Lectura nocturna

4.10.11


La noche parecía tranquila. El celador leía distraído una novela de Franzen que le habían recomendado. Ningún signo de inquietud en la residencia.
—La mayoría de los libros actuales tienen el aspecto de haberse escrito en un solo día con libros leídos la víspera ―dijo una voz.
—¿Y tú quién eres— preguntó mientras levantaba la vista de la lectura con desgana.
—Soy el fantasma de Chamfort— respondió la voz con aplomo.
—Vaya, siempre he querido conocer a una celebridad y saber su punto de vista sobre la experiencia del mundo.
—El mundo está compuesto por dos grandes clases: aquellos que poseen más comida que apetito, y los que tienen más apetito que comida.
—Y así nos va aunque no estemos conforme.
—A dos cosas hay que acostumbrarse, so pena de hallar intolerable la vida: a las injurias del tiempo y a las injusticias de los hombres.
—Pero nadie escarmienta en cabeza ajena.
—El hombre llega novato a cada edad de la vida; cada edad tiene su aprendizaje.
―Extraña naturaleza.
—El hombre es un necio animal, si juzgo por mí.
―Eso puede cambiar.
—El cambio de moda es el impuesto que la industria de la gente pobre carga sobre la vanidad del rico.
―Es usted un genio.
—La falsa modestia es la más decente de todas las mentiras.
―Siempre es necesario pararse a pensar en esos y otros asuntos.
—Todos los días aumento la lista de las cosas que no hablo nunca. El mayor filósofo es aquel cuya lista es más larga.
―La meditación es un buen ejercicio.
—La vida contemplativa es a menudo miserable. Es preciso obrar más, pensar menos y no mirarse vivir.
―Es un poco contradictorio, si me permite, lo que dice.
—Las pasiones hacen vivir al hombre, la sabiduría sólo le hace dudar.
―Placer, dolor, mire lo que me rodea.
—Goza y haz gozar sin causar daño ni a ti ni a nadie; eso es a mi entender toda moral.
El celador se sorprendió vencido por el sueño y levantó de repente la cabeza que se inclinaba hacia el libro. Lo cerró y pensó que todo había sido fruto de una mala lectura.


15-M
nuestra propuesta es cambiarlo todo» 

 «La libertad, la moralidad y la dignidad humana del individuo consisten precisamente en que haga el bien no porque esté forzado a hacerlo, sino porque libremente lo conciba, lo quiera y lo ame.» Bakunin

3 apostillas:

Erne dijo...

Ese es uno de los mios xd

Salud y anarquía

Anónimo dijo...

Fantasmas que sacuden, bueno para dormir con cierta conciencia ja ja

Unknown dijo...

Me encanta