Día 27
Yu Xuanji, durante el almuerzo al que la invité ante mi cercana despedida, me cuenta la génesis de Nanshianjiao. Media docena de familias que, emparentadas, hicieron el ovillo de la vida que es ahora. Es por ello que hay un hilo de parentescos, un tejido urdido en un tiempo tardo.
En la atardecida el viento de Levante ha arreciado tanto que se lleva las palabras de la boca. La gente entonces se habla con la mirada, y es cuando más aflora la sinceridad porque los ojos, dicen, son una ventana al alma y el alma de estas gentes es un solárium.
Ahora la tormenta decora un mar de oscuridades metálicas. Sobre el telón bruno de la noche serpentea dragones eléctricos que persiguen los estados de ánimo.
Vacaciones en el mar de China
27.8.19
Etiquetas: Nanshianjiao, Yu Xuanji
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1 apostillas:
Una tarde de tormenta, bello final para la aldea que ha acogido.
Un abrazo
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