Totalidades

30.4.22



La realidad está repleta de irrealidades singulares.



Cruzamientos

29.4.22



Solo sabe del temor de la corriente quien cruza al otro lado del río y también de su logro.



Inabarcable

28.4.22



Todo lo escrito es nimio frente a la infinitud sin plasmar.



Soslayamientos

27.4.22


Aterrador es andar perdido rodeado de gente.



Ficcionados

26.4.22



Los escritores narcisistas sueñan con autobiografías.




Distensiones

25.4.22



Tener una vida que, en su sencillez, no provoque la envidia de nadie.



Solipsistas

24.4.22



—¿Es usted el juez que presidirá esta sesión?
—Lo soy —contestó con una serenidad majestuosa— ¿Y usted quién es?
—Soy el fiscal narrador de esta historia.
—Quiero dejarle claro que en este juzgado soy la Ley y nadie está por encima de mí.
—Quiero que tenga en cuenta que soy quien escribe su destino.
El juicio comenzó con las alegaciones por parte de los abogados de los litigantes, quienes expusieron de manera muy subjetiva sus alegatos. El juez los escuchó peripatético y poco entusiasmado. Las defensas presentaron a sus testigos, bien aleccionados sobre qué tenían que responder a sus preguntas y qué no debían decir a la parte contraria.
—Esto parece un espectáculo —apostilló la voz narrativa—, un cenáculo de la probidad.
—Es el procedimiento judicial.
—Los testimonios de esas personas son sesgados y tendenciosos. Vienen instruidos sobre qué deben manifestar.
—Mi deber es escucharlos antes de un pronunciamiento salomónico.
—Ahora entiendo porque llevan toga.
—Sí, por qué —preguntó contrariado—.
—Porque en la judicatura todo es oscuro.
—Le voy a expulsar de la sala.
—No puede. En todo caso podría echarme de su cabeza.
—Pues eso haré. Dejaré de pensar.
—Si lo hace se estará condenado a perder el juicio.



Sustracciones

23.4.22



Los libros aburridos son los ladrones de otras buenas lecturas.



Más es menos

22.4.22



Son estos tiempos de escribir mucho y decir tan poco.



Perennes

21.4.22



La memoria es dar una oportunidad a todo aquello que no, necesariamente, tenía que morir.


 

Victimario

20.4.22



Existen personas que viven anuladas porque han sido víctimas de su propio personaje.




Fedatarios

19.4.22



Los relojes son los notarios públicos del tiempo cronológico.






Emancipados

18.4.22



Si ves citado un aforismo tuyo sin la autoría, piensa que es como un hijo que se ha hecho mayor y, marchándose de casa, ya pertenece al mundo.




Total

17.4.22



Lo quiso hasta donde el amor tiene su final.



Sujeciones

16.4.22



En el fondo no hay fondo, solo abismo.



Mundología

15.4.22



Somos ese instante pleno de vivencia, nunca el que llegará.



Quemas

14.4.22



En lo infrecuente arde el fuego de lo extraordinario.



Sandalias

13.4.22



La poesía, igual que el caminante al andar levanta el polvo del camino, tiene que elevar el sentimiento del lenguaje.



Caletres

12.4.22



El tiempo siempre nos enseña lo equivocados que estábamos.




Triangulación

11.4.22



El amor es una ingenuidad, una temeridad y un gusto.

 


Una muerte anunciada

10.4.22



Al pasar por aquella plaza vi cómo la gente se arremolinaba en una esquina. Algunas personas hacían grandes aspavientos y otras llamaban por teléfono. Me acerqué con cautela y curiosidad para saber qué pasaba. Una joven se cruzó sollozando en mi camino. Después escuché a alguien decir: «ha sido un infarto». Mi interés primó por encima de mi prudencia y esquivando el gentío comencé a observar el cuerpo de un hombre tendido en el pavimento, mientras otro intentaba reanimarlo presionando su pecho e insuflándole aire por la boca. 

Al principio no aprecié nada raro, pero enseguida distinguí en aquel rostro el mismo que suelo ver por las mañanas en el espejo o al menos guardaba bastante parecido. Pude comprobar que su vestimenta era idéntica a la mía, incluso los zapatos eran similares y, en ese momento, me invadió una angustiosa sensación de inexistencia. 

Al poco, apareció una mujer compungida que al acercarse se asemejaba terriblemente a mi compañera. Los servicios sanitarios llegaron y comenzaron a atender al accidentado que permanecía en estado inconsciente. Lo introdujeron en una ambulancia y sentí como si me despidiera de la vida. 

Uno de los médicos preguntó por la identidad del infartado. La esposa le dio los datos. 

No era mi nombre y respiré tranquilo.



Desintoxicaciones

9.4.22



Me he ido quitando de todo menos de vivir, es el único vicio que me va quedando.




Carpeta virtual

8.4.22



Guardé en borradores parte de lo que siento y ahora no lo encuentro.



Clarores

7.4.22



Lo invisible solo es visible para quien mira sin ver lo evidente.



Ovillados

6.4.22



Con la madeja del tiempo se teje la vida.



Belicosidad

5.4.22



Un aforismo es como una ráfaga de metralla, siempre termina por herir a alguien.



Acomodos

4.4.22



Al pasar el tiempo, te acostumbras a ser tú porque te sabes de memoria el personaje.



No hay niños

3.4.22



Las parejas se reunieron a cenar y pasar una noche alegre. Todas tenían hijos menores de doce años y pensaron que, para tener una velada tranquila la solución fuera alimentar primero a sus retoños y, después, dejarlos en una sala amplia, donde bien acomodados abandonarlos al cuidado de una nodriza llamada Internet, para los cual se les dotó a cada uno de un teléfono inteligente.

Rieron, chalaron, bebieron y comieron, en un ambiente adulto despejado de requerimientos infantiles. Durante bastante tiempo nadie escuchó un «¡¡¡mamá!!!» o un «¡¡¡papá!!!».

No echaron en falta a su descendencia hasta que alguien dijo: «no hay niños». Los medios de comunicación tildaron el suceso de desaparición masiva.



Alcoholemia

2.4.22



Los mejores aforismos son los que se escriben borrachos de palabras.




Acuosidades

1.4.22



El lenguaje de la lluvia siempre narra historias húmidas.