Conversación con un geómetra

30.6.15



—De  la geometría plana a la computacional, ¿ha variado en algo nuestro concepto planetario?
—La Tierra es una nave espacial que se nos entregó sin manual de instrucciones. No vamos a ser capaces de pilotar nuestra Nave Espacial Tierra durante mucho tiempo más, a no ser que entendamos que es una única nave, y que nuestro destino es común. Tenemos que ser todos, o no seremos ninguno. 
—Es decir que hemos avanzado poco en lo esencial, señor Richard Buckminster Fuller.
—Si el éxito o el fracaso de la vida en este planeta dependiese de quién quieres ser tú, y de qué es lo que quieres hacer, ¿quién querrías ser? ¿Qué querrías hacer?
—No escupiría sobre nuestra salud.
—La contaminación no es otra cosa que los recursos que estamos desperdiciando. Permitimos que se dispersen porque ignoramos su valor.
—¿Se estrellará la nave?
—En este momento (después de miles de años de invenciones y descubrimientos) la escasez real, por fin se ha vencido, estamos manteniendo una escasez artificial por pura ignorancia. Tecnológicamente [...] ahora tenemos cuatro mil millones de multimillonarios a bordo de la nave espacial Tierra que están completamente inconscientes de su buena fortuna. Desconocido para ellos, su legado se encuentra detenido en sucesiones por ignorancia general, miedo y egoísmo.
—No hemos aprendido nada.
—Cada vez que el hombre realiza un experimento, aprende más. Es imposible que aprenda menos.
—¿En que no hemos errado?
—La humanidad está desarrollando la tecnología correcta por las razones equivocadas.
—¿Y el diseño de esa estrategia?
—Diseñar es hacer lo máximo con lo mínimo.
—¿Contra qué luchamos?
—No luches contra las fuerzas; úsalas.
—¿Cómo dentro de este sistema que nos atrapa?
‎—No intentes cambiar un sistema, construye uno nuevo que haga que el anterior se vuelva obsoleto.
—Cómo.
—Hay que acabar con la noción absolutamente engañosa de que todo el mundo tiene que ganarse la vida. Es un hecho hoy que uno de cada diez mil de nosotros puede hacer una innovación tecnológica capaz de sostener a todo el resto. La juventud de hoy tiene toda la razón en reconocer esta tontería de ganarse la vida. Seguimos inventando trabajos debido a esta falsa idea de que todo el mundo tiene que ser empleado en algún tipo de trabajo penoso, porque, según la teoría Malthusiano-Darwinista, él debe justificar su derecho a existir. Así tenemos inspectores de inspectores y personas haciendo instrumentos para inspectores para inspeccionar a los inspectores. El verdadero negocio de la gente debe ser volver a la escuela y pensar en lo que fuera que estaban pensando antes de que alguien se acercara y les dijera que tenían que ganarse la vida.




Solitarios

29.6.15



No hay mayor soledad que la que te aleja del pensamiento corriente.



Cárceles

28.6.15



Encerrado en su existencia los barrotes de su prisión eran la libertad.



Creativos

27.6.15



Para Foucault «el sexo no es una fatalidad, no; es una posibilidad de vida creativa». Y en ello se recrea la especie humana.



Representaciones

26.6.15



Aristóxenes de Tarento, músico y filósofo griego, discípulo de Aristóteles, argumentó que «la vida nos contrata como cómicos y nos despide como dramáticos». Alguna clausula habrá para la renuncia y algún apartado para la representación dantesca.



Irredentos

25.6.15



A veces pienso que la escritura me puede redimir pero escribir es, en sí, un hecho doloroso.



La misma edad

24.6.15



¿Por qué siempre en el fondo nos vemos como si tuviéramos la misma edad?



