Crónicas ilusorias

31.10.20




«La imaginación es la verdadera historia del mundo», afirma Roberto Juarroz. Una historia veraz contada por la fantasía de quienes piensan y escriben universos no vividos.




Escapatorias

30.10.20



Me dijeron: siempre estás pensando en las musarañas. Y las musarañas eran eso, algo que vuela en la imaginación. Tener una mente creativa es un extenuante, siempre pensando en cuestiones que poco interesan a los problemas pragmáticos que deben resolver los demás.



Pausas

29.10.20


Un tiempo de espera no siempre es un tiempo esperanzador.



Alterados

28.10.20



—Soy una persona enferma, ni entiendo el mundo ni lo que me pasa —le confesó a su compañero de trabajo—. Después colocó en la banasta un aguacate cogido del árbol.

—Siempre te estás quejando —respondió con desgana el acompañante mientras cargaba con tres pesadas cestas del fruto que recolectaban.

—No te lo digo en serio, padezco una de esas enfermedades raras.

—A ver qué te ocurre.

—Padezco un trastorno tripolar.

—¿Y eso? —preguntó sorprendido.

—Sí, que unos días estoy bien, otros días mal y otros no sé qué me pasa, porque no estoy ni bien ni mal.

—Pues será que estás normal, igual que todo el mundo.




Rifados

27.10.20



Vivimos porque nos ha tocado. El entusiasmo y los buenos momentos llegaron después. 




Apatías

26.10.20



¿Por qué el diablo mata moscas con el rabo cuando no tiene nada que hacer?



Alunizaje

25.10.20



Selene acudió ese lunes al comercio donde trabajaba, una franquicia de ropa usada en días de plenilunio. Aquella mañana la imagen de una lunática había quedado atrapada en las lunas del probador. Selene alucinada por la escena llamó un perito en lunas para que pudiera sacarla de la situación de creciente tensión. Una marea de clientes abandonó el local inundando la calle con el consiguiente lunar para el negocio propiedad de un tipo a quien apodaban el Hombre Lobo. Todo acabó cuando un eclipse oscureció esta narración.



Adictivos

24.10.20



Según Santosh Kalwar: «Somos adictos a nuestros pensamientos. No podemos cambiar nada si no cambiamos nuestros pensamientos». Es decir, grandes dependientes faltos de ayuda para alterar nuestras estructuras mentales.



Proezas

23.10.20



Para venirse arriba hay que haber estado muy abajo.




El rastreador

22.10.20



—Buenas. Soy un rastreador. 
—¿Y qué quiere rastrear? 
—Su vida. 
—Mi rastro vital es muy común. Apenas si contagio un poco de alegría y de entusiasmo, junto a momentos de incomodidad y algunos malos ratos. También contamino con un poco de sarcasmo, de incredulidad y de pesimismo. 
—¿Con quién suele estar en contacto? 
—Gente amable y sencilla, en general. 
—Pues que sepa que es usted un caso sospechoso de ser un asintomático de inmanencia. 
—Lo sustancial de este tiempo es mirar a lo inmediato que, por cercano, no parece conocido. Al contrario, es todo bastante desconcertante. 
—Tengo que aplicarle el protocolo y a partir de ahora queda usted aislado del resto de la humanidad, en tanto no dé negativo en la PCR. 
—Sí, estoy en Paz Con Razón.



Recónditos

21.10.20



No sé quién soy, aunque me gustaría saberlo.



Taxonomía literaria

20.10.20



No sé qué es ser escritor y por eso solo escribo.



Magnetismos

19.10.20



Igual que la criatura que pasea por un ferial, demasiadas distracciones capturan nuestra curiosidad y hacen que nos interesemos por cuestiones que desconocíamos para que puedan comerciar, después, con nuestra atención.




Corazón parado

18.10.20



Al despertar le dijeron que su corazón había dejado de latir. Algo inédito para él, un ser infatigable permanentemente activo. Al abrir los ojos observó un paisaje aséptico de objetos verdes, grises y blancos despersonalizados. «Un corazón late de media unas setenta veces y bombea cinco litros de sangre por minuto y al pararse, la sangre de los pies tarda bastante en subir a la cabeza». Los médicos habían practicado una incisión en su pecho para colocar un stent, una especie de muelle que volvía el corazón más mecánico y metalizaba los sentimientos. «Si mi corazón se detuvo durante un rato ha cesado de sentir y de amar y de afligirse y de exaltarse y de acelerase y de amustiarse». Su vida tras la angioplastia discurriría por la vía de la tristeza y el miedo a coger velocidad. Parecía que el mundo fuera más estrecho y los problemas más superfluos. Ahora vivía con un corazón anómalo.



Lúdicos

17.10.20



Nadie gana en el juego de la vida.



Calcados

16.10.20



Para el poeta Filéteres era necesario escribir una misma idea dos veces por separado con un intervalo de tiempo y superponer los dos textos para comprobar lo que es fijo y lo que es móvil en el pensamiento. «Escribir es replicarse», solía decir.



Prédicas

15.10.20



Samuel Johnson sentencia: «No deseo conversar con una persona que haya escrito más de lo que ha leído». Qué atrevimiento, no estrujar el néctar del conocimiento para parir una palabra nuevamente. Y qué gran osadía sin mediar genialidad.



