Seres oníricos

31.12.23


Te pregunté qué hacías dentro de mi sueño. Tú me dijiste, entonces, que me estabas soñando.




Completitud

30.12.23


Es difícil ser feliz a jornada completa.




Toques

29.12.23


Cierta cantidad de estoicismo mejora la calidad del hedonismo.



Empeoramientos

28.12.23


Las copias de uno mismo suelen ser autodegenerativas.






Sintomatologías

27.12.23


Aprecia todos los síntomas del Universo y entenderás tu existencia.



Experimentación

26.12.23


La vida, ese laboratorio de emociones, de gente desconocida a la que queda por querer.



Serenos senderos

25.12.23


Quien ni espera ni desespera alcanzará sosiego y gratitud en su camino.




Amistosas

24.12.23

 

—Buenos días, qué tal estás.

—Bien —le sonrió.

—Sabes, el otro día conocí al padre del marido de tu amiga Silvia. Un tipo encantador.

Le volvió a sonreír mientras pensaba: «esta tipa es un tostón. Ahora me va a decir que es donde trabaja el suegro de mi amiga, una inmobiliaria que ella conoce porque en la misma curra la hija de una vecina, íntima suya de toda la vida».

—Y a que no sabes qué, vende unas casas chulísimas, es la oficina de Cecilia, la hija de Paqui, la que se compró el chalet con piscina en esa urbanización tan pija.

Le ofreció una nueva sonrisa como aprobación a la historia que contaba en tanto que, mirándola a la cara, se preguntaba cuándo detendría su discurso de pesada parlanchina. «Ahora me va sacar a relucir algún tema de su salud», pensó.

—Pues nada que vengo del médico porque resulta que tengo una fractura metacarpiana. ¿No me ves la mano hinchada? Así llevo toda la semana, sin poder lavar un plato. Menos mal que tengo a Jorge, el pobre se encarga de todo. Me han mandado reposo y me van a hacer unas pruebas para saber si ha sido por tanto esfuerzo que la mano se ha cansado o porque se me gastan los huesos que una ya va para mayor. Y después lo de la taquicardia, ¿sabes? Me dan palpitaciones y me pongo malísima, vamos como si me fuera a dar un infarto.

Y mientras la observaba mover los labios pero ya sin escucharla, discurría: «lo que me importará a mí su metacarpiano inflamado o deshinchado, el de su marido y el de su hijo, sus supuestas palpitaciones, su venta de Thermomix que además de a su suegra y a su hermana no le habrá vendido ninguna más a nadie o que ahora, se haya hecho influencer y se dedique a vender dietas milagrosas para el adelgazamiento. Precisamente ella que no está gorda, qué va para nada, ya se la podía aplicar.

—Te veo muy callada ¿te pasa algo? —le resopló.

—Qué me va a pasar —contestó su boca porque su mente decía otra cosa diferente—, que una anda pensando en las cosas que tiene que hacer.

—A mí me pasa igual —explicó azorada—, así que me voy que no quiero perder más tiempo. Hasta luego.

Entonces pensó: «¿hasta luego? ¿piensa venir luego? ¡qué horror!», y la miró empequeñecerse en la trama urbana con el alivio de quien sale a la superficie del agua a respirar.

Dejó su mirada perdida en el infinito hasta que se sorprendió. La vio detenerse con otra mujer y se apesadumbró: «pobre víctima».

Incesantes

23.12.23


En el pensar no hay holganza.



Sermones

22.12.23


Deberían amonestarnos por el tiempo perdido.



Indagatorias

21.12.23


Viajar es reconocer el mundo.




Digresiones

20.12.23


El futuro es una entidad contemplativa.




Hermenéuticas

19.12.23


Para saber que vives tienes que notar que te estás muriendo en cada momento.





Grado cero

18.12.23


El deber de quien escribe es enfrentarse a su escritura como si nada de lo que ya ha hecho tuviera valor alguno, un empezar de nuevo.




Evolución

17.12.23


—Han tenido que pasar millones de años para que nos encontremos —le susurró.

—Sí. Y tenemos solo este instante para amarnos.



Marchitaciones

16.12.23


Envejecer es perder la rebeldía ante el mundo.




Teorizaciones

15.12.23


Un 𝘢𝘧𝘰𝘭𝘪𝘳𝘪𝘴𝘮𝘰 es la mixtura entre la poética de lo sentido y el razonar de lo pensado.



Buscones

14.12.23


Mientras buscas algo te encuentra.



Cronosingularidad

13.12.23


En el 𝘩𝘪𝘱𝘦𝘳𝘱𝘳𝘦𝘴𝘦𝘯𝘵𝘦 no existe ni el pasado ni el futuro y ello es terreno abonado para una realidad sin memoria ni esperanza.



Descifrados

12.12.23


El conocimiento da libertad, la libertad no da conocimiento.




Deserción

11.12.23


Dejé de preguntarme por qué escribía y para quién. Ahora escribo en total abandono.




𝘚𝘵𝘢𝘳𝘨𝘢𝘵𝘦

10.12.23





Recorría la ciudad sumergiéndose en los contenedores de la basura buscando algo valioso, aunque tras sus inmersiones siempre salía con las manos vacías. La gente, entonces, comenzó a sospechar.

Distintivos

9.12.23


Ser es una anomalía, lo permanente es la inexistencia.




Punición

8.12.23


La lucidez es una condena a conciencia perpetua.




Confirmaciones

7.12.23


Somos excepcionalmente comunes.




Clemencias

6.12.23


La humanidad mantiene consigo misma una deuda de compasión.




Reliquias

5.12.23



En el odio persiste algún vestigio de lo que tanto se amó.





Fénix

4.12.23



Hay que morir muchas veces para sentirse vivo.





Terrón de azúcar

3.12.23

 Alguien vino y me contó al oído esta historia:

«Sarmiento, ya no recuerdo su nombre porque la sonoridad de su apellido y las rimas insistentes de los compañeros dejaron mayor huella en mi memoria que su nombre, digo Sarmiento era un niño rubito, aseado, con un rostro más aniñado que los del resto del grupo, aunque dotado de una cierta malicia más bien era verbal, dado que su físico estaba limitado por una estructura metálica que enjaulaba su pierna derecha, necesaria para poder caminar con dificultad, aunque él intentaba hacer casi todas las diabluras que el resto de los niños, ideando muchas de las gamberradas que los demás ejecutaban, concebidas perversamente como para hacer ver, frente a su desventaja física, la superioridad de su maldad, una especie de venganza frente a la desgracia a la que el mundo le había sometido y que devolvía con creces, a pesar de que, por su indumentaria, cuando en invierno vestía un elegante abrigo negro al alcance de pocos, y por su modo de hablar, no parecía tener una vida muy común con la nuestra cargada de penurias, cuanto que Sarmiento se mostraba desacomplejado y exuberante, lo miraba y me daba pena al pensar cómo me sentiría con esos hierros y las pesadas botas ortopédicas, más aún al saber algo relacionado con un terroncito de azúcar pintado con unas gotas rojas que nos daban a los niños y que él no tomó por descuido de sus padres».

