Vacaciones en el mar de China

9.8.19

Día 9

Escucho el canto de las libélulas y recuerdo aquel sonido familiar de otros veranos, ese sonar de las chicharras que, solitarias, en los campos de la infancia, recitaban juglarescas historias sin memoria. Entonces las fronteras se delineaban por trazos ambivalentes de fantasía e ingenuidad.

El océano era un pentagrama de líneas coloreadas donde se podían leer notas entusiasmadas y melodías de olas que interpretaban caballitos de mar cristalizados.

Nunca la vida ha vuelto a ser tan espléndida ni diáfana como entonces y ahora no hay ninguna respuesta bajo la bóveda de este cielo calmo y potenciador de tormentas.

La leyenda del pueblo aparece borrada y en sus calles no parece haber nadie más allá de las camisas de sus fantasmas oreándose al aire. Solo el crepitar de las estrellas rompe la mudez del momento.

Vacaciones en el mar de China

8.8.19

Día 8


El oleaje de las horas llena la orilla de ausencias. El mar del tiempo moja de recuerdos esmeraldas el rebalaje de la vida, la existencia líquida.

En tierra firme la gente se apresura a resolver sus pocos asuntos cotidianos.

Yu Xuanji hace tres días que se marchó a la capital.

Yu es una mujer ancestral que mueve hilos invisibles en la realidad de este lugar de veraneo.

Es capaz de tejer finalmente un bordado de relaciones encantadoras en su senectud, con delicado encaje y palabras amables, para todos los vecinos que pueblan el barrio. Su ausencia es el ojo enmudecido del sueño.

Ahora el crepúsculo cierra el día con escarchados juncos reflejados en el mar que ahonda su sentimiento de plenitud y de alejamiento.

Un geco me acompaña cada noche y caza mis pesadillas más atribuladas, esas que toman cuerpo en la encrucijada del ser humano actual. A veces, lame mis heridas y me acomoda en el sueño.

Vacaciones en el mar de China

7.8.19

Día 7

Los días de vacaciones parecen no tener fin porque sus cuerdas vocales vibran en tonos inusuales y su tempo es largo y soleado.

Al refrescar el día la gente se arremolina en grupos a lo largo del paseo marítimo. Las charlas se animan sobre temas variados y cotidianos.

Xu Yueying refiere como sus antepasados despertaron el pueblo con su esfuerzo de campesinos.

Xu habla de los años cuando la gente pasaba hambre, cuando amasaban pan para una semana y las hortalizas crecían con el esfuerzo de manos que las mimaban.

Arriba, los aldeanos de la montaña, celebran sus fiestas populares y los fuegos artificiales pintan con su colorido la oscuridad del Universo. Arreglados con ropas incandescentes, animan su vivir en estos oasis de alegría donde ofrendan a sus dioses por la fortuna de estar juntos y el disfrutar del aire que respiran.

Vacaciones en el mar de China

6.8.19

Día 6

Nanshianjiao es un pequeño lugar en el mapa del mundo y un gran espacio en el corazón de las gentes que lo habitan generación tras generación, donde los vínculos de amistad, vecindad y sangre se entremezclan con el paso de los años.

Todo parece espontáneo y sencillo, aunque bajo esa pintura apacible y bondadosa existen vínculos ancestrales y secretos que contienen la génesis de este minúsculo pueblo.

A mitad de la tarde un banco de niebla ha inundado la playa y en él se podía leer una lista de cosas olvidadas como los primeros saludos y los besos callados. Son diálogos que el mar ha oxidado y nadie pronuncia por temor a enfermar de herrumbre.

La marina refresca los pensamientos y, por un momento, me siento aliviado de la opresión del mundo y de las algas que pueblan el deseo.

Vacaciones en el mar de China

5.8.19

Día 5

La muerte es desconcertante a veces. Su impacto no procura tristeza, ni dolor; solo perplejidad y absurdo. Obstruye la conciencia y abre un paisaje vacío que, al mirarlo, no ofrece detalles ni escenas. Es como una perspectiva sin punto de fuga.

Xu Yueying, una mujer viuda del vecindario, me aconseja que no me pierda la suelta de las linternas volantes. Simbolizan el dejar las preocupaciones y alejarlas de nosotros y su luz apunta el camino a seguir.

Sé que el viaje no está fuera y que la luz alumbra el interior como una llama oscura. La flama de este día la refresca un ocaso sin tristeza.

