Alucinaciones
1.11.19
Era muy joven cuando falleció. Llegó a la redacción un verano a realizar las prácticas. Buena gente y cálida muchacha. Después me enteré de su repentino fallecimiento, al parecer por una cardiopatía congénita.
Ahora al pasar los años, cuando recuerdo su imagen y las conversaciones mantenidas, tengo la sensación de que nada de aquello fue cierto, que hablé con un fantasma, tibia semblanza de la existencia, que vive en mi mente poblada de tantos muertos.
Etiquetas: historias, personajes
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3 apostillas:
hay personas a las que no podemos imaginar muertas. Qué pena de vidas que se van tan pronto.
Un abrazo
Feliz día de los muertos en el que cabría más bien estar en México para bailar y beber.
Con la edad nuestro entorno se puebla más de muertos que de vivos.
SAludos.
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