Heroísmo

6.5.07


Su hazaña ha consistido, en el día de hoy, en vaciar sesenta metros cúbicos de hormigón en el encofrado de un edificio. Toda una hazaña ante mi labor digital.

7 apostillas:

Anónimo dijo...

Cuando él sea anciano solamente tendrá dolor de espalda.

En cambio tú tendrás dolores de mano y dedos. Estos se te habrán achatado mucho y ya casi no tendrás uñas.

El trasero lo tendrás exactamente como aspirina: plano y con una rayita enmedio.

Jonás dijo...

Son trabajos diferentes. He trabajado en la construcción a temporadas (de peón)y te puedo decir que se puede sobrellevar bastante bien, una vez metido en su dinámica. Además no te tienes que preocupar de qué harás al dia siguiente y cuando suena la sirena te despides, lo que no pasa con otros trabajos más mentales que te ocupan todo el tiempo, el que trabajas y el otro. El mundo de la construcción es interesante para conocerlo, pero tampoco es para mitificarlo. Cada uno tiene su faena con sus más o sus menos.

Anónimo dijo...

Cada uno en lo suyo y dando lo mejor de uno mísmo y lo que es más importante, sentirse a gusto haciéndolo. Saludos.

Principito Desencantado dijo...

Pues sí, cada trabajo tiene sus entresijos. No hay que pararse a pensarlo demasiado.

Atzavara dijo...

Él machaca su espalda, tú tus dedos (y tu mente), otros pateamos calles y repartimos alegrías y disgustos... De todo tiene que haber...

Joyce dijo...

"De todo hay en las VIÑETAS del señor", como dicen algunos.

Isabel Barceló Chico dijo...

Hay cargas de hormigón que no van a los encofrados, sino directamente al ánimo o al corazón. Yo llevo una de esas. Saludos cordiales.