Humildes

14.10.20



Vivir es importante, sí, pero sin importancia.



Inarticulado

13.10.20



Todo lo que no se ha dicho está dicho para siempre.



Desideologizados

12.10.20



Negar tener ideología ya es una ideología.



Prospecciones

11.10.20



Alguien dijo es un obús. Los niños habían estado jugando en el huerto a desenterrar vestigios del pasado, eran arqueólogos en busca de tesoros perdidos, así que removieron piedras y montones de tierra hasta toparse con aquel artefacto.

La palabra obús estalló en los oídos de todos los mayores que, raudos, acudieron a presenciar el hallazgo. Entonces, hubo quien opinó que se trataba de una bomba. La tensión subió por momentos, las madres retiraron a sus hijos del escenario y algunos pensaron que habría que llamar a los artificieros para que desactivaran el proyectil. No faltó quien, a riesgo de perder su vida, se acercó para sacar una foto con el móvil.

En mitad del revuelo, la misma voz gritó: ¡No corráis! ¡Es una bomba hidráulica!




Mialgia

10.10.20



El dolor llama a mi puerta y aunque no le abro, entra y lo ocupa todo. Me vence, me vuelve contra mí y me hace otro. No me suelta ni un instante, agazapado dentro, invisible, secreto. Termina con la lucidez física y hace que me arrastre por los pasillos del miedo y la preocupación. Vuelve rígido el pensamiento y lo fija en una única dirección que no parece tener alcance. Es una habitación vacía, una fuente sin agua, un pensar en la nada, la caída sin fondo, el reloj ciego, la afónica palabra, es un arder sin fuego, la noche sin silencio, el tuétano hueco. Entonces la vida sobrevive en la angostura, en el deceso de la paz, en el solitario deseo de acabar.



Avizor

9.10.20



En el silencio hasta el vuelo de un mosquito adquiere una notable importancia.




Incómodos

8.10.20



A veces hay que acostumbrarse a no caerle bien a la gente.




Cenicientos

7.10.20



Una de las imágenes que más tristeza me ocasionaba, en la época que cerraba las noches con el amanecer, era la de una mujer de rostro hermoso que parecía desencajada en aquel fresco que pintaban las madrugadas, dibujado con figuras diletantes de los últimos tugurios abiertos. Su mirada parecía decir que aquel no era su sitio. Después pude saber que esperaba a que su marido terminara de trabajar cuando cerraba el prostíbulo que gestionaba.



Frenos

6.10.20



¿Lo obvio es una dificultad para lo creativo?



Aditamentos

5.10.20



La vida es un aditivo del universo que el tiempo devora.



Inédito

4.10.20



Rebuscando en una de esas librerías de viejo que gustaba frecuentar, encontró un libro extraño, las tapas sin titular en cuero gastado y que, al mirar en su interior, pudo ojear: «nunca leerás dos veces el mismo texto». Tal fue la emoción por el hallazgo que pagó apresuradamente y corrió a casa para, una vez pertrechado en el sofá, sumergirse en una lectura que, intuía, sería maravillosa. 

Lo abrió al azar hacia la mitad del tomo y comenzó a leer con la sensación de que estaba ante un texto de virginidad lectora. Tal fue la subida de adrenalina que lo cerró de golpe, no sin antes poner la cinta marca páginas. 

Aquel éxtasis lo hizo volver al libro por donde lo cerró esperando continuar con la lectura iniciada, algo que le fue imposible porque la entrada que se mostraba antes sus ojos no era la que con anterioridad observó. Asombrado y sin entender qué pasaba salió de la semi penumbra del cuarto al balcón para contemplar a la luz aquel prodigio donde cada página leída, era arrancada por el viento que la volaba lejos hasta desaparecer, aunque el volumen seguía teniendo igual número de hojas. Autores ignorados por la Historia de la Literatura, conocimientos nunca revelados, fórmulas para problemas matemáticos irresolutos, diagnósticos infalibles para enfermedades incurables, hasta el desmenuzamiento de la paradoja de la mecánica cuántica o la resolución del teorema de la imposibilidad. 

Sintió entonces un vértigo que le hizo tambalearse y después un repelús. Recordó que la chimenea estaba encendida y, sin pensarlo mucho, lanzó el ejemplar al fuego. De su ignición se elevaron unas bonitas volutas de sabiduría.



Embaucamiento

3.10.20



Afirma Wittgenstein que «La filosofía es una lucha contra el embrujamiento de nuestra inteligencia por el lenguaje». Las palabras embaucan más que los hechos y es porque seducen demasiado al pensamiento.



Adyuvantes

2.10.20



Al viejo loco poeta de plateada cabellera, Eumolpo, a quien apedreaban en las declamaciones públicas de sus poemas, refirió entre amigos: «La naturaleza no premia a la rosa ni a la hierba condena». No hay distinciones, solo aprecios.



Mapas

1.10.20



Una persona me sale al paso en mi camino y me pregunta por una dirección. Le digo que conozco la calle y le indico la ruta a seguir, no sin antes describir el lugar y lo que lo hace singular, porque en él jugaba en mi infancia. Mientras veo cómo se aleja, pienso que este gesto también desaparecerá con el tiempo, invadidos por aplicaciones del teléfono móvil.