Vacaciones en el mar de China

4.8.19

Día 4

Anoche unos amigos me invitaron al Festival de los Dragones Voladores, una fiesta de la música y la amistad. La música traspasa el alma y la amistad el corazón. La melodía del tiempo interpretó una partitura estelar que se quedó conmigo casi hasta la alborada. Muchos rostros desconocidos me saludaron con amabilidad envolviéndome en un ovillo de desahogos personales, como queriendo cautivar al extranjero que ha venido hasta aquí. Su tranquila cercanía asedió la muralla de mi timidez hasta derrumbarla.

La sonrisa prístina de la mañana ha sido la de Xue, la pescadera que me vende los peces asombrosos que atrapa Yuan. Me ha pesado el apetito y me ha ofrecido media docena de piezas. Compra siempre por debajo de tu avidez, me ha recomendado.

Vacaciones en el mar de China

3.8.19

Día 3

Me levanto y el aire es de un azul celestial, abajo el mar reflejo de ese cielo. En mi bolsillo aun guardo la premura que llegó conmigo.

En el trazo quebrado del horizonte Yuan, un lugareño que conocí la noche anterior, pesca con su balsa de bambú como cada amanecida. Espera extraer peces fabulosos de los que ya no existen en los océanos, porque imagina bajo la superficie, una realidad inversa. La verdad oficial para él no cuenta porque inventa adversidades, como la plaga de medusas que se materializa cada estío gracias a la propaganda del gobierno.

Pasa Li Ye, una mujer menuda de carácter fuerte, me regala una sonrisa y unos buenos días. Me siento en un sombrajo frente al mar y me pierdo en un cielo de pensamientos, mientras la brisa me cuchichea inconfesables confidencias.

Vacaciones en el mar de China

2.8.19

Día 2

El día amaneció jaspeado y yo con un murmullo de rutinas que aún no me he sacudido. Vinieron conmigo en la maleta de las equivocaciones y las traje sin querer.

He conocido a la joven vendedora de ajos Su Xiaoxiao. El color de sus ojos cambia según la luz del mar. Hoy sus destellos eran de un cobalto urgente. Cada cabeza de ajos que oferta tiene su historia. A mí me ha vendido una que narra su experiencia vital: la de una mujer que entrega siempre su corazón al hombre equivocado. Por eso su desdicha es profunda como el mar de China, pero no tiene riberas.

Al pasear por la playa he observado un grupo de jóvenes jugando a las cartas. Entre risas una zagala ha dicho: afortunada en el juego, desgraciada en amores. Me he acordado de Su Xiaoxiao, su sonrisa rota y sus noches de nadie.

Vacaciones en el mar de China

1.8.19

Día 1 

Hoy han comenzado mis vacaciones. Este verano he decidido ir al mar de China. Pensaba que estaba muy lejos, pero ha sido abrir la puerta de mi casa y lo he encontrado ahí, parado frente a mis ojos, contemplativo.

Una línea azul parte el jade horizontal entre el cielo y el mar. De pronto he sentido lo reconfortante que es respirar este aire salino, este brillo de luz tan vertical.

En mi primer paseo, he conocido a Qiang, un albañil de la antigua Gran Muralla, hombre de trato áspero, empeñado en contravenir cualquier trazado urbanístico que no se ajuste al canon de su amurallada mente.

Al atardecer miro un cielo filatélico donde aparecen pegadas algunas las estrellas mientras el mar respira.

La perspectiva del mundo cambia según el punto de fuga.







N del A.- Hoy comienza un viaje que hará cambiar la piel de este blog. Durante el mes de agosto su hilo narrativo contará unas vacaciones al otro lado del espejo de la realidad. Espero que lo disfruten junto a mí.

En la arena

31.7.19



Todos somos personajes de un circo muy pequeño.



Obligaciones

30.7.19



Cada vez me importa más lo que quiero y no lo que me han hecho entender que es necesario.



Repeticiones

29.7.19



Si todos somos únicos es porque la originalidad no existe.



Compras

28.7.19



Desde que abrieron el comercio me llamó la atención porque no se podía apreciar nada de su interior debido a sus cristaleras opacas. Mi curiosidad fue creciendo cuando supe que la tienda solo estaba abierta al público una hora diaria. Cada vez que cruzaba por el lugar, atraído por un cierto magnetismo, volvía la cabeza y me preguntaba qué clase de productos despacharían en ese establecimiento. Un día, dispuesto a matar mi interrogante obsesión, me paré a observar el tipo de clientela que acudía al negocio. Descubrí que ninguna de las personas que entraban allí, salían después, ya que pasados sesenta minutos el cierre se bajaba y no subía hasta la jornada siguiente. El descubrimiento me sobresaltó y tomé la decisión de entrar. Mientras caminaba hacia local mi pulso se aceleró y comencé a sudar. Cuando estaba en el umbral me detuve a leer un cartel que, al contrario del clásico ‘No se permiten devoluciones’, advertía: ‘No se devuelven admisiones’.