Desinhibiciones

2.12.23


El único canon creativo soportable es el de la libertad.




Repeluses

1.12.23


A veces, en repentino despertar, noto un escalofrío al sentir que sigo vivo.




Pluralidades

30.11.23


Existen tantos mundos mejores como cabezas los piensan.




Reconocer

29.11.23


Háblame de ti para que sepa quién soy.




Nutrimentos

28.11.23



Las ideas son como esos alimentos que tanto nos gustan y no paramos de comer hasta hartarnos. El resto ni probarlos.




Regalado

27.11.23



El mundo es gratuito: son los humanos quienes le ponen precio.





Delincuentes líricos

26.11.23



Investigado por hacer versos lo acusaron de un crimen de lesa humildad.




Exigüidad

25.11.23



Nada conmueve más que saber que no somos absolutos.




Avenidor

24.11.23



El tiempo es el mediador de los afectos.




Anatomías

23.11.23



El esqueleto del alma humana está articulado por la musculación del entristecimiento.





Encararse

22.11.23



El mayor reto de superación es enfrentarse a uno mismo.




Velaciones

21.11.23



El secreto de la alegría lo custodia la sonrisa.




Antelaciones

20.11.23



Fui árbol antes de ser raíz y por eso ahora soy fruto sin haber florecido.




El juego quimérico

19.11.23



Los dos niños sentados en el suelo jugaban en un tablero invisible. Los observé largo rato mientras permanecían absortos y divertidos en su partida. No entendí muy bien la dinámica del desafío y atendí a los gestos que intercambiaban para descifrar el enigma en tanto, cada uno, depositaba una carta boca arriba cogida de un mazo común en las que aparecían figuras distintas. Los jugadores imitaban con muecas el sentimiento que le producían las estampas. Se trataba de viejas efigies fantasiosas, arcanos antiquísimos.

Intrigado los interrogué sobre el desenlace: «¿Qué se gana en este juego?». Uno de ellos me aclaró: «Nada, no se gana nada». Entonces insistí: «¿Y alguien es derrotado?». Y su respuesta fue: «Nadie pierde».




Analectas

18.11.23



Caminamos hacia la eternidad de la nada.




Riberas estelares

17.11.23



Apacigua la alegría por sentirse grano de arena en esta playa sideral.




Reciprocidades

16.11.23



Porque yo soy tu equivocación, tú eres mi error.





Lucideces

15.11.23



Aprender en los libros lo ya intuido para iluminar el camino.




Contentamientos

14.11.23



Más que la pesadumbre por dejar de ser, está la alegre emoción de haber sido.





Inocuos

13.11.23



Anhelar el delicado encanto de querer sin causar daño.





Resistencias

12.11.23




—No sé cómo dejar de amarte —le expuso casi suplicándole.

—Quiéreme aún más.





Decaídos

11.11.23



El tiempo cae como hoja de otoño y nos desploma con él.





Rasgaduras

10.11.23



Cuando se quiebra el silencio nos cruje el alma.




Contenciones

9.11.23



Cualquier idea extremada en exceso se convierte en letal.





Impresionables

8.11.23



Alcanzar la comprensión del mundo a través de lo sentido.





Panal

7.11.23



La poesía se fabrica como la miel con laboriosa faena, libando la abeja de cada flor su esencia.





Avistamientos

6.11.23



Puede que vivir solo sea eso: no contemplar otra expectativa que no sea la de estar vivo.




La arquitecta

5.11.23



Construía castillos en el aire usando el material del que están hechos los sueños.




Mínimos

4.11.23



Lo mucho te hará poco.





Imaginarios

3.11.23



La desesperanza es un horizonte sin horizonte.





Desamarres

2.11.23



Somos de lo que amamos, nada nos pertenece.





Bálsamos

1.11.23



Entender consuela.




Fárragos

31.10.23



Sabia no es aquella persona que atesora muchos conocimientos sino quien es capaz de conocer la naturaleza humana en toda su complejidad.





Afilados

30.10.23



A las ideas como a los lápices hay que sacarles punta.




Esperanzas

29.10.23



—¿Tú qué esperas de la vida?

—Todo. Así que algo llegará.

—¿Y tú?

—Nada. Así que lo que llegue me satisfará.





Discordantes

28.10.23



Las opiniones unánimes terminan despreciando a lo disconforme.





Descubiertos

27.10.23



Siempre estamos expuestos al mundo con todas sus virulencias.




Especulaciones

26.10.23



Nos transciende el pasado, el futuro es mentira.




Hábitos de vida

25.10.23



Sano es desmontar estereotipos a diario.




Hábito

24.10.23



La excelencia es hacer bien lo que sabemos hacer.




𝘙𝘦𝘴𝘦𝘵𝘦𝘰𝘴

23.10.23



Un corazón joven siempre sabe enamorarse.




No estaba muerto

22.10.23



Ayer pude leer mi muerte tras ser publicada en varios medios de comunicación. Decía «muere un hombre…». El comienzo del titular de la noticia me sorprendió. Cómo que muere un hombre. No era un hombre cualquiera, era yo. Cómo que ningún testigo presencial, integrante de los servicios médicos, agentes de policía, el forense, el juez o los trabajadores funerarios fueron capaces de percatarse que no era una persona indeterminada porque se trataba de mí y de mi vida. Así te mueres y ya te confunden con un muerto más, común y corriente, al que restan del saldo de los vivos. Te das cuenta entonces que has vivido para nada porque te diluyes en el lábil anonimato y en la sustancia gris del olvido.

