Desamores
7.7.19
Más que en el daño a la otra persona pensó en el dolor que se produciría a sí misma y dejó de amarla.
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
Escribimos para no dejar de ser quienes somos.
G. Deleuze:
«Quizá soy transparente y ya estoy solo sin saberlo...»
Thomas Szasz:
«Si tú hablas a Dios, estás rezando; si Dios te habla a ti, tienes esquizofrenia. Si los muertos te hablan, eres un espiritista; si tú hablas a los muertos, eres un esquizofrénico»
Marco Aurelio:
«Toma sin orgullo, abandona sin esfuerzo»
Albert Camus:
«La gente nunca está convencida de tus razones, de tu sinceridad, de tu seriedad o tus sufrimientos, salvo sí te mueres»
Charles Caleb Colton:
«Hasta que hayas muerto no esperes alabanzas limpias de envidia»
León Tolstoi:
«A un gran corazón, ninguna ingratitud lo cierra, ninguna indiferencia lo cansa»
Voltaire:
«La duda no es un estado demasiado agradable pero la certeza es un estado ridículo»
Mahmoud Al-Tahawi:
«La perfección es el pecado de los vanidosos. La torpeza la virtud de los indefensos»
Fénelon:
«Huye de los elogios, pero trata de merecerlos»
Antón Chéjov:
«Las obras de arte se dividen en dos categorías: las que me gustan y las que no me gustan. No conozco ningún otro criterio»
Bukowski:
«Que no te engañen, chico. La vida empieza a los sesenta»
4 apostillas:
Bueno, si es un problema, dejar de amarla es la solución.
Un abrazo
El dolor es terapéutico y el daño, a veces, se corresponde con el placer.
Hay una película de Jean Becker, "Dejad de quererme", que ilustra a la perfección el cuento de hoy: algo así como su transposición fílmica.
Supongo que el cuento quiere expresar el daño que se produciría esta persona en el caso de seguir amando a la otra persona. Puedo entenderlo porque a veces el amor tiene una carga de dolor muy profunda y terrible. Amar es sufrir, hay amores malditos que funcionan así. Sin embargo, el dolor es también un vínculo muy hondo que se establece entre dos personas que se aman pero que no pueden dejar de causarse dolor. Disiento de este cuento que simplifica la identidad humana. No es posible dejar de amar por una decisión racional fruto del pragmatismo especialmente si ha sido el dolor aliado del amor. Si el dolor ha sido profundo, el amor también lo es. Tiene que haber un estímulo externo el que lleve, tras una crisis muy dolorosa, a dejar de amar, y, aun así, pienso que lo que el dolor ha unido es muy difícil que la vida lo separe. Presupongo una relación dolorosa pero honesta, no la del fruto del sadismo y el desprecio.
Publicar un comentario