Paradigma circunstancial

31.7.20


Reflexionar, meditar, dudar, es como manejar el cerebro en modo manual de consciencia. La otra opción es vivir con el piloto automático puesto hasta el final del viaje.



Teologías

30.7.20



Narrativas mudas, lectores de nada. Todo se acaba.



En grado sumo

29.7.20



Importa la gente a la que importas.



Caprichos

28.7.20



La vida es una concatenación de arbitrariedades de las que nunca se puede estar a salvo.



Exclusiones

27.7.20



Tengo tanta aprensión ante lo que no he sido que trepido en mi existir.



La plaga

26.7.20



Los dos hombres parecían mantener una larga conversación cuando asomaron por el final de la calle arrastrando aquel artilugio. Al acercarse sus palabras aparecieron nítidas en mis oídos. Uno de ellos, el joven y fortachón, manejaba un gancho metálico con el que levantaba las tapaderas de las alcantarillas. Su compañero, no mucho mayor y más bajito, tiraba de un depósito con ruedas y una pistola para fumigar mientras escuchaba el discurso de su acompañante: «Las cucarachas son como las ideas, para que salgan de la oscuridad hay que espolearlas con un antígeno. Es lo que hacen con la gente, envenenan su mente con todo tipo de sustancias y le sacan los pensamientos de su parte más negra y genuina». 

Su amigo parecía no escuchar en tanto esperaba a que levantara la tapa de hierro para rociar aquella boca oscura con el líquido que contenía el recipiente. Después emprendieron su camino hacia una travesía posterior. Antes de perderlos de vista pude leer la leyenda impresa en el traje de trabajo que vestían: AHIMETPISA, Agencia de Higiene Mental y Tratamientos de Plagas Intelectivas Sociedad Anónima.



Defectivos

25.7.20



Más que señalar defectos hay que omitir perfecciones.



Plegamientos

24.7.20



Afeamos la vida cuando nos doblegamos a exigencias superfluas.



Inusitados

23.7.20



Llegan momentos donde es insoportable el rozamiento de existir.



Paisajes

22.7.20



No hay lugares comunes, cada cual que recorre el mismo camino lo hace con un paso distinto y una mirada ajena a quien ya bebió ese mismo horizonte.



Desarreglos

21.7.20



La envidia es el padecimiento de los mediocres.



El ser interrogado

20.7.20



¿Quién es el otro? Me pregunto. ¿El otro soy también yo? Si es así ¿voy hacia él despreocupado? Llevo mi corazón en la mano y estoy temblando.



Unipersonal

19.7.20



En aquel municipio había empadronado un solo habitante quien, además era alcalde electo por sí mismo y vecino único que contravenía las órdenes que aparecían en los edictos de la municipalidad. Así cuando estaba en desacuerdo con alguna normativa se iba a protestar a la casa del primer edil sin que ello causara ninguna alteración del orden público. Igualmente, cuando celebraba una sesión plenaria, todos los acuerdos se alcanzaban por mayoría absoluta, lo cual constituía una incuestionable paz social en el pueblo. 

En cierta ocasión, el ayuntamiento le otorgó una licencia para construir un parterre donde colocar sus macetas y verlas florecer, aunque hubo de renunciar, después de ser acusado por su alter ego de corrupción urbanística ya que se beneficiaba del acuerdo. 

Los bandos municipales consistían en largos exordios que nadie leía, a excepción de él que los escribía, inspirados en la Ilíada y desarrollados en igual número de quince mil versos homéricos. 

Una vez a la semana abría la ventanilla de atención ciudadana que cerraba a los cinco minutos tras la ausencia de usuarios. 

Cuando se marchó el último residente a la ciudad porque decía que el silencio era insoportable, tuvo que prescindir de los actos protocolarios como los desfiles, la entrega de medallas de oro, el libro de firmas ilustres y la izada de banderas. 

Posteriormente a su fallecimiento, acontecido por un acceso de falta de popularidad y una pleuresía administrativa, el lugar fue declarado zona de despoblamiento rural. 

En su honor, los servicios funerarios, a continuación de incinerarlo, guardaron sus cenizas en una hornacina del salón de plenos.



'Rimbodianas'

18.7.20



¿Otras vidas? Sí, las tuve, mas ya no puedo volver a ellas.



Inercial

17.7.20



Cada vez interesa menos la indagación de la verdad, instalados en cómodas mentiras que dan seguridad ante un mundo que cambia de forma vertiginosa.



Condicionantes

16.7.20



Mi osadía termina donde comienza mi error.



Tributo

15.7.20



Le tengo tanto respeto a las palabras que no las escribo sin su consentimiento.



Iteración

14.7.20



Un poema se comienza mil veces y ni una sola se termina.



Discusiones

13.7.20



Cuando no estoy muy de acuerdo conmigo me dejo de hablar. Es mejor cargar con la indiferencia que con el resentimiento.



Fetiches

12.7.20


Compró una paradoja como mascota para sus hijos. Ellos contentos le daban de comer contradicciones, incoherencias y antítesis. Creció y creció y se hizo tan grande que se produjo un hecho sorprendente: la casa se llenó de sentido común.




Devaluaciones

11.7.20



Los artistas son unos pobres diablos, unos pobres necesitados que se tienen que ganar la vida y la libertad, en tiempos donde la vida cada vez tiene menos importancia y ni existe la libertad.



Acrisolados

10.7.20



Hay quien escribe para el público, hay quien escribe para los académicos, y quien escribe para sí. Este último caso encierra la quintaesencia de la escritura.



Ensayo sobre la lucidez

9.7.20



A veces me froto la ceguera para saber que no veo nada.



Paso cambiado

8.7.20



¿Toda conversación se inicia con una mentira?



Efímeras palabras

7.7.20




Escribe Irene Vallejo en El infinito en un junco: «no había ningún afán de autoría: los poetas amaban la herencia del pasado y no veían razones para ser originales si la versión tradicional era bella. La expresión de la individualidad pertenece al tiempo de la escritura; por aquel entonces, el prestigio de la originalidad artística estaba en horas bajas». Disolverse en la palabra, improvisar sobre lo ya escrito, dejar que las historias ocupen toda la pantalla: Internet es el gran bardo de la modernidad virtual.




Aversiones

6.7.20



El que todo el tiempo odia terminará por odiarse a sí mismo.



Dualismos

5.7.20



El otro día hablé con mi cerebro. Me dijo que lo tenía preocupado. Le pregunté por qué y me respondió que no le hacía ningún caso. Le argumenté que eso era porque me ocultaba cosas, algo que entre personas que comparten su intimidad no da mucha confianza. Entonces me replicó que la mente tiene razones que el cuerpo no entiende.



Patrón

4.7.20



La vida siempre nos tira de las costuras del alma.



Suplantación

3.7.20



Lo mejor de todo este flirteo con las palabras es que, con el tiempo, he terminado por parecerle a la persona que las escribe.



Hostilidad

2.7.20



Quienes estaban encerrados en sí mismos y se han visto confiados ante el mundo, ahora se sienten doblemente frágiles y tienen mucho más miedo a salir.



Limitaciones

1.7.20



A veces se avanza justo hasta donde no se puede continuar.