Apenas eres un cuerpo inerte perteneces a una categoría de ser que, sin haber desaparecido ni estar vivo, no tiene otra consideración que la de un fiambre, ¿he dicho fiambre? Es la palabra que se me ha venido a la cabeza, pero podía haber mencionado no sé, difunto, fallecido, occiso, despojo…

Así que ahora resulta que soy un no vivo, un ausente colocado en la condición de organismo inactivo, de cosa inanimada que está pendiente de ser trasladada de un lugar a otro y un sujeto sin la deferencia que a mí se me tenía al saludarme, por ejemplo, o el miramiento a la hora de ser uno más en la mesa, o la interesante productividad por el trabajo que desarrollaba.

Ahora todos consideran que soy un hombre que muere, uno más entre tantos muertos, sin conciencia y sin motivos emocionales. Pues la verdad es que es una pena llegar a esto mientras el pensamiento se espesa hasta ahondarse y me quedo ahí dentro.




Fabulados

21.10.23



Los niños que no se durmieron con cuentos crecieron como adultos desfabulados.




Bullas

20.10.23



No es necesario correr, solo estar preparado para cuando llegue el momento.




Apartados

19.10.23



A veces ignoramos cuántos destinos tenemos que sortear para llegar hasta donde estamos.




Inmolación

18.10.23



Cada vez que escribo un aforismo me suicido en él.





'Pasionados'

17.10.23



Más que conocer hay que amar el conocimiento.





Interés

16.10.23



Hay pequeños paraísos perdidos que no encontramos porque no nos ponemos a buscar.





Quereres

15.10.23



«Tú parecías que no me querías, yo parecía que no te adoraba y, sin embargo, nos estábamos quemando».











Eficiencias

14.10.23



Siempre me he sentido un ser poco inútil y desde que descubrí la utilidad de lo inútil aún más.




Aproximaciones

13.10.23



La vida resulta en unos casos una novela corta y en otros un cuento largo.




Impermanencias

12.10.23



No es que la vida se nos va, es el tiempo que no se queda.





Existencialismo

11.10.23



No podemos dejar de pensar en ciertas cosas: lo que fuimos, lo que somos, lo que no seremos.




¿Quién alimenta a los monstruos?

10.10.23



Lo descomunal por desproporcionado, lo extraño por inusual, lo diferente a lo común o corriente, ejerce sobre el ser humano una incontenible atracción. Asomarse a aquello que nos produce espanto por su monstruosidad se convierte en una fuerza irresistible y tentadora.

Las redes sociales y algunos medios de comunicación narran historias de personajes que son capaces de hacer con sus cuerpos y sus vidas cosas que nos producen un asombrado rechazo y un maravillado repudio, desde tatuarse totalmente de negro hasta amputar partes de su anatomía.

Si nadie mirara sus fotos y nadie siguiera sus testimonios, estos engendros humanos permanecerían en el anonimato. Pero con el morbo de la gente el monstruo continúa creciendo y lo hará hasta su extinción, momento que será sustituido por otro.




Chispa

9.10.23



La vida transcurre entre un relámpago de luz y otro de sombra.




Olvidadizo

8.10.23



«Llevo tanto tiempo esperándote que he olvidado que eras tú quien tenía que llegar».





Desvirtuaciones

7.10.23



Todo alegato que no admite que tiene contradicciones es un sistema inválido de pensamiento.





¿Tradición o plagio?

6.10.23



Cualquier punto de vista que parezca original o nuevo no es más que un enfoque reciclado.




Enredos

5.10.23



Luego están los aforismos-trampa que te hacen pensar en lo que crees.




Narradores

4.10.23



Alguien debería contarnos las historias que nunca supimos.




Vivaces

3.10.23



Tiene que haber una pasión que nos levante, tiene que haber un libro que nos despierte, tiene que haber un golpe de belleza que nos embriague, para que sepamos que no estamos muertos.





Insidias

2.10.23



El tiempo es un traidor que se venga constantemente de nosotros.





Volteado

1.10.23



Aquella noche, antes de dormir, le dio la vuelta a la almohada y cuando despertó el mundo estaba del revés.





Imperturbabilidades

30.9.23



Preferible es que con nuestras palabras nadie se sienta alterado o dolido.





Necrópolis

29.9.23



Llevo mucha escritura dentro que morirá con el tiempo.





Insensibilidades

28.9.23



Los peores pedagogos son quienes olvidaron que tuvieron la dicha de una infancia.




Actuares

27.9.23





Ante nuestra igualdad nos hacen diferentes nuestras actuaciones.

Diluidos

26.9.23



Veo cómo los días se van borrando y es una sensación desconcertante.





La salida

25.9.23



La vida es el cuento que cada cual se cuenta.

Acotar el agobio, cercarlo en un territorio para que no se desborde y no nos contamine más allá de su ámbito estricto. Hay que tratar de recortarlo y, después, cual figura de papel arrugarla y tirarla a la papelera.

Para conseguir ese dominio de la tijera es necesario reírse más, relativizar lo que nos estresa ahora porque al pasar el tiempo todo habrá ido a parar a al cesto del olvido. Andar delante de las cosas desde la calma mental y no ir con la lengua fuera tras de ellas, disfrutar del momento para que tenga prevalencia lo que no es angustioso. Amarte más queriendo más y dejando que te quieran más.

Ese era el cuento y estamos en el descuento.




El lector voraz

24.9.23



Cada día se desayunaba un libro de poemas, almorzaba alguna novela con un ensayo de postre y para que la cena fuera ligera deglutía unos aforismos. El día que se comió El Quijote y Ulises de una tacada, cogió una indigestión.




Consecuciones

23.9.23



Las afinidades suelen provocar entusiasmo, las antipatías frustración.





Delicias

22.9.23



Siempre nos quedará el placer de la contemplación.




Instrucción

21.9.23



Hay que aprender a caer y, sobre todo, a levantarse.





Inconmovibles

20.9.23



Pensar, pelear siempre por una misma idea y con igual intencionalidad, deber ser una tarea ímproba y fatigable.





Tropel

19.9.23



Gente huyendo hacia su propio destino.




Cuentario

18.9.23



La vida te va según el cuento que te cuentes.




Sala de profesores

17.9.23





Pidió permiso para entrar y nadie le respondió. El nivel sonoro ensordecía el ambiente anegado de olor a café, sudor, maquillaje y perfume más o menos caro. Las figuras eran una caricatura de su imagen en clase. Después de verlos tan vulnerables no volvió a tener un suspenso.

Tejidos

16.9.23



Existe un hilo invisible y conductor que te cose a tu destino.




Epitelial

15.9.23



Existen personas que son como las cebollas, le vas quitando capas hasta que se quedan en nada.




Implantaciones

14.9.23



La gente de ahora tiene muchas fotos de su niñez, la de antes solo tenía recuerdos y hasta quien no tenía ni infancia.




