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Adagio del caminante

19.1.23


—Dónde vas?

—Donde me lleven los pies.



Peyorativo

2.8.21



Me animó a decirle la verdad a la cara después de haber hecho aquel comentario. 

—¿Realmente crees que ha tenido una buena vida? 

—Sí —me respondió con rotundidad. 

—No, porque nadie le amó. Ni hijos, ni mujer, ni todas esas prostitutas pagadas en mil prostíbulos. Su historia es la historia de una soledad iterativa.



Gratuidades

11.6.21



No esperes nada de nadie —me dijo— y, a pesar de ello, habrá gente que te lo dará todo por nada. Esas son las gentes las necesarias.




Todo por llegar

28.4.21



En un futuro previsible donde no tendremos que llevar mascarilla:

—¿Eres alérgica?

—¿Por?

—Como llevas puesta la mascarilla.

—La uso contra la insensatez humana.

Deletéreos

12.12.20



—Procuramos siempre obtener lo satisfactorio del mundo, cazadores de la felicidad.

—Lo que nos gusta muchas veces no es lo que mejor nos sienta, pero es lo que nos hace más felices. Ese es el lado tóxico de la felicidad—replicó el compañero. 

—Eso es porque nos han envenenado el pensamiento.



Alterados

28.10.20



—Soy una persona enferma, ni entiendo el mundo ni lo que me pasa —le confesó a su compañero de trabajo—. Después colocó en la banasta un aguacate cogido del árbol.

—Siempre te estás quejando —respondió con desgana el acompañante mientras cargaba con tres pesadas cestas del fruto que recolectaban.

—No te lo digo en serio, padezco una de esas enfermedades raras.

—A ver qué te ocurre.

—Padezco un trastorno tripolar.

—¿Y eso? —preguntó sorprendido.

—Sí, que unos días estoy bien, otros días mal y otros no sé qué me pasa, porque no estoy ni bien ni mal.

—Pues será que estás normal, igual que todo el mundo.




El rastreador

22.10.20



—Buenas. Soy un rastreador. 
—¿Y qué quiere rastrear? 
—Su vida. 
—Mi rastro vital es muy común. Apenas si contagio un poco de alegría y de entusiasmo, junto a momentos de incomodidad y algunos malos ratos. También contamino con un poco de sarcasmo, de incredulidad y de pesimismo. 
—¿Con quién suele estar en contacto? 
—Gente amable y sencilla, en general. 
—Pues que sepa que es usted un caso sospechoso de ser un asintomático de inmanencia. 
—Lo sustancial de este tiempo es mirar a lo inmediato que, por cercano, no parece conocido. Al contrario, es todo bastante desconcertante. 
—Tengo que aplicarle el protocolo y a partir de ahora queda usted aislado del resto de la humanidad, en tanto no dé negativo en la PCR. 
—Sí, estoy en Paz Con Razón.



