Pertrechados

9.3.20



Según Günter Grass, «cuando algo es moralmente correcto hay que defenderlo sin preocuparse de las consecuencias políticas o personales que vamos a pagar». No en todo momento, no en todo lugar, no todas las personas. El ejemplo recae siempre sobre uno mismo.



Tríos

8.3.20


Sentados en la mesa de un café los tres tramaron escribir una farsa literaria. El primero de ellos narró hacia atrás su encuentro en una trigonometría temporal. El siguiente relató un melodrama sobre la infancia espuria de aquella trinidad. El último compuso unos versos bastardos acentuados en la tercera sílaba. Los tres fueron fusilados al amanecer por sus plagiadores.

Este relato forma parte de una experiencia de 'escritura colaborativa', con los poetas y escritores Francisco C. Ayudarte y Nicolás Rodríguez Martín, que desarrollan esta ficción literaria de la siguiente manera:


EN UNA CAFETERÍA, una mesa redonda de cristal, tres poetas apócrifos sentados y cuatro sillas).
ACTO I
PRIMER POETA: Señores poetas, nos hemos reunido aquí para contar o inventar nuestros recuerdos.
SEGUNDO POETA: Bien. Cada uno de mis recuerdos dibuja y colorea un retrato fidedigno que mezcla lo real con lo soñado.
TERCER POETA: Los míos no. Cuando recuerdo, el recuerdo cambia: se alarga se acorta o se deforma como una figura reflejada en la sala de los espejos de una feria.

Francisco C. Ayudarte 


RECUERDO final, maravilla
trizado el espejo,
cambios de voz reflejados
silencio de versos:
cerveza, té verde, manchado
café contra el sueño;
también girasol de abandono
y aquí no te espero.
Ya es tarde, mañana nunca es
del verso en silencio.

Nicolás Rodríguez Martín

Recapitulaciones

7.3.20



No es la muerte, es la vida la que te da un zarpazo y te hiere. Es la vida tan sentida la que te cierra la puerta. Morir es un epílogo, una isquemia existencial.



Ruidos

6.3.20



En la cámara ecoica del ego solo reverbera el yo.



Identificaciones

5.3.20



Lo que más me gusta es ser yo, pero no sé ser sin otros.



Salmodias

4.3.20



Recordamos a los muertos cuando se mueren, nunca cuando están viviendo.



Taller

3.3.20



Llevaba tiempo observando, al pasar por el estudio de pintura cuyas cristaleras ofrecían una completa visión de lo que ocurría en su interior, a una señora que pintaba un paisaje. Siempre era una imagen similar a la anterior porque tras acabar el cuadro, la pintora lo borraba para comenzar otro boceto. 

Intrigado, mi curiosidad me llevó a preguntar por tan insólita actuación. La mujer con complacencia me descubrió: «Lo hago para satisfacerme a mí misma sin otra trascendencia más allá del placer de crear arte». 

Me quedé pensativo sobre lo que me expuso y deduje que la creatividad se encierra en un primer y único ciclo donde vive el artista que muere con cada obra ejecutada, dueño de borrar su producto. 

Escribiré entonces para mí, aunque no lo desescriba luego.



Rutilantes

2.3.20



Alumbrarse con un pequeño fanal que, sin encandilar a nadie, ilumine solo cada paso andado en el camino hosco de la existencia.