Cuentística

13.9.23



El ser humano está necesitado de oír cuentos jamás escuchados.




Auspicio

12.9.23



La felicidad siempre es el presagio de otras tristezas.




Sibilinos

11.9.23



La discreción es la flor de lo secreto.




La novela infinita

10.9.23



Escribió una obra con tres principios y sin ningún final.




Fidelidades

9.9.23



Nada nos acompaña tanto como el silencio.




Sin primicias

8.9.23



Hoy que todo parece novedad es cuando el mundo emerge más viejo.




Disimulaciones

7.9.23



El escritor Jean-Pierre Claris de Florian, sobrino de Voltaire, en una de sus ‘Fábulas de Florian’ titulada ‘El grillo’, advertía:

¡Señor don grillo, alerta,
Que el vivir ignorado
Suele traer más cuenta!

Sentencia que conecta con el dicho popular: «Pour vivre heureux, vivons caches» (Para vivir felices, vivamos escondidos).

Lejos del ruido mundanal, apartados en la laguna de lo discreto, seremos dichosos confundidos con el terreno.

Flechados

6.9.23



El amor es la saeta que cualquier tiempo traspasa.

 



Chatarrero

5.9.23



Guardo en un desguace de palabras las frases escritas que no quiere leer nadie.





Sujetivismos

4.9.23



Las miradas se interesan en ver la realidad según piensa quien mira.





El idiota

3.9.23



Sonreía siempre y nada parecía afectarle porque se sentía todo el tiempo feliz.




Perpelejidades

2.9.23



Vivir es tan solo una conjetura irresoluta.




Estados

1.9.23



La ausencia es la presencia de quien no está.





Cénit

31.8.23



Sabes de la plenitud de tu vida cuando entiendes que los daños no serán mayores que los beneficios obtenidos.





Hermetismos

30.8.23



En la alquimia de la palabra está el sentimiento de lo escrito.





Discordes

29.8.23



No deberíamos dejarnos arrastrar por la corriente de la aceptación.





Intermundos

28.8.23



Es difícil entender a quien percibe otros mundos dentro del mundo y se mueve entre ellos.




Artista

27.8.23



Al pintar el día borró sin querer la amanecida.




Audiciones

26.8.23



No es lo que nos dicen, es lo que queremos escuchar.




Máxima

25.8.23



Llegar lejos, amar pronto, morir lento.




Delisión

24.8.23



Las ilusiones nos ilusionan en la desilusión.




Llave

23.8.23



El interruptor de la conciencia ética permanece apagado demasiado tiempo.





Paradójicas

22.8.23



En la verdadera falsedad hallarás la mentira de toda verdad.





Cultos

21.8.23



El silencio es el templo donde cultivar el pensamiento.




Oveja negra

20.8.23



Era un error en una red neuronal y notaba que lo miraban mal.




Rompecabezas

19.8.23



La vida es un puzle donde vas encajando piezas y que no verás terminado al faltar la última por colocar.




Desaprender

18.8.23



El amor nos hace libres si olvidamos todo lo que nos enseñaron y nos dejamos guiar por el impulso del corazón.




Intertextualizaciones

17.8.23



Una obra creada es una teoría materializada. Sus exégetas quienes especulan sobre ella teorizando.





Prospectos

16.8.23



Lee las instrucciones de la vida, las entenderás porque son sencillas.




Afluentes

15.8.23



Entre la acción y la inacción transcurre el río de la vida.




Imposturas

14.8.23



Fingiendo lo que eres terminarás siendo una ficción verdadera.




Indivisos

13.8.23



—¿Lo dejarías todo por mí?

—No.

—¿No?

—No, porque tú eres todo.





Ecolectura

12.8.23



A quien buen libro se arrima buena lectura lo cobija.






Importe

11.8.23

 

Todo en esta vida tiene un coste personal a posteriori, menos morir que es gratuito.

Escapadas

10.8.23



Un libro a medio terminar es la prueba de una huida hacia otra lectura.




Rédox

9.8.23



Existe una permanente sensación de tiempo aherrumbrado.





Ley de rendimiento

8.8.23



El amor es expansivo, el odio restrictivo.




Lotófagos

7.8.23



En realidad nunca despertamos, tan solo soñamos estar despiertos.




