Pillastres

4.10.19



Recuerdo un chiste donde dos amigos se enfrentan al dilema de elegir entre dos gambas de diferente tamaño servidas en la tapa de un bar. Antonio se lanza decidido a coger la más grande por lo que es recriminado por su compañero, al entender Manuel que se trata de un gesto desconsiderado. Antonio le pregunta cuál hubiera elegido él, a lo que Manuel responde que la de menor talla. Entonces Antonio le explica que por eso cogió la mayor, ya que de todas formas su amigo nunca la hubiera elegido. 

El chiste desprende una moralina que viene a decir que quien es el más desconsiderado y listillo es quien se sale con la suya, actitud premiada socialmente por muchas personas. 

Pero existen otras soluciones que no plantea la historieta, como haber partido los mariscos por la mitad, desde la solidaridad, y hacer un reparto justo de la comida. Esta anécdota es el reflejo de muchos personajes a los que ampara la picaresca.



2 apostillas:

Albada Dos dijo...

El Lazarillo de Tormes, tan vigente en España, siempre.

Un abrazo

Joselu dijo...

Hay gente sacrificada (los de generaciones de mayores suelen serlo) y gente veloz en sus apetencias. Es el principio del placer llevado a término por sistema. Si podemos, ¿por qué no?