Ese maldito yo

Siempre ando observando a esa persona que llevamos dentro y que vagabundea de un lugar a otro bailando, cantando, viviendo esas otras vidas que nadie conoce.

Incorreglibles

 

A las personas se las ama como son sin correcciones.

Epitelial

Existen personas que son como las cebollas, le vas quitando capas hasta que se quedan en nada.

Sin otra vida

Nadie podría vivir una vida diferente a la que tuvo sin dejar de ser la misma persona.

Desafíos

Cada persona enfrenta en soledad la esencia de su ser.

Victimario

Existen personas que viven anuladas porque han sido víctimas de su propio personaje.

Fatigados

Existen personas con las que mantener una conservación agota.

Pensamiento único

 

Sé que mi forma de pensar el mundo solo me incumbe a mí, pero es tan emocionante y hermoso concordarlo con otras personas.

Prédicas

Samuel Johnson sentencia: «No deseo conversar con una persona que haya escrito más de lo que ha leído». Qué atrevimiento, no estrujar el néctar del conocimiento para parir una palabra nuevamente. Y qué gran osadía sin mediar genialidad.

Cuestionar

¿Las personas críticas son las auténticas optimistas?

Suplantación

Lo mejor de todo este flirteo con las palabras es que, con el tiempo, he terminado por parecerle a la persona que las escribe.

Desafectivos

Pasa a muchas personas inteligentes que suelen estar enfadadas, a menudo, con el mundo y con sus semejantes.

Sobrellevamos

Una persona se redime en función de la cantidad de azar que es capaz de soportar.

Aforísticos

Cada persona debe encontrarse con el aforismo que es.

Logros

¿Cada persona llega a alcanzar la verdad que tiene la facultad de padecer?

Militancias

He decidido querer a las personas que quiero como son. No hay mejor forma de amor comprometido.

Finezas

Las personas amables se disculpan incluso por las equivocaciones ajenas.

Asexuados

Defender lo que somos por encima de estereotipos sexistas parece una tarea fundamental en esta sociedad, o como afirmaba Marguerite Yourcenar: «Una persona que lee, o que piensa o que calcula, pertenece a la especie y no al sexo; en sus mejores momentos, escapa incluso a lo humano».

Supremacías

Ser víctima no exime de ser mala persona, ni arroga ninguna superioridad moral del resto de la sociedad.

Sopesar

Llega un momento que, para ser honestos con nosotros mismos, podemos disculpar los errores ajenos, pero nunca a las malas personas.