Repelentes

27.7.19




Para Víctor Hugo «es una cosa bastante repugnante el éxito. Su falsa semejanza con el mérito engaña a los incautos». Es por ello que asistimos a este desfile de criaturas aupadas por los crédulos.

 

Accesibles

26.7.19



Gozamos de grandes avances tecnológicos que nos hacen la vida más fácil y el conocimiento más asequible, pero a través de esas herramientas nos controlan y nos observan. Vivimos una libre esclavitud.



Ocupas

25.7.19



Siempre me alegro por las distinciones, homenajes y premios ajenos. Es así como alguien ocupa el lugar donde no quiero estar.



Espacio vacío

24.7.19



¿De qué llenar las oquedades que taladran las ausencias en el existir?



Pillamoscas

23.7.19



Atrapar el sentimiento poético es como pillar moscas al vuelo, donde hay que ser intuitivo y rápido de reflejos. La persona que lo intenta nunca está segura si ha agarrado al díptero y si abre la mano, para comprobarlo, el insecto escapa.




Existencias

22.7.19



A cada instante somos observados, medidos y estudiados. A través de miles de definiciones nos dicen cómo somos, cómo pensamos y cómo actuamos. Interpretan nuestros deseos y nuestros sueños, publican en qué nos estamos convirtiendo, nuestro estado mental, nuestra salud, nuestros biorritmos y lo que debemos de corregir. Aparecemos bajo la sospecha de no estar existiendo bien o con el uso correcto y eso nos aniquila como personas y arruina nuestra plenitud. Tantas definiciones nos están matando.



Selene

21.7.19



Era una mujer lunar. Cada cuarto creciente me sonreía por la ventana.



Apolo XI

20.7.19



Nunca había mirado la Luna como aquella noche. Sentados a la puerta de casa para aprovechar el relente después de otra larga jornada calurosa de julio y mientras los mayores discutían sobre la veracidad de aquella proeza humana, trataba de ver a simple vista a los astronautas saltando por la superficie del satélite, entre la curiosidad de saber cómo sería andar sin gravedad y la aprensión de haber viajado tan lejos, rodeados de tanto espacio vacío. Me fui a la cama con un poco menos de inocencia.



Caudales

19.7.19



En el dinero, los deseos nunca deben de ir por encima de las posibilidades.



Ecolalia

18.7.19



¿Quien repite una pregunta obtiene un eco por respuesta? 




Involuciones

17.7.19



Tener un poco de dinero para comprar algo ha dotado a millones de personas de una falsa conciencia de seres opulentos que deben defender, frente a la amenaza de la fraternidad y la igualdad, su estatus acomodaticio.



Sociedad del malestar

16.7.19



A pesar de tener conciencia de que necesitamos contemplación, reflexión y calma, nuestro estilo de vida camina en dirección contraria.



Antipoética

15.7.19



No existe la palabra poética, en todo caso vivirá una poética de la palabra. Esa pátina invisible que cubre cada vocablo poetizado, cada acción lírica.



Deshielo

14.7.19



Los cuerpos de dos amantes aparecieron en un glaciar donde desde hacía cientos de años se les había congelado el amor. Tras derretirse el hielo volvieron a sonreír.



Fragancias

13.7.19



Cuando siendo tan joven me dio por imitar los versos de César Vallejo, escribía deleznables poemas de aprendizaje y me sentía el poeta mismo, en su hondura y desesperación existencial. 

Hoy al releer de nuevo al maestro peruano me vuelve el aroma de esa época imperfectamente humana, surrealista y libérrima, pero es solo su perfume porque el tiempo se evaporó.

Afables

12.7.19



Según Lao Tse, «La amabilidad en palabras crea confianza. La amabilidad en el pensamiento crea profundidad. La bondad de dar crea amor». En una sociedad áspera como la actual, hasta el filósofo chino se rendiría en más de una ocasión.



Calificaciones

11.7.19



Cuando alguien trata de adjetivar mi escritura le digo: Yo escribo. Solamente eso. Y en 𝘦𝘴𝘰 siempre estamos de acuerdo.