Diálogo con un gnóstico

23.6.15



—¿Es el presente el único territorio habitable, señor de Mello?
—El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no entra en la realidad.
—¿El abismo interior es el más profundo?
—Mira dentro de ti, entiende que existe un generoso reino de felicidad autosuficiente. Tú no lo habías encontrado antes dentro de ti, porque tu atención estaba volcada hacia las cosas en que crees, o hacia tus ilusiones con respecto al mundo.
—A veces el mayor espanto llega desde nosotros mismos.
—Es el miedo el que nos hace desear agarrar con las manos la felicidad, y ella no se deja agarrar. Ella es. Esto sólo lo descubrimos observando, bien despiertos, viendo cuándo nos mueven los miedos y cuándo nuestras motivaciones son reales. Si nos aferramos a los deseos, es señal de que hay apego.
—También está el temor ajeno, ese que nos inculcan.
—El miedo sólo se te quita buscando el origen del miedo. El que se porta bien a base de miedo es que lo ha domesticado, pero no ha cambiado el origen de sus problemas: está dormido.
—Llorar hacia adentro es ‘invisibilizar’ las lágrimas.
—Debes aprender a salir del campo del pensamiento y de la locución y emigrar a los dominios de los sentimientos, de las sensaciones, del amor, de la intuición.
—Igual nos sale el amor propio.
—El egoísmo es exigir que el otro haga lo que tú quieras. El dejar que cada uno haga lo que quiera es amor. En el amor no puede haber exigencias ni chantajes.
—¿Y en nuestro sentido de existir qué debe de haber?
—Debes descubrir qué es aquello que haces, no por la utilidad que te reporta, sino porque quieres hacerlo.
—¿Y cómo saberlo?
—Para recibir la revelación de la escritura tenéis que aproximaros a ella; para captar la revelación del silencio, debéis primero lograr silencio.
—¿Siempre andamos enojados?
—El responsable de tus enfados eres tú, pues aunque el otro haya provocado el conflicto, el apego y no el conflicto es lo que te hace sufrir.
—¿Cómo establecer relaciones que nos mejoren?
—El establecimiento de relaciones es sólo posible entre personas conscientes. Las personas inconscientes no pueden compartir amor.
—Hay mucha reverberación mediática en nuestras vidas.
—La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las drogas con las que nos ha hecho drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible.
—Parece como si las personas fueran objetos que se dejan y se cogen, de un lugar a otro.
—Lo malo es que la mayoría equipara la felicidad con conseguir el objeto de su apego, y no quiere saber que la felicidad está precisamente en la ausencia de los apegos, y en no estar sometido al poder de ninguna persona o cosa.
—¿Somos seres racionales?
—La gente asume erróneamente que su pensamiento se hace por su cabeza; de hecho se hace por su corazón, el cual dicta primera la conclusión, luego la cabeza provee el razonamiento que lo defenderá.
—Y queremos un mundo sin dolor.
—La gente que quiere una cura, siempre que sea sin dolor, son como los que están a favor del progreso, siempre que sea sin cambio.


Contradictorio

22.6.15



No tengo un pensamiento único ni una opinión única, por eso me levanto siendo una persona y me acuesto siendo otra.



Esclavitud

21.6.15



Trabajó como ‘negro’ para un gran novelista y terminó como humorista de chistes negros.



Doloridos

20.6.15



Walter Bagehot, periodista, politólogo y economista inglés, sentenciaba que «uno de los mayores dolores de la naturaleza humana es el que produce una idea nueva». Cierto, y no solo dolor, a veces hasta aterramiento.



Mímesis

19.6.15



Creófilo de Samos, poeta y copiador de poemas homéricos, señaló que la imitación era un ejercicio de recreación admirada, no exenta de ser imitada. En su obra anidaba el espíritu de Homero. En cambio, ahora, la imitación es sinónimo de repetición.



Galardón

18.6.15



Según el escritor Luis García Montero: «el único premio literario importante lo recibe un escritor cuando tiene la suerte de comprobar que forma parte de la educación sentimental, la memoria y la vida de sus lectores». Vale, ¿y por qué no dejan de darse codazos por esos otros galardones que dan fama y dinero?



Intelección

17.6.15



¿El gran enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión de conocimiento?



Remedios para la esperanza

16.6.15



—¿Estamos más perdidos que nunca, señor Berger?
—Alguna vez pensamos que la esperanza llegaría como una estrella caída del cielo, pero nos equivocábamos. Y es por eso que esa simple dicotomía implícita en la pregunta: ¿Es usted optimista o pesimista?, me parece tan estúpida. Es un ejemplo perfecto de un pensamiento perezoso. La esperanza o la fe sólo surgen en la oscuridad o en la desesperación.
—Entonces el último acto volitivo que nos queda es el de resistir.
—El acto de resistencia significa no sólo la negativa a aceptar lo absurdo del mundo de la imagen que se nos ofrece, sino también su enunciación.
—¿Qué hemos hecho mal?
—El pecado de nuestro tiempo es la pereza. Es obvio que no estoy hablando de los desocupados que 'no trabajan por pereza', sino de la enorme tentación del hombre contemporáneo a no comprometerse. Probablemente porque se lo ha despojado de futuro. La necesidad de comprometerse, de resistir, está allí como un proceso. Y, paradójicamente, es en ese proceso donde puede aparecer la esperanza.
—¿Una esperanza global?
—En la cultura de la globalización no se percibe otro lugar ni otro modelo que el de la prisión; y la inteligencia humana queda reducida a la avidez.
—¿Qué es lo que nos están quitando?
—Este sistema despoja al individuo del futuro -nadie piensa en el futuro- y lo obliga a ignorar el pasado como algo prescindible que puede ser tirado como una hoja de afeitar usada.
—No nos desprendemos del miedo.
—En la historia siempre hay terrores nuevos, aun cuando algunos desaparezcan, pero no hay nuevas dichas, la dicha es siempre antigua.
—Nos tienen acorralados.
—El objetivo de los beligerantes es la conquista del mundo entero a través del mercado.
—Y más que consumidores somos consumidos.
—Hay una urgencia del momento en que vivimos, un orden en que los plazos son cada vez más cortos, los más cortos probablemente en la historia de la humanidad. Quienes toman las decisiones no piensan más allá de la semana próxima, y aun así dominan el mundo.
—No hay que rendirse.
—La necesidad de producir más y más focos de resistencia es muy grande y esos nuevos focos ni siquiera tienen hoy modelos históricos. De modo que pueden surgir incluso entre un escritor y un lector, entre miles de personas en una ciudad o en las montañas de Chiapas. No puedo olvidarme de eso. Y no se trata de una virtud personal, sólo que no soy ciego.



