Decía san Agustín que «el alma se pega al cuerpo por la fuerza de la costumbre». Sobre el momento elegido para tal fin no hay avenencia. Aristóteles señalaba que el cuerpo masculino es animado a los cuarenta días de su concepción y a los ochenta el femenino. Tertuliano, en cambio sostuvo que el alma del genitor pasa de padre a hijo a través del semen.
No parece quedar claro en qué momento es cosida a la camisa del cuerpo el ánima y hoy en día, todavía, buscan ese pespunte divino.
6 apostillas:
Mi alma está pegada a mi piel,cuando me miro al espejo y hablo con mi yo, generalmente suele suceder después de unas copas, porque soy algo timida.
Hoy en día sigue habiendo discrepancias entre autores al respecto.
Yo lo que me pregunto es porque el alma sube al cielo y debemos dejar aquí el envase ;-)
Me gusta la palabra "alma" hoy tan en desuso y anacrónica.
El hilo con el que cosemos es la palabra, el lenguaje. Cuando el cuerpo habla del alma le da su existencia. Cualquier hilo cose la tela. Unos prespuntes nos gustaran mas que otros; que cada uno se lo cosa como guste. El lenguaje humano es el hilo cosmico que foma los tejidos conceptuales con los que abrigarnos de la gélida ignorancia.
El hilo y la tela son materia, lo que se presupone alma sería "algo" más etéreo, sin definir.¿Cuándo-cómo se dió, es autónoma? ¿la dió alguien superior o es un invento necesario?. ¿Tiene que ver con el cuerpo energético ?. Y mil preguntas más. Somos un punto consciente, que "se dá cuenta". Y los animales ¿tienen alma?. Para mi si, sin ninguna duda. Sentimiento e impotencia.
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