El momento que dejé de tener esperanzas en la inmortalidad fue ese en el que descubrí que los médicos no podían curarse a sí mismos.
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12.7.07
El momento que dejé de tener esperanzas en la inmortalidad fue ese en el que descubrí que los médicos no podían curarse a sí mismos.
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5 apostillas:
Creo que los médicos se mueren se mueren para que no les acusemos de genocidas :)
Un abrazo.
es raro.....raro??.....quizás...extraño...
je! besososs!
Los médicos deberían saber cuidarse lo suficientemente bien como para no enfermar nunca. Me alegro de no ser médico ;-)
Es curioso que nuestra época se sustente sobre la creencia en nuestra no inmortalidad, es decir, en nuestra condición pasajera y efímera. Hoy estamos tan convencidos de la misma que no entendemos la angustia que generó entre algunos escritores existencialistas del siglo XX. Somos burbujeantes, reímos y lloramos un lapso corto de tiempo y desaparecemos sin dejar huella. ¡Qué alivio! El mundo sería exactamente igual sin nosotros, esa es la verdad.
Ni los curas absolverse.
Hay profesiones que solo se han inventado para los demás.
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