El vestido de la boda

6.8.23



Érase una vez un vestido rojo con lunares blancos, de corte ajustado y escote pronunciado. Lo vio en el escaparate de una tienda de segunda mano y se enamoró al instante. Era la prenda perfecta para la boda de su mejor amiga, que se celebraría dentro de un mes. Entró en el comercio y preguntó por el precio. Era una ganga: solo diez euros. Ensayó en el probador y se miró al espejo. El atuendo le quedaba como un guante, pero no precisamente en el buen sentido. Le apretaba tanto que apenas podía respirar. Le marcaba los rollitos de la cintura, le hacía bolsas en las caderas y le acentuaba el busto hasta el punto de parecer vulgar.
—No me queda bien— se dijo con tristeza.
Pero no pudo resistirse a comprarlo. Tal vez si adelgazaba unos kilos podría lucirlo sin complejos. Se lo llevó a casa y lo colgó en su armario, como un trofeo, como un desafío.
Desde ese día se propuso hacer dieta y ejercicio para entrar en el vestido alunarado. Se apuntó a un gimnasio cercano y empezó a ir todos los días después del trabajo. Corría en la cinta, levantaba pesas, hacía abdominales y sentadillas. Sudaba como nunca y se dolía de todos los músculos. También cambió sus hábitos alimenticios: dejó de comer pan, pasta, dulces y frituras; se alimentaba a base de ensaladas, frutas, yogures y agua.
Cada semana se probaba el vestido para ver cómo le estaba. Al principio no advertía mucha diferencia y seguía sintiéndose apretada e incómoda dentro del traje. Pero poco a poco su cuerpo fue moldeándose hasta conseguir, al cabo de tres semanas abrocharse la cremallera sin dificultad y moverse con soltura, iluminándose su cara.
Su carácter perfeccionista le hizo continuar porque quería ser la más atractiva de la ceremonia, y deslumbrar a todos con su figura escultural. Así que siguió con su rutinaria dieta, ejercitándose hasta el día anterior al bodorrio.
Esa noche se lo volvió a probar por última vez y comprobó que la vestimenta le quedaba holgada, sobrándole centímetros por todas partes. Incrédula se percató que había adelgazado tanto que se había pasado de talla al perder más peso del necesario, por esa exagerada obsesión de embutirse en la vestidura colorada.
Se miró al espejo sin reconocerse en aquella mujer enflaquecida y demacrada, de mejillas hundidas y ojos tristones, con los huesos marcados bajo una piel exangüe. Se observó irreconocible y lloró con desconsuelo porque no había una indumentaria alternativa para ponerse al día siguiente, ni tiempo para arreglar aquel infortunio.
El desenlace de este cuento se ve venir de lejos porque es cuando el narrador mete el bisturí y construye una historia extractiva de sus divagaciones y extravíos, sin importarle despistar al lector, exagerando el desastre que, en la realidad, toma otro cariz muy diferente al que él idea.
De esa forma es capaz de contar que la protagonista se quitó el vestido rojo con rabia y lo tiró al suelo que, en ese instante, cobra vida propia moviéndose como una serpiente que se arrastra hacia ella, enrollándose alrededor de sus piernas como una boa constrictora y apretándose contra su cuerpo.
La mujer entonces siente que el atavío le aprieta el cuello y le impide tomar aire e intenta quitárselo con las manos, pero el tejido, demasiado fuerte y resistente, no cede. Grita y pide auxilio sin que nadie la oiga porque está en casa sola a merced de aquel trapo maldito.
En un flashback, recurso que introduce el cuentista, la hace recordar la primera vez que lo vio en la tienda y cómo se prendó del mismo. También tiene que rememorar cómo se había esforzado por adelgazar para poder exhibirlo en la boda de su mejor amiga. Pensó en todas las horas que había pasado entrenando, las comidas que había rechazado, las privaciones sufridas.
Había perdido su salud, su belleza y su alegría por culpa de aquella tela: un vestido que ahora quería matarla. Se arrepintió de haberlo comprado, de su deseo compulsivo y de obsesivo apasionamiento, en un momento que era tarde para lamentarse.
En la culminación de su desvarío, el autor escribe que la vestimenta le apretó aún más el cuello y le rompió la tráquea. La mujer dejó de respirar y cayó al suelo sin vida. El vestido rojo se soltó de su cuerpo y quedó tendido junto a ella, como una mancha de sangre sobre la alfombra.




Descreimientos

5.8.23



Primero apostaté contra la religión luego contra el mundo.




Ahuyentadores

4.8.23



Existe productos para alejar a los mosquitos y luego está la honestidad como repelente natural de interesados.




Dorsos

3.8.23



Negar lo innegable es afirmar lo discutible.




Irretornable

2.8.23



Cada momento es un punto de no retorno.




Trastabillados

1.8.23



Después de haber andando tanto, dar nuevos pasos como si fueran los primeros.




Catastróficos

31.7.23



Tenemos más facilidad para hablar de calamidades que de sentimientos.




Cuentos de hoy día

30.7.23



Los cuentos modernos no tienen terapia contra la narrativa que describen. No son como aquellos otros que contenían una enseñanza o moraleja. Sus personajes hoy son seres atribulados en un mar de confusión, desgarro y supervivencia. Los interpretan quienes encuentran en el final la solución de su historia. Le ocurre al protagonista de este cuento quien lleva negándose a ser sí mismo desde que era un joven estudiante de Medicina. Entonces se propuso como reto personal sacarse una carrera pero desde que comenzó sabía que él no curaría a nadie, que todo lo que hiciera como galeno no serviría para sanar a los pacientes y que no valdría la pena ejercer su profesión. Y así estuvo dedicado a la práctica médica durante décadas hasta que empezó a ser tratado por sus colegas bajo el síndrome de no quiero ser yo mismo porque niego lo que soy y quién soy. No importaba la vida que había vivido, ni sus tres maravillosas hijas, ni sus nietas, ni el largo pacienciario de su compañera. Sabía que la vida era un absurdo dentro de un absurdo y que su conciencia era el soporte de esa aberración existencial. Ni sufro ni padezco, solía señalar a quienes lo interpelaban. Desanclarlo de donde estaba era inverosímil para todas las personas que acudían en su ayuda, en las que estaba incluido él. Su negación era la afirmación que lo negaba y lo hacía navegar sonámbulo por los días. Seguramente morirá de viejo y no de incertidumbre y, por ello, cuando se sitúa frente a él, es como la imagen depositada en la capa de plata del espejo donde se observa un cuerpo encarcelado semejante al suyo, imposible de sacarlo de ahí si no es rompiendo la estructura silicatosa.




Aranceles

29.7.23



La vida tiene un coste que pagamos cada día al levantarnos.




Física elemental

28.7.23



Somos vacío lleno de materia.




Lectoescritura

27.7.23



La dificultad de la lectura para una mente creativa es que, en tanto lee, está escribiendo a la vez.





Inmensurable

26.7.23



No podemos pensar en lo que pasará cuando no ha pasado nada.





Contumacias

25.7.23



Solo se debe apostar por aquello que nos hace sentir que estamos vivos.




Salvaguardas

24.7.23



A veces lo más duro es defender la honestidad.




Relaciones laborales

23.7.23



Tengo la fortuna de tener un jefe excepcional, que se desvive por nosotros y nos tiende la mano en todo momento. Es el alma de nuestra sección, formada por una docena de empleados. Jamás nos alza la voz, pero en ocasiones debe acatar decisiones drásticas, que contrarían sus sentimientos hacia nosotros y su criterio sobre lo que sería equitativo. Nuestro jefe nos confiesa que su superiora no es una villana, sino más bien todo lo contrario. Mantienen una excelente relación y comparten pasión por el deporte, del que conversan y se narran peripecias. El inconveniente es que ella cumple órdenes de arriba y tiene que ajustarles el cinturón, no por placer, sino por obligación. En realidad, los jefes de cada planta tampoco son perversos, según me han comentado algunos colegas. Solo procuran desempeñar su labor y congraciarse con el jefe de la multinacional. Dicen que, aunque duro, es un tipo con cierto gracejo que se relaciona bien con los responsables de planta. Lo que ocurre es que la empresa pertenece a un grupo multinacional con ambiciones desmedidas. Imagino que los consejeros de ese grupo son personas corrientes, con sus familias y sus afectos, que dan órdenes pensando en el bien general, aunque ellos se lleven la mayor tajada. Al final deducimos que el responsable de las horas extras mal remuneradas y las jornadas extenuantes es Dios, jefe supremo de todos los jefes. Es por ello que ahora estoy pensando en hacerme ateo.