Toros

10.7.19

 

Cuando era pequeño mi padre me llevaba a los toros. El ocio en aquellos años estaba balanceado entre el fútbol y los toros, y para un trabajador de largas jornadas que comenzaban el lunes y acababan en la noche del sábado, las diversiones del domingo eran de guardar. Y qué mayor satisfacción para un progenitor que llevar a su hijo pequeño a divertirse junto a él. 

Los ecos de ese recuerdo aparecen lejanos y las pocas sobreimpresiones que mantengo son como un daguerrotipo gastado por el tiempo. La música, eso sí que permanecen en mi memoria. Cuando sonaba la banda para mí era algo seductor porque llenaba la plaza de alegría, junto al colorido del rojo y el amarillo en el albero. 

Después, aquel desfile de trajes de luces, los alguacilillos, los toreros, los banderilleros, picadores, mozos y areneros. Hasta ese instante el espectáculo era bonito, perfecto diría, algo que en un niño haría después simular juegos en los que daba capotazos con el delantal de mi abuela en la azotea de casa. 

A partir de entonces todo cambiaba a peor. Primero sentía miedo de que el toro cogiera al torero, después rabia por ver cómo los odiosos picadores se obcecaban con el astado y comenzaba el derramamiento de sangre. Y finalmente, tras los vítores y olés del público por la faena torera, me tapaba la cara para no ver cómo la espada atravesaba el cuerpo del animal, pensando cuánto dolería ese hierro dentro de aquella mole negra y vital que agonizaba. 

Dos incidentes más me alejaron de ese entretenimiento. Una pariente partió una banderilla que había obtenido como trofeo tras una corrida para dar la mitad a una prima mía, algo que rompió mi alegría de niño en aquel momento. Y la segunda anécdota fue que, mientras presenciaba una corrida de toros y terminaba de merendar, el torero lanzó una de las orejas del toro muerto al público, con tal puntería que tiró al tendido el plátano que comía, quedando manchado sangre y con el consiguiente enfado de mi padre que cambió, desde ese día, el fútbol por los toros. 



Proles

9.7.19



Preguntado Enesidemo de Cnossos sobre una definición de los hijos, el maestro pirrónico los ilustró: «Metamorfosis de un pensamiento de amor encarnado en surtidor de problemas».



Impertinencias

8.7.19



A veces ni me atrevo a ser sincero conmigo mismo, por si molesto a mi yo social.



Desamores

7.7.19



Más que en el daño a la otra persona pensó en el dolor que se produciría a sí misma y dejó de amarla.



Inescrutable

6.7.19



No por ser genial una escritura es más comprensible. 



Escogidos

5.7.19



La vida nos escoge y nos acoge en cada una de sus tretas.



Imágenes

4.7.19



La poesía es la metáfora del ser.



Escamas

3.7.19



Sospechamos que la felicidad es un espejismo que sentimos real.



Cutícula

2.7.19



Sin romper la membrana de la normalidad la vida está restringida. Transgredirla provoca trémulas consecuencias.



Acrecimiento

1.7.19



Afirma Henrik Ibsen que «la mayoría nunca tiene razón». En todo caso lo que tiene es mayoría.



El otro

30.6.19



Mi amigo imaginario tiene las mismas rutinas y manías que yo. Es más, diría que hasta piensa igual que yo.



Auscultaciones

29.6.19



Nadie nos puede auditar la muerte.



Ensayos

28.6.19



Toda experiencia necesita una deconstrucción.



Gabelas

27.6.19



La razón termina siendo una pesada carga.



Verbosidades

26.6.19



Me gusta atender inadvertido lo que la gente habla, igual que un espíritu escucha un parloteo anónimo sin mayor perjuicio de lo contado. Y aunque es infrecuente oír algo sugestivo, lejos de los asuntos cotidianos, aparece una historia sorprendente en los labios de alguien.



Las lumbres

25.6.19



En mi niñez no había hogueras, eran lumbres. Los críos encendíamos lumbres en cualquier descampado y las madres nos regañaban con un «ya vienes oliendo a gitano otra vez». Y el día de san Juan los chavales nos dedicábamos a buscar toda la leña y maderas que localizábamos para hacer una gran pira, y coronarla colocando un muñeco hecho de tela con figura de hombre. Esa noche tocaba quemar las barbas a san Juan porque lo decía la tradición, mientras las chispas levitaban iluminando de rojo el cielo negro y creaban figuras imaginarias. 
Los chiquillos jugábamos alrededor del fuego, atraídos por el ígneo magnetismo de las llamas, y desde la lejanía se divisaba el resplandor de las fogatas encendidas en otros barrios de la ciudad, entonces alumbrada pobremente con muy pocas luces. Y mientras se extinguían las ascuas se escuchaban historias populares y leyendas al rescoldo del fuego.