Averías

25.8.20




—Muy buenas señor. Dígame dónde tiene la avería de las luces. Tengo un día muy ajetreado.
—El destino del ser humano es vivir en el paroxismo del fastidio.
—También en la ridiculez de las ideas.
—Decimos una necedad, y a fuerza de repetirla, acabamos creyéndola.
—Eso es muy antiguo, aunque esté tan moda ahora entre ciertos sectarios.
—El fanatismo es un monstruo que osa decirse hijo de la religión.
—Y a pesar de eso crecen sus acólitos.
—¿Qué es más peligroso, el fanatismo o el ateísmo? Sin duda lo es mil veces el fanatismo, pues el ateísmo no inspira pasiones sanguinarias, mientras que el fanatismo sí. El ateísmo no se opone al crimen, pero el fanatismo es causa de que se comentan crímenes.
—Muchos de ellos piden acatamiento a lo que dicen, aunque no sea verdad.
—A los vivos se les debe respeto, a los muertos nada más que verdad.
—Y entendimiento también.
—Cuando de aquel que habla y aquel a quién le habla, ninguno de los dos entiende lo que significa, entonces podemos decir que eso es la metafísica.
—Son gentes que pregonan ensalzados ideales.
—El que siente la ardiente ambición de ser edil, tribuno, pretor, cónsul o dictador, se esfuerza por pregonar que ama a su patria, pero solo se ama a sí mismo.
—Demasiado quererse.
—El amor propio, al igual que el mecanismo de reproducción del género humano, es necesario, nos causa placer y debemos ocultarlo.
—La ética de lo interesado limita con la avaricia.
—En el desprecio de la ambición se encuentra uno de los principios esenciales de la felicidad sobre la tierra.
—Otra entelequia, ser seres dichosos.
—Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.
—Siempre nos están escamoteando nuestro destino.
—Azar es una palabra vacía de sentido; nada puede existir sin causa.
—La necedad entonces acrecienta su causa.
—La idiotez es una enfermedad extraordinaria, no es el enfermo el que sufre por ella, sino los demás.
—Y entre tanto no paran de contagiarse.
—La ignorancia afirma o niega rotundamente; la Ciencia duda.
—Dudar es ejercitar la mente.
—La incertidumbre es una posición incómoda, pero la certeza es una posición absurda.
—Se pasan todo el tiempo como altavoces del desconcierto.
—Hay quienes sólo utilizan las palabras para disfrazar sus pensamientos.
—Por eso somos lo que hacemos, no lo que decimos.
—Los ejemplos corrigen mucho mejor que las reprimendas.
—Callar y actuar entonces.
—El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo.
—Bueno, señor Voltaire, ya tiene arregladas todas las luces de su casa.




Apicultores

18.8.20



—Me gustaría volver a tener veinte años con lo que sé ahora.
—Serías un joven viejo y la cosa no tendría ninguna gracia.
—Podría aprovechar para no cometer los errores que cometí.
—Cometerías otros.
—Me aprovecharía de lo que sé para adelantarme a los acontecimientos.
—Te aburrirías de saberlo todo.
—O no. Todo comienza de nuevo.
—El tiempo es tan líquido como esa miel que recoges: se elabora en su fluir.




Lesiones

14.8.20



—Me gustaría decir: a nadie herí y salí ileso de la vida.
—Nadie sale indemne de una vida sin herirse y que lo hieran.



Paralogismo

12.8.20





La mañana era parca en presencias cuando apareció el primer cliente conocido.
—Tú me dirás qué quieres.
—Lo de siempre pero renovado.
—No me pidas cosas raras en el desayuno.
—Lo raro hoy es normal mañana.
—Qué me quieres decir —protestó ante el asiduo amigo.
—Antes los hijos se marchaban jóvenes de casa. Después se quedaron en el hogar bastante tiempo.
—¿Y?
—Y ahora vamos a ser los padres quienes nos iremos —y se echó al gaznate un largo tragó de café.




Roedores

19.11.19



Mientras paseo observo la siguiente escena. Un hombre llama la atención a un joven de etnia gitana que acaba de pintar una cruz gamada en un banco urbano. 

—¿Sabes qué has pintado? —le pregunta. 
—Yo pinto lo que me sale de los cojones —contesta desairado. 
—Vale, pero sus seguidores exterminaron cientos de miles de personas de tu etnia. 
—Eso es mentira —le replica mientras se marcha. 

La ignorancia está royendo en alma de la democracia.



Principiantes

7.11.19



—¿Cómo sabré si es poesía lo que estoy escribiendo? —preguntó el alumno. 
—Después de escribir un poema, reescríbelo literalmente como si fuera un texto continuo. Dalo a leer a amigos y conocidos y pregúntales: «¿te gusta este poema?». Si después de leerlo muchos de ellos te dicen que es una buena composición poética, prepárate para iniciar un largo camino.



𝘾𝙤𝙡𝙚𝙜𝙪𝙚𝙤

22.3.19



Bajo un escenario que recuerda al de Luces de Bohemia, a la puerta del bar del Picahigos, dos compadres borrachos se cuentan confidencias:
—Me gustaría morirme antes que tú.
—¿Y eso?
—Para que no me hagas pasar un mal trago.
—Todo un detalle por tu parte.
—No tanto.
—¿No?
—Me moriría solo medio minuto antes que tú.

𝙋𝙤𝙚𝙩𝙖𝙗𝙡𝙚𝙨

14.2.19



—¿Usted usa la rima cuando escribe poesía? 
—Claro, escribo con la rima del corazón. 
—¿Y esa qué rima es? 
—La que me sale cuando pienso en vos.



Charla cotidiana

18.7.18



—Hola. 
—Qué tal —se saludaron frente a una antigua casona. 
—¿Esta no era la casa da Antonio, el viejo mecánico? 
—Sí, vivió aquí hasta que murió su mujer, Ángeles. Después se fue marchó a casa de una de sus hijas y allí falleció, una lástima. 
—Veo que están reformando la vivienda. 
—Sí, al parecer vendrá a vivir el hijo mayor. 
—Es una buena casa. 
—Me tengo que ir. 
—Y yo. 
Se estrecharon las manos antes de marcharse y cada espectro tomó una dirección distinta.



‘Aforismando’

2.4.18



—A propósito de los aforismos, señor Jorge Wagensberg Lubinski, ¿no piensa que es un género bastante desprestigiado? 
—El aforismo es el más objetivo, inteligible y dialectico género literario. 
—El tiempo lo dirá. —El tiempo pasa, siempre acaba pasando, es sólo una cuestión de tiempo. 
—Y de inteligencia que nombra las cosas. 
—La realidad es inteligible por la misma razón de que hay más ramas que árboles. 
—Nunca entendí por qué las ramas no me dejan ver el bosque si son el mismo bosque, solo es cuestión de imaginación. 
—Lo improbable asombra a todo el mundo, lo cotidiano sólo al genio. 
—¿El genio no tiene dudas? 
—Sólo se puede tener fe en la duda. 
—Y en el conocimiento. 
—Las grietas del conocimiento científico se rellenan con pasta de ideología. 
—La cultura también nos llena de ruido. 
—Cultura es conocimiento transmitido por vía no genética. 
—El conocimiento es descubrir un sentido para gozar el mundo. 
—Conocimiento interdisciplinario: la naturaleza no tiene ninguna culpa de los planes de estudios vigentes en escuelas y universidades. 
—Eso es contradictorio. 
—Sólo hay una contradicción mayor que la de negar la democracia a los antidemócratas y es la de tolerar que éstos acaben democráticamente con la democracia. 
—La falacia del poder también nos destruyen. 
—Las mentiras se construyen, las verdades se descubren. 
—La vida nos edifica a través del pensamiento. 
—El cerebro se inventó para salir de casa y la memoria para volver a casa.



En la zapatería

28.11.17



—En la medida que el ser humano desciende de los primates, esos zapatos le quedan que ni pintados. 
—La gran visión de Darwin no estaba equivocada, solo incompleta.
—Se lo digo desde mi modesta posición de vendedor de zapatos, señora Margulis, pero Darwin queda muy lejos del origen de la vida, que a saber…
—No sé muy bien si la vida es una materia envuelta en energía o si es energía envuelta en un caldo de materia.
—Bueno, pero no dejará de admitir que ante eso nos hemos cubierto de una idea etnocentrismo por la cual pensamos que el Universo existe por nosotros.
—El planeta estaba aquí mucho antes que nosotros y seguirá aquí después de nosotros. Al planeta le va bien. Lo que nos preocupa es salvarnos a nosotros mismos y salvar el estilo de vida de la clase media.
—A pesar de todos los mitos y todas las mentiras que nos han contado.
—La vida precede a la reproducción. Hay moléculas de ADN que pueden reproducirse y no tienen nada de vida. La vida es mucho más que eso.
—Este zapato le sienta bien a su pie. Y dígame ¿qué es la vida?
—La vida es una unión simbiótica y cooperativa que permite triunfar a los que se asocian.
—Entonces hemos evolucionado poco.
—El cuerpo del animal evoluciona no solo como respuesta a presiones externas del medio, sino también para adaptarse a las preferencias sexuales del sexo opuesto.
—Al final los poetas van a tener razón sobre el deseo a nivel de fisión sexual.
—La primera fusión celular, precursora de la fecundación, podría haber sido consecuencia del canibalismo: un microorganismo se comió a otro sin digerirlo.
—Cuanto desconcierto.
—El lenguaje de la evolución a veces parece ofuscar más que iluminar.