Impensado

22.7.23



En ocasiones hallamos en la debilidad la solidez, en la timidez el arrojo, en la flexibilidad la resistencia.




Apologías

21.7.23



La soberbia justifica todos los errores.




Deterioros

20.7.23



Soy un lector maltrecho por tantos años de escritura.




Refugios

19.7.23



En el abandono recuperamos el amparo de la voz interior.




Sellados

18.7.23



El tiempo todo lo entierra.




Retintar

17.7.23



La memoria es sobrescribir el olvido.




Humedades

16.7.23



Estaba en boca de todos y por eso siempre iba mojada.




Sin otra vida

15.7.23



Nadie podría vivir una vida diferente a la que tuvo sin dejar de ser la misma persona.




Sabedores

14.7.23



Quien no sabe estar solo ignora la soledad íntima de sus días.




Camelo

13.7.23



La vida parece una broma, aunque para algunas personas no tenga ninguna gracia.




Inaudibles

12.7.23



Ante tanto ruido de fondo es deseable el estallido del silencio.




Obliterar

11.7.23



En la corrección de un texto propio veo a un profesor que corrige el examen que él mismo realizó.




Textos escogidos

10.7.23



Chuang Tse pensó dentro de mi cabeza: no sé por qué soy como soy. Y el mundo giró en torno a mí delicadamente. Adiviné que era sabio, pero no uno cualquiera sino aquel que debería desentrañar mis entrañas. Empecé entonces a considerar mi inutilidad aquiescente, desde que mi padre me dijo que no servía para nada, como una potencia del infinito. Asumí los peligros del conocimiento, no como un temor, sí, acaso, como un vértigo cervical de ser ante la cantidad de ausencia que concentra el Universo, y concebir que el amor es el grosor del vacío. La perfección está en adaptarse a todo con ligero corazón, manifestó Chuang en mi entender, ante lo espinoso de aceptar el destino de manera natural, ingenua y espontánea, hasta ser aquel que con inocencia viene y con sencillez se va. Y en este camino volátil y mudable, desaprender para no seguir ningún patrón porque la vida es cosa prestada.




Destrucción

9.7.23



Ella se apuntaba siempre a un bombardeo por eso cualquier relación terminaba siendo una ruina.




Velación

8.7.23



El secreto mejor guardado es el más dulce, no el más terrible de los recuerdos.




Ingeniárselas

7.7.23



La vida no tiene ningún plan para ti: improvisa.





Ensimismamiento

6.7.23



En el aire nuevo y húmedo de la mañana una pequeña flor blanca cae desde la altura de su existir. Su vuelo, grácil, como el de una mariposa, atrapa la luz inocente del día y giróvaga muestra su último esplendor de tierna sencillez. Etérea se siente en su danza helicoidal hacia su despendida tras, silenciosa, haber cumplido con su destino de belleza y perfume, inadvertida. Así la escena dibujada que nos contempla.




Densidad

5.7.23



¿Con qué se puede rellenar la nada?





Repentizar

4.7.23



Cada sonrisa expresada es una puerta abierta en el alma.




Secuencial

3.7.23



Nacemos sin pedirlo; morimos sin remedio. Y vivimos equivocados la mayor parte del tiempo.





Nínfula

2.7.23



Fue al mar y se dio un baño. Cuando nadaba notó que algo le rozaba los pies y un chorro de frialdad cruzó entre sus piernas, viendo como una sombra se hundía en las profundidades. Salió del agua escamada.




Minúsculas

1.7.23



Qué poquito somos; qué nada seremos.




Colmataciones

30.6.23



Con el amor buscamos llenar un poco de la nada que llevamos dentro.





Variabilidades

29.6.23



Para que el mundo mejore tienes que mejorarte tú.




Transportación

28.6.23



El tiempo nos desplaza a un lugar distinto al que habitamos.




Desacordes

27.6.23



El amor propio no es lo propio del amor.




Sapiencias

26.6.23



Entender consuela.





Clientela

25.6.23



El insulto era un bar situado en la zona de vinos de la ciudad cuya notoriedad se debía a su maleducado dueño quien, mientras servía, increpaba a la clientela que sentía tal hartazgo que se marchaba del establecimiento borracha de regañinas.




Sin fin

24.6.23



Todo cuento tiene su final menos aquel que no es contado.





Adulteceres

23.6.23



Maduras al entender que nadie hará por ti lo que tienes que hacer tú.




Metayó

22.6.23



Mi vida es tan subjetiva que, en ocasiones, no alcanzo a reconocerme.





Aherrumbrados

21.6.23



La nostalgia es el aroma del tiempo quemado.




Zeitgeist

20.6.23



Una persona creativa debería de poseer el espíritu de su tiempo y no el gusto dominante de su época.




Cosmonautas

19.6.23



Atrapados en el sueño de la vida como quien viaja en un vagón de metro en la línea del tiempo.




El pretendiente

18.6.23



Cada atardecer el parque de La Lealtad se poblaba de mujeres solteras que paseaban sus perros. Enamorado, las miraba con el frustrado deseo de convertirme en can.




Infatigables

17.6.23



Escribir es siempre una tarea inacaba.




Insustancialidades

16.6.23



Cuando el tiempo es anodino hay que crear espacios de imaginación y resistencia.




Subjetivaciones

15.6.23



Hasta mis pensamientos más categóricos son relativos.




Menudencias

14.6.23



Y luego está esa gente que, a las cosas sin importancia, les da demasiada importancia.




Sutiles

13.6.23



Cada tiempo que termina está encerrado en una burbuja de la memoria que desvanece el olvido.




Murmuraciones

12.6.23



No deberías hablar demasiado bien de ti mismo, podrían llegar a creerte.




Invisibilidad

11.6.23



Los niños jugaban en la pista deportiva. Se jaleaban e insultaban con ímpetu mientras corrían y se empujaban por todo el terreno de juego. Entusiasmados en la disputa futbolera ninguno se percató que había desaparecido el balón.




Sigilosos

10.6.23



Antes de dormir es necesario pararse a escuchar el silencioso sonido de las sombras.




Atrasados

9.6.23



Caminando rápido se llega después.




Lapso

8.6.23



Al detenerme veo cómo de rápida pasa la vida de la gente.





Concentrados

7.6.23



Leer es escuchar atentamente el pensamiento.




Desiguales

6.6.23



Las identidades no nos hacen mejores o peores, nos hacen diferentes.




Inapreciables

5.6.23



Cada gesto, cada mirada, cada palabra, nos revela ante los demás tantas veces invidentes.