Puntual

24.6.19




A veces es necesario saber cuál es el momento oportuno para abandonar las cosas. Me ocurrió con el estudio de la Literatura del que me aparté al terminar el Bachillerato. Desde entonces no he dejado de saborear las letras con pasión iconoclasta.



Idilio

23.6.19



La luz intensa la despertó en una blanca habitación y cuando giró la vista vio el bello cuerpo desnudo de un hombre que le daba la espalda sobre la que caía una melena de pelo rubio. La claridad inundaba todo dormitorio donde había pasado la noche con aquel desconocido mientras notaba una sensación placentera que recorría su cuerpo. No se atrevió a hablar con el durmiente que yacía a su lado mientras se preguntaba cómo había llegado hasta allí. Al girarse el joven de hermoso rostro le dijo: soy tu muerte. 
A Daniela la salvaron en el último momento los médicos tras una operación de urgencia después de sufrir infarto agudo de miocardio. Despertó en una blanca y luminosa habitación del hospital después de su idilio.



Tocamientos

22.6.19



¿Dónde se siente cuando a uno le tocan la moral?



Cambio de marcha

21.6.19



El cerebro humano se subió al vehículo del progreso y viaja dentro de un vagón donde no percibe que cada vez va aumentando la velocidad, disminuye su campo de visión y acrecienta su fatiga.




Exiguos

20.6.19



Afirma Jon Kabat-Zinn que «es imposible convertirse en otro. Nuestra única esperanza estriba en ser nosotros mismos con más plenitud». Nadie se convierte en otro porque ya somos los otros y estamos aislados en nosotros mismos.



Espesuras

19.6.19



El tiempo se hace más veloz y más denso con el paso de los años. Su densificación atiende a la cantidad de experiencias vitales en un determinado volumen ocupado por los afectos.



Orbicular

18.6.19


La vida es circular y concéntrica. Completamos círculos que, desde la infancia, anillan la existencia hasta el punto final.



Accesos

17.6.19



La incertidumbre es el portal de la creatividad humana.



Concierto íntimo

16.6.19



El cantautor actuó ante un recinto vacío interpretando, a pesar de la ausencia de público, un repertorio de canciones sobre la soledad y otras ausencias.



Polaridades

15.6.19



Conozco a personas que son pura queja como si el mundo les estropeara su existencia. Malhumorados y negativos, son incapaces sacar aspectos positivos de nada de lo que les rodea. Y hay quien se alegra por una brizna de aire fresco y de nada se quejan.



Duda interrogativa

14.6.19



Ante un incidente desafortunado con otra persona, la primera interrogación es: ¿qué no hice bien, en qué me equivoqué? Luego a la pausa y a la reflexión, siguen otras preguntas.



Alegoría

13.6.19



Dice el poeta Francisco Ayudarte Granados que «toda palabra es una metáfora». Lo cual nos sitúa en la médula de la poesía.



𝙄𝙢𝙥𝙧𝙤𝙣𝙪𝙣𝙘𝙞𝙙𝙖𝙨

12.6.19



¿Existen las palabras no pronunciadas? 



Escritura en re

11.6.19


La llegada de las cámaras digitales, hizo olvidar a los fotógrafos que no importaba el número de disparos realizados, ya sin la limitación que imponía un carrete de negativos, y reaprender a capturar la foto precisa de un instante. 

En la escritura digital ocurre algo similar, descontextualizadas las obras del papel, es necesario volver a aprender que lo esencial no es el texto fijo que puede ser reescrito cuantas veces se estime preciso, porque nada es definitivo en tanto pueda haber incesantes e interesantes variaciones de lo escrito.





Tarifa

10.6.19



La empatía es el coste de la organización social.



Cerrar la casa

9.6.19



Madrugó para escribir un cuento y encontró un tiburón durmiendo en el sofá del salón. Entonces recordó que, la noche anterior, había olvidado cerrar la ventana de la imaginación.



