Aojamiento

25.4.07


–Tengo mala conciencia –me dijo.
– ¿Y a qué es debido?
–Estuve en la Oficina de Empleo y me pareció una situación humillante. Era como si mendigara. Y después había un señor que no paró de ponerme impedimentos y marearme. Le eché mil maldiciones.
– ¿Y por eso tienes remordimientos?
–No. Hoy me enteré que ese hombre ha muerto.
–Bueno, si no encuentras trabajo siempre puedes alquilar tus servicios para echar el mal de ojo.

Formatos

24.4.07


El poeta Luis Alberto de Cuenca señalaba en una entrevista que el momento que vivimos es similar a la aparición de la imprenta. No diría yo tanto similar como equivalente, quizás, en su impacto sobre la transformación de la realidad. Lo importante de la cita es que, cada vez, son más los que valoran el impacto de Internet o los que tienen menos miedo a perder sus privilegios, igual que cuando se inventó la imprenta. Además de superar el discurso libro versus ordenador.

Escritores

23.4.07


Cuentan que los grandes escritores, con el paso del tiempo, pierden la capacidad de sorprenderse a ellos mismos al trabajar sus narraciones, tal es el grado de profesionalidad que alcanzan. Han escrito tanto que su mente les crea, en ocasiones, espejismos entre los seres reales y sus criaturas.

Así me contaron que para García Márquez es frecuente soñar con Aureliano Buendía. A Vargas Llosa en cierta ocasión le paró un señor en la calle con quien mantuvo una breve conversación y que se despidió como el capitán Pantaleón Pantoja.

En otros casos terminan por confundirse con su realidad literaria como Juan Rulfo de quien dicen que se le escuchó decir, mientras se le escapaba la vida, que lo enterraran en Comala. Beckett llegó a asegurar que recibió una carta firmada por Vladimir y Estragon donde le reprochaban que ellos fueran existencialistas. Incluso Cortázar refiere que un día se le presentó, en su domicilio de París, Johnny Carter para que le prestara algo de dinero. James Joyce mencionó haber compartido un almuerzo con el mismísimo Leopold Bloom. Borges dijo que tenía un negro para escribir que era el propio Borges. Y de Faulkner se dice que tuvo trato con los Compson y se encargó de buscar un centro especializado para el propio Benjy.

Soy bastante escéptico y me cuesta creer en estas cosas pero las fábulas urbanas están ahí para quien quiera creerlas.

Plagios

22.4.07




Si lo que escribo vale como para ser copiado será porque lo escrito tiene algún valor.



Babel

21.4.07




Los arquitectos del Nabopolassar presentaron los planos para construir Etemananki (Fundación del Cielo y de la Tierra), pero más que un edificio diseñaron una rebelión. La confusión de las lenguas sólo les hizo retrasar sus propósitos.

Hoy construyen una torre, no cimentada en ladrillos pegados con betún, sino en materiales como el conocimiento, la información y la tecnología, que ha unificado su habla en un lenguaje binario. Babel crece en la estructura de Internet y esta vez no hay vuelta atrás.



Cuentos de Calleja

20.4.07




Un tipo una vez me dijo a modo despreciativo: «tienes más cuento que Calleja». Recordé entonces que, en las frías noches de invernada, no había en mi corta edad nada más excitante que aquellos cuentos que me leía mi padre de un viejo libro al que le faltaban las tapas y que escribió un tipo llamado Saturnino Calleja Fernández.



Comedores de cadáveres

19.4.07


Cuando comencé a producir mis primeros escritos, esa especie de ejercicios de estilo llenos de errores, mi ingenua ambición me llevó a concursar en pequeños certámenes literarios. Se trataba de autoafirmar, supongo, mi incipiente afición que el tiempo y el corazón convirtieron en pasión. Mi primera experiencia -que algún día contaré- fue demoledora. Esa y otras cuantas más me alinearon en el bando de los anti-premios.

