Sedaciones
11.1.20
A veces te duele tu existencia, a veces te puede doler hasta sentirte muy feliz. Te puede doler el miedo y hasta la luz del sol, el dolor ajeno y hasta el que nunca existió. Y el único analgésico para ello es vivir, respirando hondo y sin parar de andar, mirando todo cuanto nos rodea y apreciando en valor de ese momento infinitesimal.
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1 apostillas:
Seguir caminando, qué verdad. Un abrazo
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