Análogos
16.11.19
Recusado
13.11.19
Etiquetas: aforismo, escribir, escrituara
Vida inútil
12.11.19
Vocaciones perdidas
11.11.19
Etiquetas: historias, periodista, personajes, poeta
Alarmada
10.11.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos, microcuento
Cazadores
9.11.19
Etiquetas: historias, John Kennedy Toole, personajes
Vanos
8.11.19
Etiquetas: aforismo, nicho, pensamiento
Principiantes
7.11.19
Etiquetas: aforismo dialógico, poesía
Frotando
6.11.19
Activar
4.11.19
Etiquetas: César Vallejo, citas
Zapatos de domingo
3.11.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Indistinguibles
2.11.19
Etiquetas: aforismo, creatividad, originalidad
Alucinaciones
1.11.19
Etiquetas: historias, personajes
Enteros
31.10.19
Etiquetas: aforismo, años, calendario, cumpleaños, edad
Desescamar
30.10.19
Etiquetas: aforismo, crecer, guayabo, superficial
Presbicias
29.10.19
Un bosque de papel
28.10.19
Etiquetas: árbol, bosque, desforestación, escritura, palabra
Cambiando la hora
27.10.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Textuales
26.10.19
Vislumbrando
25.10.19
No aspiro a que me comprendan, pero ambiciono comprender.
Etiquetas: aforismo, comprender
Masticar ideas
24.10.19
Theodor Ludwig Adorno pregonó que «pensar hoy es estar a cada momento pendiente de si se puede pensar». Igual que una resonancia que va y vuelve, el magnetismo de las ideas a veces depende de su polarización. En medio de un vacío como un buda iluminándose a sí mismo.
Lecturas esenciales
23.10.19
¿Por qué siempre abrimos el libro de la vida por la página desconocida?
Etiquetas: desconocido, libro, página, pregunta
Cuántica
22.10.19
Etiquetas: aforismo, gato, Schrödinger, tiempo
Tomografía
21.10.19
Riesgos laborales
20.10.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Taxonomía lírica
19.10.19
Complexiones
18.10.19
«A todos pertenece lo que piensas. Sólo es tuyo lo que sientes. Si quieres que sea tuyo lo que piensas, has de sentirlo», escribió Friedrich von Schiller. La fisiología del sentimiento es lo que nos hace originales y únicos.
Etiquetas: citas, Friedrich von Schiller, pensar, sentir
Artes
17.10.19
Juegos fatuos
15.10.19
Etiquetas: aforismo, grandilocuencia, patetismo
La bibliotecaria
13.10.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Omitidos
11.10.19
Etiquetas: Alice Munro, citas, educación, inteligente
Anticipados
10.10.19
Etiquetas: citas, Matteo Renzi, seguir, solos, sopresa
Testarudez
9.10.19
Etiquetas: aforismo, consecuencia, desastre, perseverar
Luz
8.10.19
Cadena perpetua
6.10.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Encomienda
5.10.19
Etiquetas: aforismo, amabilidad, cotidiano, tarea
Pillastres
4.10.19
Etiquetas: historias, listillos, personajes, picaresca
Invenciones cotidianas
3.10.19
Etiquetas: historias, personajes
Lucidez
2.10.19
Etiquetas: aforismo, desconocer, dolor, inteligencia, lucidez
Meritorios
1.10.19
Tiempo
30.9.19
Beligerancias
29.9.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Ocultos
28.9.19
Maneras
27.9.19
Zalamerías
26.9.19
Encuentros
25.9.19
Etiquetas: disfrutar, existir, historias, personajes, tiempo
Iterativos
24.9.19
Etiquetas: historias, iterativo, personajes, retratos
Desconcertados
23.9.19
Etiquetas: aforismo, creación, crear, sorprender
Natalidad
22.9.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Poemas
21.9.19
Sorpresivos
20.9.19
Etiquetas: acierto, aforismo, equivocado, Ocelo de Lucania, torpeza
Audiencias
19.9.19
Escenarios
18.9.19
Etiquetas: historias, personajes, recuerdos, universidad
Novela negra
15.9.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Abatidos
14.9.19
Etiquetas: aforismo, errores, nosotros, pesadumbre
Peregrinos siderales
13.9.19
Etiquetas: aforismo, aventura, existencia, humano, viajero
Fogatas
12.9.19
Etiquetas: aforismo, autor, personajes
Disensiones
9.9.19
Etiquetas: aforismo, belleza, conciencia, crítica
Isométrica
8.9.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Facturas
7.9.19
Etiquetas: aforismo, necio, prepotencia, sensato
Simplicidades
5.9.19
Etiquetas: aforismo, sencillez, Zenobia Camprubí Aymar
Dioses de silicio
3.9.19
Etiquetas: aforismo, deidad, dios, memoria, pensamiento
Áspid
1.9.19
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Vacaciones en el mar de China
31.8.19
Día 31
El teatro de las sombras chinescas baja el telón del día. Antes, todos los personajes han interpretado el papel que los encaja en su destino.