Consulta 313

1.3.20

Una pantalla colgada en la pared pixeló su nombre a la par que una voz robotizada lo pronunciaba en dos ocasiones. Un segundo antes de levantarse se sintió avergonzado por haber sido anunciado ante la audiencia de la sala que, ahora sí, lo identificaba por sus apellidos y lo sacaba del anonimato que estaba disfrutando camuflado entre los que esperaban. 
Fueron instantes de una ligera incertidumbre hasta que logró desaparecer de la vista del público y entrar en el consultorio médico. Allí dentro el mundo se hizo inmenso en tanto una mujer le pedía que ocupara la silla junto a la mesa. 
Después de preguntar qué le ocurría narró, profusamente, la sintomatología de su padecimiento. La doctora procedió a realizar una exploración de su cuerpo para lo que hubo de tumbarse en una camilla. Y mientras notaba que lo palpaba con sus manos destempladas miró al techo y se apreció vulnerable a la vez que protegido. Imaginó morir y ser eterno, pensó en la nada y en todo lo que era. 
Tras la auscultación, la médica le diagnosticó que sufría de duplicidad neuronal completa, bilateral disconforme con su esencia de ente. Es grave, preguntó confundido. Nada hay de peligroso en pensar las cosas doblemente, le explicó la facultativa.


Eludidos

29.2.20



Acomplejado ante la eternidad, el ser humano es cada vez más complejo y frágil.



Musitar

28.2.20



Voy, en silencio, masticando palabras que otras personas antes escribieron.



Velados

27.2.20



El conocimiento nos descubre ignorantes a cada paso.




Finezas

26.2.20



Las personas amables se disculpan incluso por las equivocaciones ajenas.



Mandas

25.2.20



Cada lunes acompañaba a mi abuela hasta la ermita de san Nicolás. Una retahíla de mujeres recorría la alegre vereda que las llevaba desde el pueblo hasta el altozano donde estaba situada, flanqueada por almendros, chumberas, pitas y cañaverales. En la hondonada por donde discurría un hilo de agua, los pajarillos bajaban a llenar sus picos y el eco de sus trinos resonaba en los taludes de la rambla. 

Mi abuela, como el resto de todas ellas, cumplía con el ritual de una promesa que, en muchos casos, diluida por la desmemoria, se había transformado en una costumbre más de sus cotidianeidades. 

En el paseo nos solíamos cruzar con quienes ya volvían y mi abuela intercambiaba saludos o bien se ponía a charlar con alguna de ellas, muchas vestida de medio luto o enlutadas de los pies a la cabeza. 

Me fijaba en sus rostros, en sus expresiones y escuchaba sus palabras apenas sin entender casi nada. Aunque lo que sí percibí fue que a tres o cuatro de ellas parecían haberles extirpado el alma, ya que, aunque reían y narraban cosas habituales como el resto, en su interior había un pozo de negrura imposible de blanquear. Con el tiempo supe que todas esas mujeres habían perdido un hijo y que seguían vivas contra su voluntad.



Custodios

24.2.20



Nos han convencido para que seamos vigilantes de nuestra conducta y evitar disidencias y rebeldías, hasta tal punto que pesa un sentimiento de culpabilidad en cada acto de deserción a lo impuesto y normalizado.



Sala de espera

23.2.20



Nadie había perdido la esperanza en aquel lugar porque todos sospechaban que era lo último que perderían.



Solazados

22.2.20



Si me inquieto mucho al escribir este texto, por ejemplo, sospecho que no me divierto. Y eso no me sienta bien. Sin la misma vocación lúdica que un niño pone en explayarse en el juego, sin la satisfacción de mezclar las palabras con las ideas igual que si te embadurnaras con el tarquín de las acequias y los balates, esta tarea apenas habría que tenerla en cuenta.



Risotadas

21.2.20



Los humoristas son gente que hasta después de muertos siguen dando risa.



Contingencias

20.2.20



¿No somos, en todo caso, el azar que nos contiene?



Evanescencias

19.2.20



Todo es vacío menos la materia que habito. 




𝙉𝙤𝙣 𝙨𝙚𝙧𝙫𝙞𝙖𝙢

18.2.20



Según Jorge Larrosa, «la literatura no reconoce ninguna ley, ninguna norma, ningún valor. La literatura, como lo demoníaco, sólo se define negativamente, pronunciando una y otra vez su non serviam. Tratando, desde luego, de la condición humana, y de la acción humana, ofrece tanto lo hermoso como lo monstruoso, tanto lo justo como lo injusto, tanto lo virtuoso como lo perverso. Y no se somete, al menos en principio, a ninguna servidumbre. Ni siquiera moral. La experiencia de la literatura es extraña a la moral, escapa a la moral, y no se somete, sin violencia, a su soberanía». Este es un ejercicio de libertad y de libertarios que escogen autogestionar su escritura en campos de la palabra, escrutando en el pozo de las vacilaciones, escudriñando en los campos de la imaginación y en la alfarería del pensamiento. Qué más amoral que importunar ciertos tratados del género con la insubordinación literaria.