Primera lección

8.6.19



Pronto aprendí la lección. Tenía diecisiete años cuando me presenté a mi primer concurso literario y la experiencia me haría entender con el paso del tiempo que, cuando escribes, tienes dos caminos. Ser libre a toda costa y expresar lo que piensas y sientes, o ser domesticado. De manera intuitiva elegí la primera dirección porque lo que deseaba con todo mi corazón era escribir. Lo otro, plegarme a lo correcto, alabar al maestro, hacer una genuflexión literaria ante las figuras consagradas, no me salía porque pensaba que lo que me había llevado hasta allí no era eso. 

Una mujer inteligente y valiente me ayudó. Mi profesora de Bachillerato, María Sánchez Arana, me hizo sentir cuál era el camino a seguir. Miembro del jurado de aquel concurso literario, conoció de la existencia de mi trabajo por azar. Su compañera de piso, otra excelente profesora de la que tuve la fortuna de aprender, Mari Ángeles Díaz, me pidió que le entregara el cuento tras leerlo en clase y no tener referencias del mismo. 

A los pocos días fui citado por María quien me explicó que mi cuento había sido descalificado sin que llegara a ella. Después me expuso cuál había sido en motivo para tan decisión. 

El relato incomodaba porque en el mismo se caricaturizaba a los jurados literarios. Y entonces fue cuando mi profesora, con sutil estrategia, les planteó un dilema: «Tienen dos opciones. O descalifican el cuento y ustedes son como los personajes que aparecen en él. O lo dejan participar en igual de condiciones que al resto de concursantes». 

Para mi sorpresa, decidieron otorgarme el primer premio del certamen, aunque me escamotearon parte del dinero con el que estaba dotado. 

En mi memoria siempre estará el agradecimiento a estas dos mujeres por todo lo que enseñaron, por su atrevimiento y su clarividencia. Y porque a veces hago cábalas sobre si mi recorrido en la escritura no se hubiera frustrado para siempre sin la fortuna de su implicación y ayuda.



Refranero popular

7.6.19



Dice un refrán que cuando se acaba el camino el tonto sigue. No es de tontos seguir más allá de lo imposible, sino de personas aventureras, locas o soñadoras, capaces de inventar realidades que no existen. Los tontos son los que se detienen por falta de imaginación.



Esclavitudes

6.6.19



Pensar en libertad no significa pensar de manera libre. Machado por boca de Juan de Mairena se preguntaba: «¿De qué nos serviría la libre emisión de un pensamiento esclavo?», mientras que Marie von Ebner-Eschenbach afirmaba que «Los esclavos felices son los peores enemigos de la libertad». Algo que parece caracterizar a esta sociedad es la falta de pensamiento crítico de muchos de sus individuos, orientando sus ideas contra sus propios intereses. Hacer pensar a la gente que es feliz, aunque no lo sea, es un sofisticado logro de este sistema.



𝘈𝘱𝘳𝘦𝘯𝘥𝘦𝘳𝘦𝘴

5.6.19



¿Pasa algo si te vas a la cama sin saber una cosa más?



Clisé

4.6.19



El desasosiego por lo inmediato es la radiografía de esta modernidad.



Apeadero

3.6.19



La existencia del ser humano viaja cada vez a mayor velocidad y urgencia. El vértigo causado le impide bajar, detenerse.



Seguridad

2.6.19



Entra un ladrón al establecimiento con el rostro tapado y empuñando un arma blanca. Los ojos de la dependienta expresan el miedo atenazador del instante que parece transcurrir a cámara lenta. El caco le pide que le entregue lo más valioso que haya en el comercio. Ella accede y le entrega un espejo sin fondo donde cae y desaparece.



Cavilaciones emocionales

1.6.19



La poetisa griega Erinna de Telos escribió: «El tiempo me ha hecho practicar un sincero cariño meditado». La aguja de cronos teje desiguales ropajes y algunos de ellos pueden vestir bien a quien los lleva.



Visibilizar

31.5.19



Lo invisible lo puede ver todo, pero lo visible no porque se expone a la mirada oculta que no ve.




Asexuados

30.5.19



Defender lo que somos por encima de estereotipos sexistas parece una tarea fundamental en esta sociedad, o como afirmaba Marguerite Yourcenar: «Una persona que lee, o que piensa o que calcula, pertenece a la especie y no al sexo; en sus mejores momentos, escapa incluso a lo humano».



Pensamiento volátil

29.5.19



Ni la Teoría de la Modernidad Líquida de Zygmunt Bauman, ni la filosofía de las esferas Peter Sloterdijk, lo que impregna al ser humano actual es la volatilidad en sus actuaciones, en su relaciones y en su manera de pensar.



