Interrupciones

13.7.07


Es curiosa la cantidad de veces que, a lo largo del día, dejamos de comunicar un pensamiento porque es interrumpida la frase bien por una llamada de teléfono, por otra persona ajena o porque el mismo interlocutor ni siquiera escucha y comenta cualquier asunto en el que piensa en ese momento.

9 apostillas:

Anónimo dijo...

Hemos llegado a un punto en que nuestra jornada laboral se compone de una sucesión de interrupciones. Igual esa es una de las esencias del periodismo... Por cierto, genial tu interpretación de mi incorporación al 'blogueo'. Un abrazo, tocayo...

. dijo...

Gracias por tus palabras en mi blog...Francisc!...:) Y te cuento q me recorro tus blogs...an elagunos me píerdo... la cibernética...viÓ? jajjaaj chiste!....peor al blog en el que ni he asomado la cabeza es a ese que se llama algo así "....MAtemática...."...por las dudas.... lo voy a mirar de lejos...pero como siempre uno nunca sabe...¿hasta cuándo? jaja...
Un abrazo y cuidate!!
Corazón Coraza.-

Anónimo dijo...

Respecto a tu reflexión ...de hoy...debo confesar que soy muy colgada....y quizás me estén escuchando con atención peor yo me acuerdo de otra cosa y salto con eso que me acordé y abro un paréntesis para contarlo luego sigo con mi relato....y cuando me está hablando mi "interlocutor"...salto de nuevo con alguna idea... o pensamiento del momento o recuerdo....algunas veces...soy muy mala escuchando....solo algunas veces....:( Esto habla muy mal de mí...peor bueno..sé que las personas que me rodean...me aman, por eso me soportan! Soy un lío hablando! (y escribiendo...mmmm¿¿?? jeje) como yo a ellos!! ¡cómo no hacerlo, si soportan semejante amiga al lado?? jaja...
Besotess y cuidate!!

Matías dijo...

yo tambien agrego la falta de concentracion, siempre pierdo el hilo...

Anónimo dijo...

a veces, uno se sabe interrumpido, pero por prudencia y dejar que el otro diga, no sigues. me pasa mucho, y en verdad me doy cuenta, pero sigo callando. y no me gusta.

franco dijo...

flaqueza del momento, inseguridad, divague. mientras exteriorizamos una idea suele surgir otra y así sucesivamente. es una porquería no guardar registro de todo lo que podríamos decir ni contar con el tiempo suficiente. los buenos momentos son ineludiblemente interrumpidos por catástrofes a veces chiquitas y los malos momentos duran años. desde el punto de vista de un humano, la injusticia se concede a sí misma el tiempo que a nosotros nos falta: demasiado.

Kim Basinguer dijo...

Ufff un montonazo de veces, generalmente porque creemos que no vamos a ser comprendidos por nuestro interlocutor, porque nuestra sensibilidad de ese momento es superior a la del que nos escucha...suelen ser los mayores motivos.

Maria Coca dijo...

La comunicación siempre es complicada. Suele fallar algo de ahí que en el silencio a veces nos comprendamos mejor.

Joselu dijo...

También existe el anacoluto espontáneo: pensamientos, juicios, impresiones que se inician y que quedan colgados, no por las interrupciones externas sino por la falta de precisión y organización del pensamiento. Hay reyes del anacoluto.