Don Germán

17.2.20



A veces me vuelvo a las clases de Física y Química del Bachillerato, al análisis vectorial de aquellos días que apuntan a mi primera juventud llena de tanteos amistosos y desalentadas primaveras. Allí permanece aún aquel profesor de imponente figura y gafas oscuras, impartiendo docencia y magisterio. La tabla periódica y las valencias de los días de estudio para memorizarla, los enlaces químicos y las fórmulas en su estado sólido, líquido y gaseoso, encerradas las letras iniciales entre corchetes para poder identificarlas, según las estudiábamos. 

Las cuatro de la tarde no era la mejor hora para prestar atención a ninguna explicación del maestro de Química, dado el sopor de la digestión y lo vaporoso del aula. Era un momento para escapar de la monotonía y soltar la imaginación medio adormilado. Hasta que surgió la pregunta de don Germán sobre el significado de aquella ‘[S]’, y yo, pobre de mí, sin saber dónde estaba respondí lo más rápido que mis reflejos mentales supieron: «significa plural». Toda la clase rió mientras el profesor me indicaba: «ese será otro de sus chistes, como el del camello». «Perdón, significa estado sólido», pude decir ya más espabilado de mi somnolencia. 

El chiste del camello a que aludía mi educador era la típica broma de adolescente, contado una vez tras otra hasta la saciedad, desde un humor de lo absurdo, para estupefacción de la audiencia, y que él tuvo que soportar en un viaje de estudios cuando nos dirigíamos a presenciar la representación de la obra Las arrecogías del beaterio de Santa María Egipciaca, del dramaturgo José Martín Recuerda en el Teatro de la Comedia de Madrid. No dijo una palabra y mientras yo lo suponía desatento a mi martilleante chascarrillo que, micrófono en mano dediqué a mis compañeros del autobús, él lo guardó en su memoria hasta el momento oportuno en que me lo pudo recordar.

La anécdota que su hijo Víctor M. Pérez Benítez recogería muchos años después en el libro ‘La mirada que respira’, me hizo entender con cuánta paciencia se enfrentaba aquel profesorado a nuestras adolescentes conductas y cuánto amor a la profesión en la transmisión de sus enseñanzas, no solo de contenidos sino de vida en sí.




Espía

16.2.20




Al mirar por el ojo de la cerradura pudo ver cómo se desnudaba un secreto.




Disyuntivas

15.2.20



Nadamos en un mar de elecciones hasta naufragar en alguna de ellas.



Filtrajes

14.2.20



La sencillez es garantía de una vida óptima.



Esa delgada línea

13.2.20



¿Es verdad que existe un cierto placer en evidenciar encarnizadamente lo frágil de la felicidad?



Sorpresivo

12.2.20



Algunas personas piensan que se aprende a escribir leyendo literatura y así lo es, aunque no únicamente, porque se escribe desde el sentimiento de la vida, de entrar en todas partes y hablar con mucha gente, de ser zarandeado por lo humano. Es entonces, distanciado del frío laboratorio donde se fabrican los textos, cuando hay que regresar a ese lugar para fecundar la escritura. 



Andarines

11.2.20



Lo aconsejable, me dijeron, es tirar siempre por la calle de en medio, como es la más transitada irás más seguro. Nunca hice caso de esas advertencias. Ya siendo niño me hurtaron unas entradas de cine por separarme del grupo con el que volvía a casa; mi diletantismo por las letras me distanció de ser sociable; el apartarme del pensamiento común, me hizo rara avis. Pocas veces escuché las recomendaciones y preferí emprender el camino de mis intuiciones, aunque tantas otras me equivocaran. A menudo, para no alejarme mucho de la gente me acerqué a lo humano por la vereda de lo afectivo. Ese es el único viario que puedo transitar.



