Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Machado. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Antonio Machado. Mostrar todas las entradas

Esclavitudes

6.6.19



Pensar en libertad no significa pensar de manera libre. Machado por boca de Juan de Mairena se preguntaba: «¿De qué nos serviría la libre emisión de un pensamiento esclavo?», mientras que Marie von Ebner-Eschenbach afirmaba que «Los esclavos felices son los peores enemigos de la libertad». Algo que parece caracterizar a esta sociedad es la falta de pensamiento crítico de muchos de sus individuos, orientando sus ideas contra sus propios intereses. Hacer pensar a la gente que es feliz, aunque no lo sea, es un sofisticado logro de este sistema.



Sobrecargas

4.2.19



Según Yuval Noah Harari, «en un mundo inundado de información irrelevante, la claridad es poder». Machado, por boca de Juan de Mairena, defendía la sencillez en la comunicación. Toda iluminación es una guía en esta realidad abigarrada.




Charla actual

11.6.13



―Benevolencia no quiere decir tolerancia de lo ruin, o conformidad con lo inepto, sino voluntad de bien.
―Don Antonio, le veo a usted siempre tan certero con la actualidad.
―En política solo triunfa quien pone la vela donde sopla el aire; jamás quien pretende que sople el aire donde pone la vela.
―El aire sopla helado y no va a quedar una vela encendida.
―Peor que ver la realidad negra, es el no verla.
―Las mentiras la oscurecen.
―¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.
―Y a pesar de ello seguirán hablando.
―Si cada español hablase de lo que entiende, y de nada más, habría un gran silencio que podríamos aprovechar para el estudio.
―No es lo que hablan, es lo que dicen que no dejan títere con cabeza.
―Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
―Y ensartarnos con sus tonterías.
―De diez cabezas, nueve embisten y una piensa. Nunca extrañéis que un necio se descuerne luchando por la idea.
―Lo veo todos los días y por eso, mejor que hablar es practicar con el ejemplo.
―Hay dos clases de hombres: los que viven hablando de las virtudes y los que se limitan a tenerlas.
―Lo íntegro es hablar menos y hacer más.
―Despacito y buena letra, que el hacer las cosas bien, importa más que el hacerlas.
―¿Y cómo hacerlas?
―Cuatro principios a tener en cuenta: lo contrario es también frecuente. No basta mover para renovar. No basta renovar para mejorar. No hay nada que sea absolutamente empeorable.
―Eso implica alcanzar nuestros sueños.
―Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar.
―Lo sueños de algunos descansar sobre la prepotencia y la vanidad.
―Por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre.