Condenas
8.12.19
Un día, mientras paseaba por el infierno, me encontré a mi padre. «Papá, pero qué has hecho para estar aquí» —le pregunté—. Él, sonriendo me contestó: «este lugar está lleno de buenas personas».
Etiquetas: cuentos de domingo, cuentos diminutos
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2 apostillas:
jaja. El cielo estará lleno de aburridos :-). Un abrazo
Genial. Me encanto. Y debe ser asi nomas eh! Saludos
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