Desamados

10.2.20



A veces discuto contra mi amor propio por no saber quererme. El desamor es abandono de toda estima.



Anieblados

9.2.20



Hoy la niebla es espesa, tanto que las palabras se licuan al pronunciarlas y llegan como distorsionadas a los oídos atentos. Parece que estamos en Londres, refiere alguien después de haber sido pronunciada esa misma observación más de una veintena de veces a lo largo de la mañana. Y no, la ciudad londinense no es la única que tiene el copyright de la acumulación de gotículas de agua que forma una capa amplia en contacto con el suelo terrenal y limitando la forma de ver las cosas. Tampoco se trata de una niebla tan densa que se pudiera cortar con un cuchillo, dado que esa herramienta de trozar consistente en una hoja de metal habitualmente estirada y cortante por un solo lado, en ocasiones punzante, con un astil metálico, de palo u otro material, al ser infectiva en dicho ejemplo. Descartado el smog fotoquímico queda la referencia cultural unamuniana o la más televisiva del san Bernardo de Heidi, cuando no la fenomenológica neblina engelante.



Diptongos

8.2.20



«Alguien me dijo que la verdad está en todo, incluso en el error», dilucida Jean-Luc Godard en la película Vivir su vida (Vivre sa vie). Si la vida es un equívoco cómo no va a corresponder con la certeza que nos encierra.



Arrobamiento

7.2.20



La vida es el optimismo del Universo.



Gruñón

6.2.20



Amadeo es un hombre escéptico no por edad si no por condición. De la máxima ‘piensa mal y acertarás’ ha hecho la filosofía de su vida. Con suma velocidad descubre una conjura contra él. Todo personaje en su órbita social es rebajado a una calidad indigna o miserable, cuando no de poca inteligencia. Tan pronto encuentra en una mirada un avieso pensamiento en su contra como convierte cualquier noticia negativa sobre el mundo en una distopía que pondrá fin a la humanidad más pronto que tarde. A veces pienso si no querrá que el mundo se acabe con él arrastrándolo a la sima de la inmensa nada. Sé que ese sería el único sentimiento que le produciría una secreta satisfacción nunca declarada.



Lo simple

5.2.20




El mejor argumento para expresarse en la vida y en el arte es la sencillez.



Hieráticos

4.2.20



Cuanto más en serio me tomo más rotundo resulta mi fracaso.



Desahogos

3.2.20



Lo confortable no está en lo físico; es en lo mental donde hay que estar cómodo.



Querencias

2.2.20



—Quiérete mucho. Eso es lo que tienes que hacer —le imploró.
—Si yo ya me quiero, pero esta maldita enfermedad me quiere aún más.



Cruces

1.2.20



Mientras buscas algo que no aparece, encuentras algo que no estabas buscando.



Lindezas

31.1.20



Alguna vez leí que el insulto era un arte. Hoy mientras paseaba por un mercadillo matinal escuché entre dos vendedores en siguiente diálogo: «Dios te dé salud para enterrar a todos los tuyos», exclamó uno de ellos. «Amortajado te veas», le respondió el otro. Y seguí caminando mientras esas frases resonaban en mi cabeza e intentaba descifrar cuál sería el alcance en cada uno de los comerciantes.




Porfiada

30.1.20



Me demostró que estaba convencida a quitarse de en medio cuando le pregunté qué hacía subida en el taburete. «Quiero suicidarme», declaró con determinación. Entonces entendí que el ser humano es obstinado y que al suicida le corresponde una variante de esto. «No hay altura para hacer lo que piensas», le sugerí. «No importa, me lanzaré cuantas veces sea necesario», me respondió. «No será suficiente, lo sabes». Abundé en mi razonamiento. «Entonces me mataré de aburrimiento». Abatido abandoné la escena.