Charla por el camino de la luz infinita

27.7.16



—Señor Suzuki, cómo se usa el poder. 
—El uso del poder es siempre susceptible de ser arbitrario, despótico y alienante.
—¿Cómo es el poder?
—El poder es siempre arrogante, dogmático y exclusivista, mientras que el amor es humilde y omnicomprensivo. El poder representa la destrucción, incluso la autodestrucción, del todo contraria a la creatividad del amor. El amor muere y vive de nuevo, mientras que el poder mata y es matado.
—El poder es tóxico.
—Quienes están embriagados de poder son ineptos para percibir que el poder es enceguecedor y que su horizonte interior es cada vez más estrecho. El poder está así asociado con el intelecto y hace uso de él en cualquier circunstancia.
—De ahí la ceguera del poder.
—Lo que es ciego no es el amor, sino el poder, pues éste se revela absolutamente incapaz a la hora de comprender que su existencia depende de algo distinto a sí mismo.
—El amor nos da lucidez.
—El amor fluye de la certera visión de la realidad tal cual es, y es también el amor lo que nos hace sentirnos responsables -individual y colectivamente- de todas las cosas, buenas o malas, que ocurren en nuestra comunidad humana.
—Es la energía vital.
—Es el amor lo que crea la vida. La vida no puede sostenerse sin amor.
—¿Y qué es amar?
—Amar es reconocer a los otros y tomarlos en consideración en todas las circunstancias de la vida.



Charla de género

20.7.16



—Señora Wollstonecraft, ¿en que se basa la desigualdad de género?
—Las desigualdades entre los hombres y las mujeres son tan arbitrarias como las referidas al rango, la clase o los privilegios; todas aquellas que el racionalismo ilustrado había criticado e identificado.
—Ahora es el momento de cambiar eso.
—Es tiempo de efectuar una revolución en los modales de las mujeres, tiempo de devolverles su dignidad perdida y hacer que, como parte de la especie humana, trabajen para reformar el mundo, mediante su propio cambio.
—¿Dónde empieza ese proceso?
—Como desde la infancia se les enseña que la belleza es el cetro de la mujer, la mente se adapta al cuerpo y, vagando por su jaula dorada, solo busca adorar su prisión.
—¿Qué hacer?
—Las mujeres solo deben doblegarse a la autoridad de la razón, en lugar de ser las modestas esclavas de la opinión.
—¿Su crítica?
—Que mi propio sexo me disculpe si trato a las mujeres como criaturas racionales en vez de hacer gala de sus gracias fascinantes y considerarlas como si se encontraran en un estado de infancia perpetua, incapaces de valerse por sí solas.
—¿Y su actitud?
—Yo sinceramente deseo señalar en qué consiste la verdadera dignidad y la felicidad humana. Deseo persuadir a las mujeres para que se esfuercen en adquirir fortaleza, tanto en su mente como en su cuerpo, y convencerlas de que las frases suaves, la susceptibilidad del corazón, la delicadeza de sentimiento y el refinamiento del gusto son casi sinónimos con epítetos de debilidad, y que esos comportamientos son sólo objeto de lástima.
—Entiendo…
—Hagamos a las mujeres criaturas racionales y ciudadanas libres, y rápidamente se volverán buenas esposas y madres, esto es, si los hombres no descuidan los deberes de maridos y padres.
—¿Y la herramienta para ello?
—El uso adecuado de la razón es lo único que nos hace independientes de todo, excepto de la misma razón despejada, a cuyo servicio está la libertad perfecta.
—¿Y el amor?
—El amor, por su propia naturaleza, debe ser transitorio. Buscar un secreto que lo haga constante sería una tarea tan extravagante como la búsqueda de la piedra filosofal o la gran panacea; y su descubrimiento sería igualmente inútil, o más bien pernicioso, para la humanidad. 
—¿Entonces?
—El galardón más sagrado de la sociedad es la amistad.