Galbana

Para Samuel Beckett «no existe pasión más poderosa que la pasión de la pereza». Días para ello son, o para vindicar como Paul Lafargue, El derecho a la pereza, el pensamiento en zapatillas y la delectación en pijamas.

Ombliguismo

¿Cada día se lee menos porque cada día se escribe más?

«En el fondo, si no me sintiera morir, me podría creer ya muerto.» Samuel Beckett

Mala sombra

Acosado por su forma de actuar la encadenó para huir de su perfidia.

15-M:« Pedís austeridad desde un Mercedes clase A»

«Respirar es un hábito. La vida es un hábito o, mejor dicho, una sucesión de hábitos, ya que un individuo es una sucesión de individuos.» Samuel Beckett

En el parque

―La verdad tiene estructura de ficción.

―La verdad es que estoy aquí en el banco de este parque tomando el sol.

―Lo obvio suele pasar desapercibido, precisamente por obvio.

―Es algo irrefutable.

―La realidad es el soporte para el fantasma del neurótico.

―Me están dando escalofríos con lo que dice.

―La primera virtud del conocimiento es la capacidad de enfrentarse a lo que no es evidente.

―Cada vez lo veo menos claro.

―Sólo los idiotas creen en la realidad del mundo, lo real es inmundo y hay que soportarlo.

―Eso es lo que hago todos los días, aunque no lo deseo.

―El deseo nunca se satisface del todo.

―Será porque nos rodea.

―El sujeto está sujetado al deseo.

―Diría que prisionero.

―Solo el amor hace condescender el goce al deseo.

―Es como un sortilegio.

―Solo se siente culpable quien cedió en su deseo.

―¿Ante cualquier deseo?

―El deseo del humano es el deseo del otro.

―¿Y el amor?

―Amar es dar lo que no se tiene a quien no es.

―Si es que somos algo...

―Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso.

―Siempre me pierdo con usted señor Lacan.

―Si usted ha comprendido, seguramente está equivocado.

15-M:« La resignación no es una opción: lucha. Protagoniza tu historia»

«Si pesimismo es un juicio en el sentido de que el mal sobrepasa al bien, no se me puede acusar de pesimista, ya que no tengo ni deseos ni competencia para juzgar. Simplemente he encontrado más de lo uno que de lo otro.» Samuel Beckett

Escritores

Cuentan que los grandes escritores, con el paso del tiempo, pierden la capacidad de sorprenderse a ellos mismos al trabajar sus narraciones, tal es el grado de profesionalidad que alcanzan. Han escrito tanto que su mente les crea, en ocasiones, espejismos entre los seres reales y sus criaturas.

Así me contaron que para García Márquez es frecuente soñar con Aureliano Buendía. A Vargas Llosa en cierta ocasión le paró un señor en la calle con quien mantuvo una breve conversación y que se despidió como el capitán Pantaleón Pantoja.

En otros casos terminan por confundirse con su realidad literaria como Juan Rulfo de quien dicen que se le escuchó decir, mientras se le escapaba la vida, que lo enterraran en Comala. Beckett llegó a asegurar que recibió una carta firmada por Vladimir y Estragon donde le reprochaban que ellos fueran existencialistas. Incluso Cortázar refiere que un día se le presentó, en su domicilio de París, Johnny Carter para que le prestara algo de dinero. James Joyce mencionó haber compartido un almuerzo con el mismísimo Leopold Bloom. Borges dijo que tenía un negro para escribir que era el propio Borges. Y de Faulkner se dice que tuvo trato con los Compson y se encargó de buscar un centro especializado para el propio Benjy.

Soy bastante escéptico y me cuesta creer en estas cosas pero las fábulas urbanas están ahí para quien quiera creerlas.