Silencios

29.1.20



Paolo Mantegazza recomienda: «Habla poquísimo de ti, poco de los otros, mucho de las cosas». El mutismo a veces es camino para llegar a lo que importa y que no está en nosotros sino en el mundo que nos rodea.



En la frutería

28.1.20



Atif es un joven paquistaní cuya mirada recuerda las grandes llanuras que recorre el río Indo. Vivaracho y feliz trabaja en el negocio de la fruta donde suele caer simpático entre las personas que acuden al comercio, en su mayoría mujeres a quienes habla con aroma a clavo y canela. Tras una ausencia de algunas semanas me contó que estuvo viajando en el barco del amor con su novia. 

Un día su rostro entristeció y antes de desaparecer de la tienda me detalló: «estaba confundido, no sabía amar; ahora tengo que aprender». 

Su compañero me reconoció que la chica lo había dejado y él marchó lejos para olvidarla.

Amartelados

27.1.20



No es el amor del creador hacia su obra, es el idilio surgido entre el lector y lo creado lo que verdaderamente importa.



Agorera

26.1.20



A Casandra le daba miedo pensar en el futuro incierto porque era como construir una realidad que hasta ese momento no existía. Ella no adivinaba el porvenir, lo erigía. Y aun así era incapaz de creerse a sí misma en su narrativa adivinatoria.



𝙄𝙧𝙧𝙖𝙯ó𝙣

25.1.20



¿Si la duda es razonable la certeza es una sinrazón?



Pedagogos

24.1.20



Si la escuela cultiva el ingenio y cuida el talento frente a la memorización, tendremos seres que aspiran a la libertad y no mentes llenas de simpleza.



Lustre

23.1.20



Toda apariencia es recubierta con un barniz de realidad para recubrir lo verdadero. 



Redichas

22.1.20



Hay personas que minimizan la opinión de los demás porque, cuenten lo que cuenten en su conversación, sea bueno o malo lo que les ha ocurrido, a ellas siempre les ha pasado algo similar, pero en grado superior. 

Ruperta es uno de esos seres donde un vórtice del Universo concentra la adversidad. Cualquier padecimiento referido, a la hora del bocadillo, entre las compañeras de la línea del manipulado de hortalizas en la que trabaja, ella lo supera con otra dolencia. En caso de que no la haya sufrido tiene algún pariente cercano, lejano o conocido, que padece esa misma enfermedad en gravedad superlativa. 

En su síndrome de empequeñecer a todos, no se da cuenta que nadie atiende a su protagonismo y sus palabras terminan siendo como un eco en un túnel de vacío.



Muertos de hambre

21.1.20



Cela afirmaba, aunque no fuera ejemplo de ello, que «Si el escritor no se siente capaz de dejarse morir de hambre, debe cambiar de oficio. La verdad del escritor no coincide con la verdad de quienes reparten el oro». Hoy en muchos casos sí que concuerda con algunos autores, para el resto de la famélica extinción equivale a mantener la escritura como quien mantenía a una querida, a costa de su dinero y su salud, como buenos hijos putativos de la vida literaria.



Sin fronteras

20.1.20




Haruka es un agricultor japonés que enseña cómo cultivar una variedad específica de hortaliza en España creada por la empresa a la que pertenece. Su nombre significa lejano, igual que la distancia que existe con su nación. Le pregunto si no siente nostalgia por todo lo que dejó atrás en su hermoso país y que quizás no vuelva a ver, por el desarraigo que supone dejar atrás su tierra. Él entonces me dice con una sonrisa sosegada e iluminadora: «trasladé la patria conmigo, mi esposa y mis dos hijos están aquí».



Aumento

19.1.20



«Mi abuelito usa gafas para la lectura y siempre se queda dormido. Es por eso que le he regalado unas con cristales de más despierto».