Helena abandona el grupo

4.6.23



En el WhatsApp se podía leer el mensaje sucinto: Helena abandona el grupo.

—¿Por qué se ha ido Helena? —preguntó Héctor.

—No lo sé, pero seguro que le habéis dicho algo malintencionado, porque os conozco —escribió Penélope.

—Bueno ya sabéis lo voluble que es Helena. No le daría mayor importancia, mañana pedirá que la volvamos a meter —medió Paris.

—Lo último que apuntó es que estaba amurallada en este grupo —recordó Penélope.

—¿Amurallada? ¿Eso qué es? — interpeló Briseida.

—Pues que se siente atrapada, incomprendida, juzgada, lo de siempre —respondió Ifigenia.

—No seas así. Helena tiene sus problemas y a veces necesita desahogarse —intentó suavizar Menelao.

—Pues que se desahogue con un psicólogo, no con nosotros. Que ya estamos hartos de sus dramas y sus quejas —replicó Ulises.

—Bueno, no os peleéis por esto. Lo mejor será que alguien hable con Helena y le pregunte qué le pasa. ¿Alguien se ofrece? —propuso Tetis.

—Yo no, desde luego. Ya tuve bastante la última vez que intenté consolarla y me soltó una sarta de reproches —dijo Eudoro.

—Ni yo. No tengo ni idea de cómo tratar con ella. Siempre se enfada por cualquier cosa —añadió Criseida.

—Vale, pues me toca a mí. A ver si consigo que me explique qué le ha molestado tanto como para dejar el grupo —se ofreció Casandra.

—Suerte con eso. Ya nos contarás qué te dice —deseó Glauco.

—Y no te dejes manipular por sus lágrimas de cocodrilo —advirtió Hécuba.

—¿Cómo os pasáis con la pobre Helena? —sentenció Briseida.

—Esto va a terminar peor que la guerra de Troya —se mofó Aquiles.

Infrecuentes

3.6.23



Lo anómalo será lo auténtico frente a inteligencia artificial.



Descontados

2.6.23



Somos lo que queda de nosotros.





Tumefacción

1.6.23



La inflamación del ego es de lo peor de los padecimientos modernos.




Protecciones

31.5.23



La ficción es una forma de defensa contra la realidad.




Improductivos

30.5.23



Lo extraño es que el mundo se mueva por dinero, trabajo, poder, pero que cuando eso se rompe las personas necesiten ternura, música, poesía.




Osteosporosis verbal

29.5.23



Las palabras, como las aceitunas, son carnosas por fuera y duras por dentro, pero es en su médula ósea donde está el alma.





Más o menos, un día

28.5.23



—Hoy es un día de más.

—No, hoy es un día de menos.




Significaciones

27.5.23



A las buenas personas lo que les importa son las buenas acciones.




Antiarrugas

26.5.23



Estos últimos días mientras transito por la ciudad, llena de rostros políticos por todos los lugares, me llama poderosamente la atención un detalle: los candidatos no tienen arrugas. Sus semblantes aparecen inmaculados de rugosidades, expropiados de surcos en la piel, redimidos de los pliegues que el tiempo otorga.

Lo impúdico de esas imágenes aventuran su primera gran mentira, la máscara inicial con que maniobrarán desde su insinceridad, porque quien es capaz de maquillar su realidad mostrándose como no es, anuncia un espíritu truculento y falaz.

La vida escribe en nuestro cuerpo una narración de estrías en la que se pueden leer los momentos de risa y de llanto, de alegría y de dolor, de sorpresa y desengaño. Y nadie debería borrar lo que es.




Eficacias

25.5.23



La versatilidad en la escritura es una potencialidad eficiente.




Enclaustramiento

24.5.23



Hay quien tiene miedo a ser querido.




Desconfianzas

23.5.23



Siempre estarás bajo sospecha ante la gente que no te quiere.




Desvestidos

22.5.23



Si desnudas las palabras descoses las hechuras del lenguaje.





El editor

21.5.23


Encendía un cigarro con la colilla de otro mientras no dejaba de parlotear como quien lo tiene todo hecho. Los libros se hacen solos, nacen, viven y se pierden en la inmensidad del olvido, solía explicar con frecuencia. Los techos del cuartucho que habitaba parecían decorados de estuco amarillo, a juego con el palidecer de muchos de los volúmenes que lo rodeaban. Nunca lo oí hablar bien de ningún escritor, los consideraba seres vanidosos, petulantes y engreídos, solo absueltos por la calidad de su trabajo si la tuviera. Y era cuando enumeraba una sarta de anécdotas padecidas por su estirada clientela.

Me mostró una columna donde se amontonaban gruesos librotes para explicarme que todas ellas eran autobiografías y memorias. Una pérdida de tiempo porque como defendía Max Aub: las biografías hacen mucho daño. Vale la obra. Por ella se salva uno. Después me lanzó una publicación para contarme que el pobre sujeto autor del mamotreto concebió la ilustre idea de prologarse a sí mismo, por no acudir a algún premio Nobel que lo hiciera y eso provocara unas ventas exageradas de su biográfica parida.

Deudas, nada más que deudas, es lo que me decía tener después de tantos años dedicado a este negocio y sacaba del cajón de su mesa un paquete de tranquilizantes, consecuencia de no poder dormir por las preocupaciones para, a continuación, detallarme que no podría jubilarse y enterrar su pequeña editorial. Luego me contaba lo de su mujer cubana que cuidaba a su padre con demencia senil y a la que quería traerase a España junto a sus tres hijos.

Lo conocí cuatro décadas atrás a través de un amigo común y continuaba en la misma covacha libresca. Cada vez que lo visitaba me regalaba las publicaciones que consideraba más peculiares, a sabiendas de mi gusto por la literatura y mi invisible afición a la escritura.

En cierta ocasión me entregó la cubierta de un libro al que faltaba la tripa: ‘La luz de los confines’ de Galdeano Ortiz. Me descubrió que Ortiz llevaba cuarenta años escribiendo la misma novela, aunque no llegó a plasmar una palabra sobre el papel ni teclearla en el ordenador. Lo que no era óbice para que contara cómo iba la obra y hasta narrara la trama y el desarrollo de los personajes. Pensé que era una broma y entonces lo describió como un relator verbal.