Auge

28.5.19



La simpleza es lo único que nunca pasa de moda.



Ignaros

27.5.19



Somos ignorantes de todo, menos de aquello poco que conocemos.



Divagaciones de un candidato

26.5.19

Llegué a la política por esas cosas que tiene la vida. Mi amigo Felipe tan entusiasta siempre me cogió de la mano y me afilió una noche que andábamos de francachela. Había fundado un partido político para dar voz a “las personas humanas”, decía, expulsar a los políticos de la institución local y devolver el poder a la ciudadanía. 

Mi amigo Felipe murió de repente la misma noche que iba a comenzaba la campaña electoral, por lo que no pudimos colocar ninguno de los carteles con los que pensábamos inundar la ciudad. 

Sin tiempo para reaccionar decidieron que fuera yo, su mano derecha, el candidato que lo sustituyera y no me dieron margen para negarme. De la noche a la mañana, vi mi imagen multiplicada por calles y avenidas, apoderándose de mí un extraño sentimiento de importancia y temor al fracaso. 

No pude dejar de mirarme cada vez que me cruzaba con un cartel y aparecía mi imagen observándome. Al principio, fue curiosidad, después casi obsesión. Hasta que una noche que caminaba solo me pareció ver guiñar un ojo a uno de esos carteles. Pensé que habría sido una alucinación fruto del cansancio, pero al caminar un tramo de la calle alguien me llamó la atención. Era ese hombre que tanto se parecía a mí y que estaba copiado en miles de imágenes repartidas en toda la ciudad. 

Me dijo que quería hablar conmigo, de hombre a hombre, porque el verdadero candidato era él y no yo. Efectivamente, el día de las elecciones salió elegido él como alcalde y yo, bueno yo nunca he servido para la política.



Desquiciados

25.5.19



En cierta ocasión vi a un hombre quemar una colmena de abejas. Intrigado le pregunté el porqué de aquella acción. Me dijo que quería acabar con todos los zánganos del enjambre. Me pareció un método horrible y pensé que para algunas personas la mejor solución es ninguna.



Inspecciones

24.5.19



La pensadora helena Marmerion, señaló: «Yo estoy y estando soy y siendo agoto mi esencia». ¿A qué entonces auto especular con nuestro sentido ontológico?



Sinceridades

23.5.19




El tiempo nos sincera con lo que somos para mostrarnos sin complejos.



Ponerse al día

22.5.19



Anoche vi el último capítulo de ‘Juego de tronos’, una serie televisiva que comencé a seguir hace más de nueve años de manera casi clandestina y con la complicidad del silencio publicitario. Mi interés comenzó por evasión y no fue más allá del último minuto de proyección de cada capítulo, con rigurosa desconexión entre una y otra temporada. 

La serie ha transcurrido paralela a mis experiencias vitales de una década y a cambios sustanciales. He tenido la paciencia y la calma para esperar los acontecimientos del hilo conductor de esta historia de fantasía heroica con decorado medieval. 

Su fama, inversamente proporcional a mi interés, ha hecho que millones de televidentes de todo el mundo se hagas fanáticos de la misma, y a que se den un atracón de capítulos para ponerse al día, en la medida que han sabido de su existencia. 

Es un signo del ser humano actual, condesar en el mínimo tiempo posible un máximo de sensaciones, correr para alcanzar el presente en el que ya se está, ingerir con urgencia llama la atención, y pasar página y saltar a otro asunto. Sin pausa y sin espera. Igual que un niño que tras romper el papel que oculta un regalo pierde el interés por su sorpresa y busca desenvolver el siguiente.

Débitos

21.5.19



¿Cuándo pagará el francés el vino que se bebió?



La buena fortuna

20.5.19



Los seres más afortunados nos son los más inteligentes, ni los más destacados ni los más adinerados. Los venturosos son quienes más afecto y cariño reciben.




El cineasta

19.5.19



Filmó la oscuridad y consiguió realizar un clásico del cine negro.



Excelsitudes

18.5.19



La vida es un despedirse de ambiciones que van quedando en el camino para alivianar su peso. Al final solo me queda el afán por escribir mejor y es el deseo más valioso.



Quitarse de en medio

17.5.19



Sin saber cómo, hay quien se suicida del lado amable de este mundo para poder seguir viviendo.