Cuenteros

18.1.20



Cuando el planteamiento eres tú en el nudo de la vida, es porque tú eres el desenlace.



Cegados

17.1.20



Me interrogo con asiduidad sobre las relaciones humanas y por qué surgen algunas actitudes como el menosprecio. Un profesional de la enseñanza me comenta que, cada vez, más familiares del alumnado desprecian su labor, menoscabando su dedicación. Entonces me pregunto si no será que descargan en ellos la desestima que esta sociedad les inocula y que devuelven a ciegas, cuando les hacen sentir como unos perdedores, esclavos de sus trabajos o de sus miserias, de sus limitaciones y son señalados como desechos al no obtener un grado de reconocimiento.



Duplicados

16.1.20



La originalidad consiste en reinventarse.


Esperas

15.1.20



¿Cuánto tiempo hay que estar callado antes de escribir una sola palabra?



A punto de sal

14.1.20



José Emilio trabaja en los fogones desde que era un adolescente. Para él la vida es como la comida que debe estar a punto de sal, algo que no deja de entrañar una cierta dificultad porque cada persona tiene un gusto diferente sobre qué comer y cómo vivir. 

Le pregunto, entonces, cuál es el secreto para acertar con cada plato y en cada momento, y me cuenta que para no resultar ni muy soso ni muy salado, antes de condimentar un guiso o un instante, contrasta su paladar con un sabor opuesto que lo deja en posición de apreciar el justo sazonamiento. 

Si aderezamos nuestros días en discrepancia de lo ácido, lo dulce, lo salado, lo agrio, lo picante y lo amargo, y los cocinamos con paciencia y amor, quizás logremos una buena digestión.



Enhilados

13.1.20



Lograr un aforismo brillante es como el acierto de quien enhebra en la oscuridad.



Parroquia

12.1.20

El bar estaba vacío. Monótono el camarero caminaba tras la barra ordenando los últimos objetos mientras esperaba la llegada de la clientela. Al fondo del recinto un insecto leía el periódico. Entraron dos hombres, uno de ellos con la cara redonda y unas gafas a juego con la geometría de su rostro, el otro más espigado fumaba un cigarrillo. El tabernero reconoció al primero.
—Señor Monterroso ¿le pongo un atol? —preguntó.
—Que sean dos —interrumpió el acompañante.
—Siento decirle que hoy tampoco ha venido el dinosaurio. En cambio, el sujeto que está allí sentado se ha interesado por usted.
La pareja caminó hasta donde terminaba el establecimiento con las bebidas en la mano.
—Le presento a mi amigo Rulfo, tiene especial interés en entomología literaria —informó Monterroso.
El bicho sin levantar la cabeza les contó que Kafka no tenía predisposición a ningún trueque de zoofilia narrativa. Rulfo sacó de su bolsillo un gallo que picoteó la larva lectora.
—Los cuentos siempre deben tener un buen final. Aunque los dos estemos muertos en esta eternidad—explicó el mejicano.

Sedaciones

11.1.20



A veces te duele tu existencia, a veces te puede doler hasta sentirte muy feliz. Te puede doler el miedo y hasta la luz del sol, el dolor ajeno y hasta el que nunca existió. Y el único analgésico para ello es vivir, respirando hondo y sin parar de andar, mirando todo cuanto nos rodea y apreciando en valor de ese momento infinitesimal.



Saberes

10.1.20



No se trata de enseñar materias escolares sino de amar el conocimiento.



Papiroflexia

9.1.20



Llega un momento en el cual la hoja en blanco que fuimos se dobla por sus bordes y hacen coincidir al joven de antes con el adulto de después. Tras pliegues y repliegues se unen la inocencia con la incredulidad, la rebeldía con la desobediencia, el amor con la ternura, la temeridad con la prudencia, la vehemencia con la calma. Y unidos por el eje temporal de la existencia, al concordar en sus vértices todos los doblajes, se modela y se muestra el origami que somos ahora, una tenue figura de papel.