La duda se mezcla con la nostalgia a la hora de partir y el pensamiento queda fijo en la orquídea del porvenir. No hay lugar para las lágrimas ni los adioses largos.
Es todo un pasar página sobre las tardes vividas desde el planeamiento del ocaso.
Luego, olas de luna invaden en pleamar las últimas palabras que se duermen en el eco de los días calurosos y las noches consteladas. Planetario de dichas acabadas.
Termina la interpretación del estío en este mar de China.
Vacaciones en el mar de China
30.8.19
Día 30
¿Y si por un día volvemos a ser jóvenes, sentimos sin saber, reímos sin que nos duela nada y hablamos sin ausencias?
Hoy me han invitado al ‘Baile de la Medusa’, una fiesta interior que despide el veraneo y que sugiere encarnar a seres simples que nadan en un palíndromo temporal de sensaciones olvidadas, girándula de imágenes bebibles.
Me ha sentado bien mirar el reflejo de las aguas de la delicadeza y la vitalidad.
Vacaciones en el mar de China
29.8.19
Día 29
Entender que la espuma de las olas es la sonrisa que el verano coloca a los días. Saber que una experiencia propia es que el oleaje te dé un revolcón y, desorientado, no puedas escapar del rompeolas. Pensar en el amor de aquello que no se comprende desde la altura infantil.
Jian, un vecino que habla con los gatos, entabla largas conversaciones sobre la soledad conmigo. Parece atrapado en el dilema de una existencia acotada entre el mar y el lecho donde duerme.
Es un hombre sin sombra que apenas sonríe y desconoce la inversión del tiempo. Me sujeta con su hilo de resignación para contarme el hecho insólito de su existencia, el de una persona desdibujada en el tapiz del mundo.
Lloro sin lágrimas porque me veo dentro de él como un barco en una botella de cristal. Y para despedirnos, con su mirada me dice ve, llega tan lejos que no te reconozcas.
Etiquetas: Jian
Vacaciones en el mar de China
28.8.19
Día 28
¿Qué hay en el fondo de todas las cosas sino la búsqueda del tiempo ido?
En la mañana de jade hay ecos de voces alejadas que son pisadas sonoras desvanecidas en los cartílagos de la memoria.
Nanshianjiao es un lugar de observancia matriarcal, de mujeres que trazan pentagramas para interpretar los dilemas del día. Mujeres como brazos de mar que defienden el aposentamiento de su mundo a punto de naufragar.
Aquí no me siento extranjero, pero tampoco propio del lugar. Tengo una especie de sentimiento apátrida del mundo y hasta de la existencia en sí.
Esta playa está perfumada con el sándalo de la tranquilidad y la paz de las flores de peral y, a veces, llegan de lejos viejos y buenos amigos que esponjan el corazón y ocurren coralinos encuentros.