Otro de sus personajes favoritos era Francisco Torrezno al que bautizaba como escritor virguero, porque tras escribir cada texto lo destruía en su propósito de pasar a la posteridad sin haber publicado una sola línea. Lo usaba para corregir los borradores de los escritos de neófitos y analfabetos que querían publicar, como una joven enfermera que tras crear su primer poemario y vender tres ejemplares, le aseguró que las líneas de su mano habían cambiado y le pronosticaban una exitosa carrera literaria. 

Me mencionó también a Álvaro Íñiguez, quien escribía mal adrede debido a su miedo a ser plagiado. Licenciado en Filología Hispánica, hombre de una extensa cultura e insaciable lector, jamás mostraba un texto bien escrito y guardaba, en una caja fuerte, varias narraciones por miedo a que le usurparan su originalidad.

Nuestra conversación la interrumpió una de las muchas llamadas que sonaban en su móvil y que no tuvo más remedio que atender. Era su madre, viuda desde hacía más de treinta años y que no pudo hacer de su hijo alguien de provecho que se dedicara a un trabajo digno y normal. Me dejó y se marchó a la farmacia a por las medicinas de mamá maldiciendo en hebreo.



Menoscabos

20.5.23



En este tiempo de pérdidas nos hemos quedado sin la calma, el silencio y los cielos estrellados.





Dobles

19.5.23



Ante tu mentira, siempre es mejor que alguien se sorprenda por tu verdad.




Marchitamientos

18.5.23



Mientras los artistas sean correctos, su arte será decadente.



Destrucciones

17.5.23



Si el que la sigue la consigue, por qué se rompió el cántaro de tanto ir a la fuente.



Contrastable

16.5.23



Nos parece verdadero solo aquello que nos toca sentir.




Digeribles

15.5.23



La gente prefiere una mentira soportable a una insufrible verdad.




La pesca

14.5.23



Literalmente me puse las botas y los vadeadores, el chaleco, la gorra, las gafas polarizadas. Cogí la caña, el carrete, la línea, los ganchos y la carnada y me marché hasta el río para ahogarme.



Desquerencias

13.5.23



En ocasiones, ocurre que siendo la obra minusvalorada por su autor es apreciada por el público.



Proscripciones

12.5.23



El peor exilio es el interior, de los otros se vuelve.



Potencial

11.5.23



Aunque todo esté hecho, todo está por hacer.



Desengañados

10.5.23



Si de ilusión también se vive, ¿de desilusión se muere?



Virguería

9.5.23



Existen aforismos que solo son una filigrana del pensamiento.




A flote

8.5.23



Nadar contracorriente en el mar es agotador cuando no infructuoso. Nadas y nadas para acercarte a la orilla y, al final, el flujo te lleva donde quiere.

Igual ocurre en nuestras vidas cotidianas que, en ocasiones, intentamos realizar un cometido, alcanzar un objetivo que resulta aplastante o imposible.

Es el momento entonces de hacerse el vencido y dejarse llevar, reponer fuerzas y esperar a que cambie de dirección la corriente. Todo menos ahogarse.



La sexta extinción

7.5.23



—No parece que la situación vaya a mejorar.

—Al contrario, todo indica que el asunto va a empeorar.

—Demasiada sobrecarga.

—Nunca este planeta ha soportado una plaga de estas dimensiones.

—¿Plaga? ¿Te refieres al desastre humano?

—Andamos todo el día hablando de calentamiento global porque se ha puesto de moda.

—O porque han subido las temperaturas y hemos ayudado un poco. Y porque nos dirigimos hacia la desertificación de amplios territorios.

—Y existen temas tan preocupantes o más que esos como la superpoblación o la reducción de las materias primas. Cada vez somos más con menos recursos naturales.

—Por no acordarnos de los virus, o una variación en el porcentaje de oxígeno en la atmósfera o cualquier otra variación en nuestro precario equilibrio cosmológico.

—¿Sabes lo que pienso a veces?

—¿Qué?

—Pienso que se acerca una nueva extinción masiva, un proceso evolutivo de selección natural que limpiará el planeta de la especie humana.

—Un modo de reinicio y vuelta a empezar.

—Bueno, pues eso que entendemos tan lógico a la mayoría de nuestros congéneres le da risa.

—Anda coge las herramientas y vamos a continuar alimentando al ganado.




Truncamientos

6.5.23



Hay tanta sensibilidad en tantos lugares del mundo y luego está este demoledor sistema de amputar los sentidos.




Coagulaciones

5.5.23



Solo a través de la creación artística es posible espesar el tiempo




Efecto búmerán

4.5.23



Criticar la realidad implica quedar cuestionado ante los demás.




Falseamientos

3.5.23



Alguien me engaña y no es otro que yo mismo contándome este cuento.




Esclarecimientos

2.5.23



Existen desde la niñez cosas que aparecen claras, aunque tardemos toda una vida en poder explicarlas.




Transponedores

1.5.23



Quien atraviesa fronteras sufre de incomprensiones.




Afirmacionista

30.4.23



Aquel verano nevó y nadie percibió el cambio climático.




Júbilos

29.4.23



Noelia distraída en sus pensamientos caminaba en busca de su próxima tarea y se encontró con Araceli, una conocida algo más joven que ella.

—Te veo muy bien, Noe —le espetó sin saludar.

—No me quejo ahora que ando más libre y con menos estrés.

—Ya me he enterado que te has jubilado.

—No.

—¿Cómo que no te has jubilado?

—No, una se jubila cuando se muere. Tan solo he cumplido con una condena de cuarenta años trabajando y recupero, con suerte, mi libertad. Y me molesta mucho que definan mi vida en función de la utilidad del trabajo, con un antes y un después, como si fuéramos individuos programados para serles útiles a este sistema que te exprime los mejores años de tu vida y te suelta si ya no le interesas. Además, no tengo más tiempo, tengo mi tiempo para ocuparlo en lo que quiero e invertirlo en mí, para detenerme en la calle y hablar con la gente, igual que en este momento, sin ninguna prisa, y de hacer cosas por mero desinterés.

—No sabía que pensaras así.

—Es más, pocas cuestiones me desencantan ya, quiero a las personas tal como son y puedo decir que ‘trabajo por amor al arte’ en las cosas que hago.

—¿Y la edad, los achaques, el cansancio de vivir?

—Bueno los acepto como parte del equipaje que va conmigo y trato de relativizarlos mirando hacia el paisanaje o haciendo bosque con las personas que me importan, o alegrándome porque nada me ancle y pueda observar, escuchar, atender a la vida que pasa.

Araceli calló y, tras despedirse, se marchó pensativa pero feliz por su amiga.