Dicotomías

8.1.20



¿Se puede ser bondadoso y a la vez estar enojado contra el mundo hostil?




Ningunearse

7.1.20



El mejor remedio contra la vanidad es el de no darse ninguna importancia.




Compañías

6.1.20



Antes recordaba el dolor cuando estaba presente. Ahora, en cambio, lo que noto es su ausencia.



Negocios

5.1.20



La jornada había finalizado y, tras el recuento del dinero, el saldo resultó ser muy provechoso para sus intereses y el esfuerzo valió la pena. Vendieron más mentiras que nunca porque se beneficiaron, en parte, de que esa fecha se hubiera declarado en Día de la Credulidad. También porque los sofismas estaban en periodo de rebaja y las falacias se ofertaron a un llévese tres y pague dos. Además, el comercio online aumentó la compra de embustes, noticias falsas y fraudes de manera considerable. En cierto modo, en aquella sociedad, el consumo de falsedades y engaños daban mucho prestigio.



Aspiraciones

4.1.20



Una mujer mayor me interpela en la frutería: «¿tú eres hijo de Francisco?». Sí, le respondo sin llegar a reconocerla. «Tu padre era una muy buena persona», dice. Y le doy las gracias. Luego se marcha y me deja pensativo mientras espero mi turno. ¿Acaso se puede aspirar, seres humildes de la existencia, a una más alta condecoración? No hay pedestal de mármol que aguante tamaña figura.



Año XV

3.1.20



Esta frágil epopeya un día se quebrará, igual que se rompe un vaso de cristal al estrellarse contra el suelo. Nada debería haber ocurrido y sucedió. Algo de lo que pueda pasar de ahora en adelante acontecerá y mientras se aproxima ese desenlace, el nudo de los días tejerá una urdimbre de historias, verdaderas historias imaginadas, sentidas, observadas, reflexionadas. Pensamientos solitarios llenos del eco de otras voces y de otras palabras. Entradas cargadas de énfasis vital y obstinación. Al final solo es eso, la débil voluntad por aguantar agarrado al salvavidas de lo que se recuerda y la terquedad por anotar una grafía más.



Indicaciones

2.1.20



¿Cuál es el camino para no volver?




Ultimísimos

1.1.20



Hoy he hecho un robado al sol mientras se ocultaba. Era el último sol del año y por ello cerré mis ojos y lo fotografié en mi interior. Las crónicas mediáticas no lo señalarán mañana, como no harán ningún reportaje del último bebé en nacer a final de año, ni del último beso, ni importará el último segundo antes del año nuevo. Todo estreno repliega la memoria y gasta la arena del reloj. 



Avejentado

31.12.19



Cuando llegué vi un viejo mundo. Ahora soy ese viejo mundo.



Alteraciones

30.12.19



Crear significa transformar el mundo, su acierto y su carencia.



La bienvenida

29.12.19



El barco no partió. Él sonrió entonces al ver como desde cubierta ella le saludaba. Recogió el equipaje y lo colocó en el maletero del coche. Esperó a que bajara la escalinata y le pidió que le devolviera su beso. Subió al automóvil y volvió a casa. En el camino no hubo reproches.



Émulos

28.12.19



En el juego de la vida solo juego sin competir.



Impelidos

27.12.19



Somos seres incrustados en lo que nos refuta. La energía empleada para desincrustarnos es la que nos propulsa.



Conformidades

26.12.19



Anton Chejov expresa en su obra ‘En casa’: «A decir verdad, es probable que la ley de la convivencia social sea ésta: cuanto más incomprensible es el mal tanto más cruel y sumaria es la manera de combatirlo». Más que ininteligible, la concisión del mal y su barbarie radica en la ignorancia.



Soñares

25.12.19



Qué feliz sueño el que no tiene prisa en despertar.



