El otro

30.6.19



Mi amigo imaginario tiene las mismas rutinas y manías que yo. Es más, diría que hasta piensa igual que yo.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

La pregunta: ¿Te imagina él como tú lo imaginas?

Joselu dijo...

Es compleja la relación con un alter ego, al que llamas "amigo imaginario". En mi caso, Horacio, disiente de casi todo lo que yo pienso y es terriblemente incisivo y maligno respecto a mis textos que disecciona y destroza. Yo tiendo a argumentar ante él, pero es inútil. Él emana de mí pero adquiere individualidad e independencia. Le encanta desmontar mis argumentarios y metáforas que me termina por hacerme advertir que son ridículas. Horacio es mucho más inteligente que yo y eso me hace temerlo. Su capacidad visionaria es sorprendente. Me llama mucho la atención que tu alter ego es un personaje sumiso y domado: tiene las mismas rutinas y manías que tú; e incluso, supones que piensa igual que tú. Literariamente es un fiasco: lo excitante es la dialéctica y la controversia. Por ejemplo, en mis comentarios pugno por ser disidente de tus pensamientos, contradecirlos, cuestionarlos, mostrar sus puntos débiles. La amistad es así o no es.