Mientras friego el poyo de la cocina me acuerdo de Platón. Él nunca tuvo que decidir entre el amoniaco o el oxígeno activo para obtener una limpieza más eficaz.
Metafísica de la limpieza
25.6.07
Mientras friego el poyo de la cocina me acuerdo de Platón. Él nunca tuvo que decidir entre el amoniaco o el oxígeno activo para obtener una limpieza más eficaz.
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14 apostillas:
Envidioso jaja
Ahí estamos, los hombres metiéndole mano a la cocina, para que luego digan de nosotros, ¡Me voy a la plancha!
Probablemente él no se preocupaba de cuestiones tan "triviales" como la limpieza de la cocina. Seguro que tenía mujeres o esclavos que se lo hacían.
No me extraña que te parezca triste fregar los platos.
En vez de pensar en Platón ponte un disco de copla, que es lo más apropiado para fregar los platos.
Claro, por eso era 'pensador', porque tenía la cabeza demasiado desocupada.
Un beso.
Sin duda el oxígeno líquido vamos...yo lo tengo clarísimo....ah, que la cosa iba de pensadores? yo es que bastante tengo ya con fregar los platos
menudo señorito el Platón...
De ahí su gusto por las cavernas. Lo suyo no era la limpieza.
Es que Platón pensaba más bien en la Idea del limpiador, así podía ignorar las marcas :-)
a lo mejor platón ni siquiera ensuciaba los platos de tan pensador que era...
Para eso ya tenía a los esclavos. Qué bien vivían los griegos de aquella época (los que eran libres, claro).
Es que Platón tenía un discípulo que le hacía las faenas de la cueva. Todos al fin y al cabo nos toca limpiar el polvo del amo...
Eso es lo malo en nuestros días: que continuamente hay que elegir. Besos, querido amigo.
Jajaj no, pero quizá el tuvo que eligir entre cosas peores.
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