El esqueleto del alma humana está articulado por la musculación del entristecimiento.
Más que la pesadumbre por dejar de ser, está la alegre emoción de haber sido.
La poesía se fabrica como la miel con laboriosa faena, libando la abeja de cada flor su esencia.
Sabia no es aquella persona que atesora muchos conocimientos sino quien es capaz de conocer la naturaleza humana en toda su complejidad.
—¿Tú qué esperas de la vida?
—Todo. Así que algo llegará.
—¿Y tú?
—Nada. Así que lo que llegue me satisfará.
«Llevo tanto tiempo esperándote que he olvidado que eras tú quien tenía que llegar».
Todo alegato que no admite que tiene contradicciones es un sistema inválido de pensamiento.
Tiene que haber una pasión que nos levante, tiene que haber un libro que nos despierte, tiene que haber un golpe de belleza que nos embriague, para que sepamos que no estamos muertos.
Aquella noche, antes de dormir, le dio la vuelta a la almohada y cuando despertó el mundo estaba del revés.
Los peores pedagogos son quienes olvidaron que tuvieron la dicha de una infancia.
Pensar, pelear siempre por una misma idea y con igual intencionalidad, deber ser una tarea ímproba y fatigable.
Pidió permiso para entrar y nadie le respondió. El nivel sonoro ensordecía el ambiente anegado de olor a café, sudor, maquillaje y perfume más o menos caro. Las figuras eran una caricatura de su imagen en clase. Después de verlos tan vulnerables no volvió a tener un suspenso.
Sabes de la plenitud de tu vida cuando entiendes que los daños no serán mayores que los beneficios obtenidos.
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