Involuciones

17.7.19



Tener un poco de dinero para comprar algo ha dotado a millones de personas de una falsa conciencia de seres opulentos que deben defender, frente a la amenaza de la fraternidad y la igualdad, su estatus acomodaticio.



4 apostillas:

Juan Poz dijo...

Supongo que no, pero ¿por qué "fraternidad" e "igualdad" suenan en ese contexto a que lo poco que tengan les será arrebatado...?

mailconraul dijo...

Todos los seres defienden su espacio de indignidad.

Albada Dos dijo...

Y nos dan dos galones y nos sentimos capitanes :-) Un abrazo

Joselu dijo...

El marxismo proclamó que los proletarios no tenían nada que perder sino las cadenas. No sé si fue Henry Ford el que contestó diciendo "démosles algo que perder y no habrá revoluciones". Así Ford produjo coches para que sus empleados pudieran comprarse uno, elevó los salarios y mejoró las condiciones de vida de los trabajadores. Hoy los trabajadores en occidente viven inmensamente mejor que en la mayor parte del planeta. Pueden hacer viajes low cost y salir de copas así como comprar ropa barata en Primark. Efectivamente, en su visión, tienen mucho que perder. No olvidemos que las ideas de fraternidad e igualdad, unidas a la de libertad produjeron un baño de sangre en la Francia de finales del siglo XVIII. La guillotina funcionaba a pleno rendimiento 24 horas al día. El mismo revolucionario Robespierre la probó en su cuello.