Etiquetas: Nanshianjiao
Vacaciones en el mar de China
27.8.19
Día 27
Yu Xuanji, durante el almuerzo al que la invité ante mi cercana despedida, me cuenta la génesis de Nanshianjiao. Media docena de familias que, emparentadas, hicieron el ovillo de la vida que es ahora. Es por ello que hay un hilo de parentescos, un tejido urdido en un tiempo tardo.
En la atardecida el viento de Levante ha arreciado tanto que se lleva las palabras de la boca. La gente entonces se habla con la mirada, y es cuando más aflora la sinceridad porque los ojos, dicen, son una ventana al alma y el alma de estas gentes es un solárium.
Ahora la tormenta decora un mar de oscuridades metálicas. Sobre el telón bruno de la noche serpentea dragones eléctricos que persiguen los estados de ánimo.
Etiquetas: Nanshianjiao, Yu Xuanji
Vacaciones en el mar de China
26.8.19
Día 26
La inmersión en el mar temprano es un viaje al silencio mudo de la soledad. La playa al amanecer es un cuento de muchedumbres vacías, y bajo él respiran bañistas transparentes y peces con vestidos de algas.
En la orilla un padre recopila, junto a su hijo, cristales de colores que fingieron botellas con mensajes naufragados. El niño pregunta por las cosas que no tienen nombre y el hombre se detiene a definirlas, dando forma al pensamiento infantil para modelar un nuevo recuerdo.
Pasan pájaros hacia Poniente y Su Yueying dice que va a cambiar la corriente marina, la que suele traer contrariedades y sombras de septiembre.
Etiquetas: Su Yueying
Vacaciones en el mar de China
25.8.19
Día 25
Los niños de Wu Shuji juegan en la orilla del mar. El chapoteo de sus risas contagia el color de la mañana. Abro el libro de la observación, miro hacia adentro y hacia afuera y hago mi lectura de agua sobre el corazón humano en código abierto. No hay otros asuntos que dilucidar en el día.
La luz es apolínea, el calor asimétrico, los pasos en la arena son huellas líquidas.
Sentirse vivo en la nomenclatura del verano parece un bálsamo recetado para curar las rutinas que acechan ya cercanas.
Etiquetas: Wu Shuji
Vacaciones en el mar de China
24.8.19
Día 24
En la casa de Lu Huinu no hay espejos para que la narrativa del tiempo no ocupe ninguna preocupación. Lu prefiere vivir su feminidad desde lo tangencial y lo armonioso, retirada del mundo de los reflejos. Desde que se oxidó su alegría reposa los días y la luz del loto.
La tarde evanescente habla del mejor verano, el que tiene detenidos los relojes de arena y hace vaciar el mar en la mirada del pensamiento afable.
La luna llena comienza un hilo de conversaciones que durará hasta la madrugada.
Al alejarnos de nosotros logramos ver el camino que nos ilumina.
Etiquetas: Lu Huinu
Vacaciones en el mar de China
23.8.19
Día 23
Le Wan, la mujer que camina descalza, madruga para escuchar el mar al amanecer. Me cuenta que su lenguaje, en esos momentos, es calmo, susurrante y bisbisea secretos de las profundidades. Me saluda con una sonrisa y se marcha.
Luego me tropiezo con Liu Rushi y me trata de explicar que hay existencias que pueden ser, al mismo tiempo, hermosas y caóticas como una flor de loto.
Duermo, entonces, una siesta feliz que me abre el apetito de la tarde. Entiendo que la vida es ciclomática y poliforma.
Vacaciones en el mar de China
22.8.19
Día 22
Como no hay días iguales, tampoco hay sueños iguales. Una columna azul se levanta en la cresta de la amanecida cuando canta el gallo de la aurora.
Madrugo para verme soñar en los sueños de los míos. Me acerco a su respiración y escucho una cascada onírica que cae dentro de ellos.
Salgo a caminar y me calzo los pies de caminante anónimo, mientras me cruzo en el paseo marítimo con los entusiastas levantadores de la mañana.
