9.21



Cuanta más humildad mejor se aprecia el acto creativo. La vanidad del artista es un nubarrón en la observación del arte ajeno.



Término medio

15.9.21



En esta sociedad hemos pasado sin pausa del pudor a la insolencia.




Enlentecer

14.9.21



Vivimos una realidad volátil sin pausa para asir lo sustancial de las cosas, ni su espacio ni su tiempo.




Zumbados

13.9.21



El ruido es el mayor contaminante de la comunicación humana actual al hacer inaudible el pensamiento.



Productora

12.9.21



Valeria estaba haciendo tiempo sentada en un banco del parque mientras llegaba su cita y, como tardaba en venir, pudo fabricar cientos de minutos antes del encuentro.




Fracturas

11.9.21



Una máxima es una hendidura mental por la que se expulsa la lava del pensamiento.




Picantes

10.9.21



Esta época ha marginado lo erótico en favor de lo pornográfico.




Verbalidad

9.9.21



El designio de una divinidad no es crear el mundo sino nombrar las cosas.

 


Condescendientes

8.9.21



La literatura hoy es consumo y su producto es algo agradable para que sea vendible. De ahí que quienes escriben se muestren dóciles a los criterios editoriales, los cánones académicos y los lectores acríticos. Es una escritura complaciente.



Comentaristas

7.9.21



A dos amigos de este blog (también de este autor) comentaristas fieles e infatigables, va dedicada esta publicación. Cuando este ciberespacio cumple un sexteto de millar de entradas, no puedo por menos que brindarles a ellos unas palabras en homenaje a su generosidad y lúcida inteligencia. 

Sus mensajes tantas veces me sonrojan, me descuadran, me esponjan, me animan, me emocionan y me anclan a este estuario de letras, siempre sinceros y honestos en sus comentarios. 

Son los espíritus custodios de mis escritos, los elohimes de las reflexiones y aforismos. Los ojos que ven lo no escrito. 

En ellos están representadas cuantas personas amigas y lectoras de este blog, a veces con sus apostillas, otras con su invisible lectura, que no han dejado de visitar esta bitácora. También va mi agradecimiento a esas otras voces que hasta aquí se acercan. 

Gracias, Joselu. Gracias Juan Poz.

Desigual

6.9.21



Lo raro por original, no. Lo extraño por diferente.




Vagabunda

5.9.21


Alma llegó una mañana cálida de invierno después de viajar por medio continente huyendo, como ave, del frío ártico. Cargada de enseres y zarrapastrosa aterrizó en la placidez hiemal de aquella plaza del sur, llena de verdes y ocres, protegida de los vientos por elevados edificios, con una docena de bancos distribuidos en su perímetro circunvalando un monumento ubicada en el espacio central.

La mujer miró aquella mole de piedra y acero levantada en honor a las personas errantes y comprendió que ese era su sitio. Lo celebró bebiendo a morro media botella de vodka.

Al principio su estancia en la plazoleta fue una anécdota referida solo en el vecindario similar a la de otras gentes que pululaban por el lugar, paraban unas horas y dejaban papelitos con mensajes en la enorme pieza escultórica.

En el caso de Alma, a medida que el fenómeno avanzó, el problema alcanzó niveles épicos de epopeya urbana y la situación despertó el interés de gran parte de la sociedad poco acostumbrada a ese tipo de espectáculo, mientras la nómada seguía cantando a las tres de la madrugada, orinando en el basamento monumental o llamando la atención a todo el que pasaba por su órbita, en especial los gobernantes, autoridades policiales o cualquier otra persona con ostensión de poder.

La junta local de seguridad se reunió para aportar soluciones a tan desdichado suceso, mientras Alma se acogía al derecho constitucional del deambular libremente por los espacios públicos, algo que ningún juez podía dictaminar en su contra.

Un funcionario tuvo la feliz idea para acabar con tan infortunado acontecimiento de eliminar los asientos de la plazuela para que no pudiera dormir en ellos. La mendiga, entonces resolvió cabecear y refugiarse en la arboleda, por lo que zanjaron que los arboles fueran cortados.

Alma decidió, ante eso, pernoctar en el escultórico homenaje a los peregrinantes lo que provocó que, a los pocos días, también fue retirada toda la estructura de hierros y hormigón, a la espera de una reposición en fechas más propicias.

La mendicante, impertérrita, se guareció en los soportales de las construcciones que decidieron derribar ante su persistente presencia.

Sobre las baldosas del suelo dormía Alma que comprobaba como, con cada despertar, había menos losetas, provocando la desaparición paulatina de la zona que pasó a ser solamente un recuerdo en la memoria colectiva de la ciudad.

Y, a día de hoy, allí continúa Alma, robusta y llena de corporeidad, con sus cacharros y su casa caracol edificada con cartones, igual que un oso polar en la inmensidad de la nada blanca.




Finitos

4.9.21



Cada día que muere yo muero con él.




Asuntos

3.9.21



Céntrate en tus acciones y deja de hablar sobre lo que hacen los demás.



Revelarte

2.9.21



El arte debe ser el punzón que ensarte el ojo de dios, cual Ulises con Polifemo.



Fugas

1.9.21



Cuando te deprime aquello que siempre te ha parecido hermoso, es el momento de huir.