Hambrientos

8.4.07


A la puerta del comedor social de San Juan de Dios los transeúntes hacen cola a la hora del almuerzo. Desde mi opulencia les observo con sentimientos encontrados. Uno de ellos se aparta del grupo, lleva su mano derecha al bolsillo, saca un teléfono móvil y comienza a charlar.

5 apostillas:

Anónimo dijo...

Claro, todos somos cyborgs ya.

Jonás dijo...

Hoy todo el mundo tiene uno. La comunicación es la más prioritaria de las necesidades. De paso hay que decir que muchos son robados y revendidos en cuestión de minutos. Lo sé por propia experiencia.

Gema dijo...

Vaya morro que le echan entonces algunos.Si tienen necesidades no es la gran forma de demostrarlo, o es que van a pretender que su nueva forma de contactar con ellos es que les avisen por mensaje de texto al móvil con la hora del reparto...En fin, hay que ver de todo.Mejor no pregunto el modelo de móvil que usaba el individuo, mejor me abstengo.

Veva dijo...

Algunos de esos comentarios reproducen la "caridad" de mi abuela dando dinero a un pobre: "tenga, tenga, pero no se lo gaste en vino".

Toni Rajo dijo...

- Oye, hermano, dile a mamá que no voy a comer.

Si ya lo dice mi madre, el mundo está loco y la virgen tira piedras.