Tomografía

21.10.19



En ocasiones me pregunto, te pregunto: ¿valió la pena vivir? Esa es la interrogación clave que debemos hacernos. Igual que un contraste yodado facilita la visualización de distintos órganos o fluidos de nuestro cuerpo para lograr un diagnóstico, esa interrogación nos analiza ante el mundo y ante nosotros mismos. Y ese contraste ¿valió la pena?, es donde nos observamos con agrado o desencanto, con dicha o infelicidad, vacuos o llenos de sentimiento, expresiones de nuestra ipseidad.



1 apostillas:

Juan Poz dijo...

Valió la alegría, la pena, la indiferencia, la pasión, el arrobamiento, la sorpresa, el miedo, el furor, el aprecio, la traición, las esperanza, el desaliento, la imaginación, el arrepentimiento, el optimismo, la necedad, el descubrimiento, la iluminación... et sic de caetaris.