De repente un rostro conocido, Wu Shuji, una mujer que renegó a que los prejuicios cerraran su mente y que, desde la valentía, levantó en soledad a su familia.
Wu me refiere la historia de Wen Wan cuyo marido se suicidó igual que el de ella: «dice que ha vuelto a sonreír; yo no podría, no entendería jamás el tiempo caminando al revés. Sonreír implica desatender la conciencia de aquello que es inevitable, lo que nos postra igual que un atardecer».
No sueño. No soñar no es estar despierto. Es caminar descalzo entre la arena y las olas.
Vacaciones en el mar de China
21.8.19
Día 21
El sol pone el poema de la tarde con escamas de oro sobre las olas del mar de China.
Un día más, mantiene Yu Xuanji. Un día menos, asegura Xu Yueying. La tertulia se inicia con la fresca de la anochecida y asegura una crónica de los eventos del día. Son mujeres que han dado vida a la vida como Li Ye, Liu Chaichun o Du Qiuliang, junto a otras que, en su mayoría han perdido a sus compañeros en el camino o se han desprendido de ellos. A mí me dejan escuchar sus largas, tranquilas y prolíficas conversaciones.
En el chiringuito de Wei Zifu, un grupo de hombres hablan y beben a la vez. Dos de ellos dilucidan a qué distancia se debe situar una persona cuando entra en un bar y hay otra dentro bebiendo cerveza como quien bebe un cáliz de salvación.
La vida parece inconmensurable en todos sus recodos y quebradiza como un junco.
Etiquetas: Chaichun, Du Qiuliang, Li Ye, Liu, Wei Zifu, Xu Yueying, Yu Xuanji
Vacaciones en el mar de China
20.8.19
Día 20
Nanshianjiao es un lugar pequeño cosido al mar. Sus primeros pobladores no fueron pescadores, fueron campesinos y se dedicaron a labrar la tierra.
Esa es su primera paradoja. La segunda es que casi todos sus habitantes estaban emparentados y se reconocen entre ellos después de muchas generaciones. El parentesco los aísla y los fortalece a la par.
Es por ello que el pueblo parece detenido en el tiempo y cada respiración, cada paso de sus habitantes, es como un eco social. Todos los oídos lo oyen, todos los corazones lo sienten.
Su devenir no existe, es pura fantasmagoría. Todo parece circunflejo y detenido. Incluso yo que los miro.
Etiquetas: Nanshianjiao
Vacaciones en el mar de China
19.8.19
Día 19
El mar es circular. Tiene su centro en la memoria y gira sobre sí mismo. Nie Shengqiong, una mujer cultivada y amante de las artes, me ha invitado a tomar té en su casa.
La imagen de los patos mandarines flotando en el estanque, evocan la melancolía de la quietud mientras el silencio se apodera de todo, hasta de mí.
Pronuncia palabras chinescas con una suave dicción que me hacen dudar si es algo que está ocurriendo o solo se trata de un primoroso sueño que estoy viviendo.
El mar fuera no cesa.
Etiquetas: Nie Shengqiong
Vacaciones en el mar de China
18.8.19
Día 18
El viento y las olas han arrastrado la barca de Gao y su hermano que, con esfuerzo, han logrado salir del agua.
El mar es traicionero dice, mientras Su Yueying no deja expresar preocupación por acontecimientos como el ocurrido. También recuerda como hubo de ‘proteger’ a una persona migrante de la policía: «me preocupa que lleguen en oleadas, pero cuando te acercas a ellos y les hablas, sabes que son personas como tú», deja caer en su proclama humanista.
El corazón es una flor que se abre ante la luz del sentimiento.
Etiquetas: Gao, Su Yueying
Vacaciones en el mar de China
17.8.19
Día 17
No deberíamos ser como la roca sino como el agua que se amolda a su cauce para recorrer el camino del lecho del río, leo en la puerta de un templo camino del Festival de la Mala Rima.