Terapia

16.5.19



Escribir es poner en voz alta el pensamiento.



Culminación

15.5.19



La filósofa y cortesana Leoncion explicaba entre sus seguidores: «Cuando alcances la cima de la montaña de tu vida te envolverá la niebla y todo habrá acabado». Alcanzar la alta cumbre de la existencia, tras ver con lejanía todo aquello que no tiene importancia, nos conducirá al éxtasis de la nada.



Correctivo

14.5.19



¿Por qué alguien tiene que pagar el pato?



Peregrinos

13.5.19



Hay quien llega lejos y hay quien camina rápido para alejarse más. Y hay quien sin moverse del lugar donde está es un viajero universal.



Fantasma

12.5.19



Pensaba que llevaba más de tres años muerto cuando me estrechó su mano huesuda y fría. Tuve la sensación de que estaba hablando con un espectro hasta que me salpicó la saliva de sus palabras y me dijo: «lo más probable es que ya esté muerto, pero aún no lo sé».



Crediticio

11.5.19



Avalar los sentimientos y amortizar los sueños es financiar el corazón.



Pasar el tablón

10.5.19




Aquellos chaparrones de octubre traen a mi memoria vivencias asombrosas de la infancia. Los días que la lluvia anegaba las calles solían colocar un tablón de una parte a otra de la calle y que la gente pudiera cruzar sin mojarse los pies. Al salir de casa llevaba la advertencia de mi madre para que usara, con cuidado, aquel puente improvisado y mantenerme seco para ir al colegio o para volver a casa. 

Pasar por el madero y mantener el equilibrio para no caer suponía un cierto temor en mi mente infantil, porque dudaba si pasar rápido o atravesarlo lentamente con tal de no empaparme, algo que azoraba mi mente inocente de experiencias. 

Aunque la sensación que más me impresionaba era sentir bajos mis pies la ondulación de la manera que vibraba por el peso y trasmitía un temblor a todo mi cuerpo, provocando un momento de vacilación y miedo a ponerme chorreando. Impresión semejante a la que experimentamos en nuestra vida cuando tenemos que cruzar esos momentos que nos llenan de angustia y vértigo. 



Geometrías

9.5.19



La vida es circunferencia y no una línea recta. Retornamos al punto de la nada de donde partimos y, a medida que se va cerrando el círculo, vamos teniendo una visión más completa de la figura que representa.



Hendeduras

8.5.19



El pensador y epicúreo, Polistrato, visitador del jardín de Epicuro, y creador del escrito 'Mantenerse en la Filosofía' encontrado en la Villa de los Papiros de Herculano, anotó: «Sobre la dureza de mi yo me respondo cada día con una dosis de contrición». Las peores ofensas son auto inferidas ya que terminan por agrietarnos.



Valores

7.5.19



¿Cuándo nos vamos a enterar de lo que vale un peine?



Sacudidas

6.5.19



Nunca me he podido sacudir la sensación de que la gente contemple esta inclinación mía a las palabras como una mera inutilidad y un disparate. Pienso que desde una óptica ajena a este mundo debe resultar una delirante pérdida de tiempo.



Totalidad

5.5.19



Soy yo —me dijo—. Ah, entonces eres todo el universo.



Ceremonias

4.5.19



Los ritos sociales, en especial los religiosos, he tratado de interpretarlos más como la repetición de un hecho incuestionable que pasa de generación a generación, que como un verdadero sentimiento y vocación por el hecho reiterado. En la mayoría de los casos se trata de exteriorizar el estatus social entre el círculo de parientes y amistades. Lo he podido comprobar con familiares donde la invitación era ineludible y que, tras el ceremonial, no lo han continuado alejándose de la iglesia con la misma celeridad que se aproximaron. No les reprocho nada porque es su forma de pensar y lo asumen como algo normal. 

Viene contar esto aquí, porque presencié una escena hace unos días ante el requerimiento de una madre para que su hijo de diez años fuera a la catequesis, y mientras el niño se resistía a ello, lo oí decir con total espontaneidad: «me estáis obligando a ser católico».



Métricas

3.5.19



El tiempo de la infancia es lírico. El tiempo poético es niñez. Ninguno de los dos tiempos puede ser cronometrado por el pragmatismo de los relojes.



Tabernario

2.5.19



Mi amigo Julio, catedrático de las barras de bar, me soltó hace unos días una de sus frases lapidarias: «Deberíamos durar noventa años como niños y después morirnos». Y sé que nunca ha leído Peter Pan.