Isométrica

8.9.19



Solitaria cada tarde abría la puerta de su casa y se sentaba a esperar la muerte. La muerte esperaba sentada en la puerta de la casa cada tarde para hacerle compañía.



3 apostillas:

Juan Poz dijo...

¿Una solución negociada...?

Joselu dijo...

La presencia activa de la muerte es estimulante para nuestra vida. No es mala cosa tenerla por compañera y confidente en las escaleras de la casa.

Albada Dos dijo...

Esa compañía, algún día será la definitiva

Un abrazo