Se trata de un evento destinado a la poesía imperfecta que escriben los malos poetas. Es el reflejo invertido del Parnaso cualquiera puede hacer versos sin mayor pretensión que extraviarse en el deleite de la poesía, libre de cualquier condicionamiento.
Allí he advertido la triste soledad de los feriantes, entregados a hacer felices a los demás desde su soledad sórdida, la que hace cerrar la fiesta cuando todos se van a dormir. Sus vidas son poemas disecados por la lírica de un trotamundos.
Vacaciones en el mar de China
16.8.19
Día 16
Esta mañana me he apresurado para ir al mercado local. Llegué con la urgente impaciencia del consumidor occidental y, de repente, tuve que detener mi mente.
Me paré en el puesto de Du y Chang a esperar mi turno y poder comprar algunas viandas mientras asistía curioso al regateo que practican en las compras las gentes locales.
El tiempo se detuvo entonces ante la parsimonia de estos vendedores que platicaban entre ellos y con los clientes en una tradición no escrita.
El coloquio varió, comenzando con el diálogo matrimonial de Du y Chang que no cejaban de hacerse reproches humorísticos y cotidianos de su relación, pasando a las cuitas y alegrías de la vida entera que parecía no tener nada que hacer el resto del día. Aquí el tiempo parece tener otro precio muy distinto, incrustado en el mismo paisaje abigarrado y caótico, como sin principio ni fin, parecen envuelto en algo permanente.
En la espera, Chang se refirió al calor que hacía esta mañana y que aguantábamos con paciencia «yo, vosotras y todos», para incluirme a mí.
Tras la odisea de la compra me fui a la playa a sumergirme en el agua azul. En el silencio de la profundidad pensé en la hondura del ser humano.
Vacaciones en el mar de China
15.8.19
Día 15
El verano es la metáfora de las cosas sentidas que caben en un bolsillo de la imaginación. Es el momento de aquello que creímos posible sin confesarlo. La canícula es un mapa estelar que dibuja todos los deseos incubados en el invernadero hiemal.
Y en sus noches, adornadas de una coral de grillos que interpretan el bel canto de los pobladores de estrellas, la conclusión es dulce como un arpa.
Vacaciones en el mar de China
14.8.19
Día 14
Los niños de Qiang juegan en el rompeolas. Qiang los mira mientras siente la extrañeza de ser padre, de saberse en otros cuerpos distintos a su cuerpo, tan próximos y a la vez tan lejanos.
Escuchó la vieja leyenda de que un padre es como un árbol al que le crecen ramas, a cuyas hojas le nacen alas para ser pájaros que se alejan.
Hijos, suyos, cuando él apenas ha dejado de ser el hijo amado de su padre que, igualmente, lo miraba desde la extrañeza de comprender a su hijo.
Qiang se sabe padre no porque haya razonado la descendencia de su biología, lo sabe por el constante zumbido de la prole que revolotea a su alrededor, entre necesitados y autosuficientes, aunque nunca conscientes de que el vuelo alcanzado fue impulsado desde un corazón vegetal.
Los niños van y vienen con las olas como estas mañanas certeras de verano. Lo siente tan dentro de sí que le duele no estar con ellos cuando él ya no esté, cuando no pueda fijar más su mirada en los ojos de los niños y hablarles con palabras que surgen de la savia del corazón.
Tomo el sorbo refrescante de una bebida y suspiro, igual que Qiang, ante el suspense de la vida.
Etiquetas: Qiang
Vacaciones en el mar de China
13.8.19
Día 13
El fantasma de los veranos anteriores recorre la orilla del mar de China, entre la bruma que ha regalado el día. Se escucha el crepitar de un eco de palabras que llega del calendario antiguo de las vidas que pasaron. La verbena y la fiesta que coronaron la belleza y la caricia anónima, sin causa conocida. La embriaguez sentida.
Inmortales las olas cuentan en armonía una canción de algas y pisadas sin prisa. Son las huellas del tiempo que navega como un velero con las velas de seda.
Las luciérnagas mustias se encienden ante mis ojos y me regalan una lectura bajo la bóveda oscura del silencio.
