Custodios

24.2.20



Nos han convencido para que seamos vigilantes de nuestra conducta y evitar disidencias y rebeldías, hasta tal punto que pesa un sentimiento de culpabilidad en cada acto de deserción a lo impuesto y normalizado.



1 apostillas:

Joselu dijo...

A mí me pasa hasta en el sueño en el que observo que me ciño a los valores morales y sociales establecidos. El guardián de la conciencia rige hasta en el terreno onírico. y eso no me gusta.