Últimamente abrazo

24.12.19



Últimamente, me dan ganas de abrazar a las personas conocidas, mirarlas a los ojos y decirles algo amable y sentido. A veces, me fundo en un abrazo cuando, por azar, vuelvo a ver a alguien después de mucho tiempo y por si, acaso, el destino no nos vuelve a cruzar en esta larga despedida.



Apnea

23.12.19



Escribir es como aprender a nadar bajo el agua, una vez que te acostumbras ya no te ahogas.



Abandono

22.12.19



La libélula interrumpió su vuelo al paso del avión que tomaba tierra. En la terminal uno del aeropuerto Soekarno-Hatta de Yakarta, espera sentada su vuelo de la compañía Air Asia, Melati. Su cara redonda y su mirada perdida no expresaba el tiempo que lleva en aquel lugar, pero al igual que su nombre –flor de jazmín– que significa la esperanza, Melati no desespera y siente que se ha hecho mujer desde que llegó. La libélula emprende su vuelo hasta posarse en el hombro de la chica.



Coexistencia

21.12.19



A veces debemos aceptar más cosas de la que quisiéramos de nosotros mismos. A eso se le llama convivencia.



Alumbrados

20.12.19



Un pensamiento es la iluminación de una zona oscura del desconocimiento.


Paradigma literario

19.12.19



Sospechamos que la Literatura tal como la conocíamos ya no existe, pero seguimos escribiendo.



Buscadores

18.12.19



¿Lo que no se encuentra no existe o solo está perdido?



Pauta

17.12.19



Si hablo en general siempre atiendo a la excepción que es mi regla.



Extractores

16.12.19



Al escribir pienso que le estoy robando ideas al mundo.



Luciérnagas

15.12.19



Ocurrió durante el gran apagón. Todos corrieron a encender las velas, menos ella que brillaba con luz propia.



Argüidos

14.12.19



Leo para aprender a refutar mis convencimientos.



Ganancias

13.12.19



El cuerpo humano es en la actualidad solo un producto más de la economía de mercado. Conservarlo y alargar su vida es propósito empresarial para engrosar la cuenta de resultados.



Sermón

12.12.19



El filósofo Idomeneo de Lámpsaco, discípulo y amigo de Epicuro, solía advertir a sus seguidores: «Antes de que apures la copa de la vida bebe despacio su tiempo sin derramar una gota». Es la nuestra una época contraria a la calma y hay quien desperdicia el tiempo por quererlo beber a tragantadas. 



Activados

11.12.19



Nada nos moviliza más que la conciencia de todo lo que nos alcanza.



Prueba

10.12.19



Un día no muy lejano morirás. Y no podrás probar que has existido.



Aprensiones

9.12.19



Hay quien sospecha de los demás, no por recelar de la humanidad, sino porque de quien primero desconfía es de sí mismo.



Condenas

8.12.19



Un día, mientras paseaba por el infierno, me encontré a mi padre. «Papá, pero qué has hecho para estar aquí» —le pregunté—. Él, sonriendo me contestó: «este lugar está lleno de buenas personas».



Autoconciencia

7.12.19



Para Stanisław Lem «la primera obligación de la inteligencia es desconfiar de ella misma». Es por ello que la duda debe acudir a nosotros siempre que necesitemos un método para deconstruir la realidad.



Afianzamiento

6.12.19



Saber decir no es un acto de autoafirmación.



Distanciamientos

5.12.19



Cuantas más dudas genero más me alejo de quienes están seguro de todo.



Restringidos

4.12.19



La única escritura sin condicionamientos es aquella que se realiza para uno mismo.



Acústica

3.12.19



El silencio es el alma del sonido.



Candidez

2.12.19



Hay que ser muy ingenuo para seguir escribiendo después de tantos años.



El cuento de su vida

1.12.19



Era el momento de tranquilidad de Adelina. Cansada y sola, se acomodada en el sofá arropada por la silenciosa semioscuridad, mientras escuchaba la lluvia caer y comenzaba a leer en el móvil las historias del día. La primera se titulaba, Adelina: el cuento de su vida.