Vacaciones en el mar de China
12.8.19
Día 12
Las olas se han reído largamente hoy de los bañistas. Lui Chauchun se ha preocupado, con turbación de espuma, porque ha perdido de vista por un momento a sus dos hijos. La playa tenía como bandera la libertad de una cometa.
Ha sido un día familiar. A Xu Yueying la han visitado sus tres hijas: Guan, Yu y Zhang. Tres mujeres cargadas con la diversidad del destino a quien devuelve, cada día, optimismo y entereza como flor auxiliadora.
También ha regresado la octogenaria Du Qiuliang, ahora recogida en un centro para personas mayores, pero que no falta a su cita dominical para regar las macetas de su vieja casa ahora deshabitada. Brotes de plantas medicinales, olores de apaciguamiento y flores de afinidad, se recogen en su pequeño zaguán.
La tarde es una golondrina sin reposo que espera el vuelo de una noche de estrellas.
Etiquetas: Du Qiuliang, Guan, Lui Chauchun, Xu Yueying, Yu, Zhang
Vacaciones en el mar de China
11.8.19
Día 11
El día amanece teñido de azul vibrante y, como cada mañana, ejecuto el ritual de la sombrilla de playa. Clavo en la arena el tubo de hierro y la abro dispuesto a conquistar el paisaje milimetrado en píxeles de mayólica.
He ayudado a Xu Yueying a colocar las suyas y me ha expresado su gratitud con un: «¡Ay, las manos de un hombre!». Y en la frase he entendido que se refería a las manos que acarician, a las manos solidarias, a las que crean y levantan sus alas. No esas otras que golpean, a esas manos violentas y castigadoras, manos de verdugos sobre víctimas, torturadoras.
Al caer la tarde un vuelo de gansos en formación traza la geometría opalina del cielo. Se alejan y me alejo con ellos en la imaginación hacia el contorno del verano de polifonías calurosas. Un grupo de chiquillos lanza piedras que rebotan, dibujando ondas, sobre la superficie del agua salina, en gesto similar al que yo repetí hace tanto con el anhelo de que las piedras planearan sin hundirse hasta la infinitud.
Otro grupo de zagales llega renegrido desde los arrozales. Vienen heridos de una batalla de bolas barro a enjuagar su derrota. Ríen alegres como si la vida no pasara.
Etiquetas: Xu Yueying
Vacaciones en el mar de China
10.8.19
Día 10
El viento de Poniente ha dibujado de escamas de peces la superficie de este mar de la China.
Wei Zifu, el tabernero, seca cada mañana sus tomates al sol. Calmo como una grulla, este hombre parece escuchar todas las confesiones de los parroquianos que acuden hasta su bodega. Nunca habla en voz alta y junto a cada consumición regala un poema. A mí me ha tocado uno que dice:
Abrir los ojos
y buscar, a ciegas,
el sentido de la luz.
Al anochecer un geco escucha el llanto de las luciérnagas mientras el paisaje y los pensamientos se tornan brunos.
Etiquetas: Wei Zifu
Vacaciones en el mar de China
9.8.19
Día 9
Escucho el canto de las libélulas y recuerdo aquel sonido familiar de otros veranos, ese sonar de las chicharras que, solitarias, en los campos de la infancia, recitaban juglarescas historias sin memoria. Entonces las fronteras se delineaban por trazos ambivalentes de fantasía e ingenuidad.
El océano era un pentagrama de líneas coloreadas donde se podían leer notas entusiasmadas y melodías de olas que interpretaban caballitos de mar cristalizados.
Nunca la vida ha vuelto a ser tan espléndida ni diáfana como entonces y ahora no hay ninguna respuesta bajo la bóveda de este cielo calmo y potenciador de tormentas.
La leyenda del pueblo aparece borrada y en sus calles no parece haber nadie más allá de las camisas de sus fantasmas oreándose al aire. Solo el crepitar de las estrellas rompe la mudez del momento.