Lirismos

15.6.15



La poesía es el lenguaje de la sensualidad.



Intimidaciones

14.6.15



Damocles, harto de que su espada pendiera sobre la cabeza de todo el mundo, se la regaló a un maestro tornero para que hiciera alfileres. Así el peligro sería más liviano y llevadero.



Habituados

13.6.15



Decía Samuel Beckett que «respirar es un hábito. La vida es un hábito o, mejor dicho, una sucesión de hábitos, ya que un individuo es una sucesión de individuos». Y ahí es donde yo habito.



Dinámica

12.6.15



Colotes de Lampsaco, acérrimo seguidor de Epicuro, planteaba: «sé que el fracaso continuado es un triunfo. Cómo si no se puede sobrevivir». A rastras, claro.



Iluminaciones

11.6.15



«Hay que escribir en la oscuridad, como en un túnel», decía Kafka. Lo contradictorio de esa afirmación es que, de esa negrura, debe surgir una escritura que ilumine la mente del lector.



Determinantes

10.6.15



¿Qué es más determinante el destino en sí o la forma de afrontarlo?



Pantomimas

9.6.15



—¿Estrechamos aconteceres para sanarnos del destino, señor Publilio Siro?
—El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
—¿Hay quien agria su parecer cotidiano?
—Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
—¿En quién mirarse?
—Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
—Todos juzgan.
—Pronto se arrepiente el que juzga apresuradamente.
—¿Incluso de los culpables sin condena?
—La absolución de culpable es la condena de juez.
—Esa condena se demora.
—Para nada es buena la tardanza excepto para la cólera.
—Es cuestión de costumbre.
—Soportamos los vicios conocidos y reprobamos los nuevos.
—Entre ellos hablar mal.
—La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.
—No nos paramos a pensarlo.
—El tiempo de la reflexión es una economía de tiempo.
—Un consejo.
—Ama a tus padres si son justos; si no lo son, sopórtalos.
—Una advertencia.
—Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo.
—Una indicación.
—El que da rápidamente da dos veces.
—Algo a tener en cuenta.
—Amar está dentro de nuestro alcance; pero no dejar de amar.



Pesadumbres

8.6.15



La deuda que más debería preocuparnos es aquella que no saldamos con nosotros mismos.



Averías

7.6.15



El poeta fue con su rima quebrada hasta el taller de escritores donde solían reparar todo tipo desperfectos en la escritura.



Naturales

6.6.15



Rousseau afirmó que «el estado reflexivo es contrario al natural. El hombre que medita es un animal depravado». Atendiendo a esta depravación del pensamiento ‘rousseauniano’, podemos entender la honradez de esta sociedad naturalmente irreflexiva.



Amplificación

5.6.15



Filónides de Tebas, propagador del estoicismo en la corte del rey de Macedonia, afirmaba: «no soy la mitad de lo que pienso que soy y aún así creo que exagero». Es la hipérbole de yo necesaria tantas veces de corrección.



Pláticas

4.6.15



La escritura nace de un diálogo con ese tipo solitario que anida en nuestro interior. Y su producción de lo prolijo del coloquio.



Avances

3.6.15



¿Debemos el progreso a los insatisfechos?



Conversación en el sótano

2.6.15



—Pienso que no he venido vestido para la ocasión. Debería haber venido en pijama señor Freud. 
—Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.
—Lo que ocurre es que uno está bien educado y tiene un gran sustrato cultural.
—El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.
—Y luego está eso de los afectos, que terminan por liarlo a uno.
—El que ama, se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo.
—Y está el deseo…
—En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiere confesarse a sí mismo.
—Y que es lo mejor.
—Lo mejor es enemigo de lo bueno.
—¿Y el progreso no?
—¡Menudo progreso hemos logrado! En la Edad Media, me hubieran quemado. Ahora les basta con quemar mis libros.
—Son muchos los que dicen que por la fe este mundo es más habitable.
—Sería muy simpático que existiera Dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
—Habla usted como un sabio.
—Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso.
—No se tome tan en serio lo que le digo.
—Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.
—¿Qué quedará de nosotros?
—Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.



Adormecidos

1.6.15



El bienestar es un aturdidor de la conciencia.