Los arquitectos del Nabopolassar presentaron los planos para construir Etemananki (Fundación del Cielo y de la Tierra), pero más que un edificio diseñaron una rebelión. La confusión de las lenguas sólo les hizo retrasar sus propósitos.
Hoy construyen una torre, no cimentada en ladrillos pegados con betún, sino en materiales como el conocimiento, la información y la tecnología, que ha unificado su habla en un lenguaje binario. Babel crece en la estructura de Internet y esta vez no hay vuelta atrás.
2 apostillas:
lo que pasa
que en el primer acontecido
no sabemos si será verdá
y quién lo escribió, y quién estuvo allí pa verlo.
yo no entiendo la biblia, yo no me la creo...ahora bien, como libro de
aventuras es único.
volvíendome hoy,
posiblemente este mundo virtual
no llegue a buen puerto,
porque dudo que los "yahvéh" de ahora se resistan a imitar al del genesis.
un abrazo don francisco.
a parte de este espacio de refelxión que tiene,
yo sigo tatuandome su cuardeno de poemas.
Es alucinante este vehículo y motor de conocimiento que construimos entre todos los que estamos en internet. Es polimorfo y cambiante. Unos a otros nos completamos, modificamos y nos enriquecemos... Una hermosa metáfora la de la nueva torre de Babel del conocimiento. Apuntando hacia lo alto no como templo sino como faro compartido.
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