Uno de los argumentos que con más peso me decantó a esa militancia fue el que un día me comentó un viejo escritor provinciano con muchas anécdotas vividas. Él me dijo que los ‘comedores de cadáveres’ eran quienes más se beneficiaban de los concursos literarios. Llamaba así a los componentes del jurado, escritores también, que recogían muchas de las ideas, en la mayoría de los casos mal expresadas, como las piedras preciosas sin labrar, y que luego en sus propias creaciones ampliaban y pulían.

Paradoja

18.4.07




Un blog es, entre otras cosas, un espacio de escritura virtual. Los autores parecen reflejar la realidad de sus vidas cuando lo que escriben es ficción y contar escenas apócrifas cuando desvelan su verdad.



Fantasmas

17.4.07




¿Cómo vencer los fantasmas personales? Para no engrandecerlos lo mejor es no mirarlos, no fijarse en ellos, hasta que se desvanezca su insustancia. Los fantasmas se alimentan de nuestras miserias, de nuestros miedos y ofuscaciones. Si lo sabemos llevar terminarán por ser inocuos.



Infancia robada

16.4.07




Hubo un tiempo que los niños crecieron con los cuentos orales de sus mayores, la lectura de libros y las grandes aventuras cinematográficas. Luego llegó la televisión y la población infantil comenzó con el pragmatismo de la imaginación. Los héroes y sus aventuras, la magia y sus efectos, llegaron diseñados y envasados. Ahora se convierten en protagonistas de espectáculos infames que los avejentan.

Tanta prosperidad arruina este mundo.



Relaciones

15.4.07




El moralista galo François Marie de L'Ortie señalaba que «cuando el amor se vive como algo perecedero la relación se hace autodestructiva». En cambio cuando se piensa de manera definitiva se hace autocondescendiente. La destrucción da la oportunidad de reconstruir el mundo, la indulgencia, en cambio, garantiza la pasividad. Sea como sea no estamos salvados.



Escepticismo

14.4.07




«Nada existe realmente, pero la vida humana está regida por la convención», dejó escrito el filósofo griego Diógenes Laercio. En cambio da la impresión que la vida ha prevalecido en la insistencia de sus errores.



La máquina del deseo

13.4.07




Cada fin de semana al salir a tomar copas mi amigo me repetía, como en una especie de ritual, que en algún lugar de esta o de otra ciudad, estaba seguro había una mujer afín a él, cuyo encuentro desembocaría en una noche plena de amor.

Siempre pedía lo mismo: un artilugio capaz de averiguar quién era y dónde estaba. Algo que de tan sólo imaginarlo lo hacía feliz.



Confiado

12.4.07



Suele el ser humano no valorar en toda su importancia aquello que posee. Lo hace, deduzco, por exceso de confianza y desmitificación cotidiana. En cambio con este blog me ocurre lo contrario: a quienes más echo de menos cuando faltan son a los que vienen a diario.

Críticas

11.4.07




Cada vez que alguien me entrega un texto original suyo para que lo lea, trato de imaginar qué espera de mí. Supongo que quienes escriben precisan un parabién, una frase halagadora, un estímulo que le impulse a continuar o un comentario que valga para afirmar su creación.
Cuando me enfrento a ese hecho, primero pienso en el mérito que tiene gastar tiempo y esfuerzo en algo, materialmente, poco provechoso.
Más tarde dudo entre decir lo que pienso con total crudeza, no exenta de equivocación, o regalar un juicio afable.
En cambio entiendo que lo necesario es la crítica descarnada y destructiva, exponerse a ser ‘descuartizado’. Sólo a partir de la destrucción se puede retomar un nuevo proceso creativo más depurado.



Fijaciones

10.4.07




Construimos la realidad según nuestras fijaciones. Así cuando alguien descubre en la mañana un mechón de cabellos en el lavabo y piensa en una creciente alopecia, ya no parará en todo el día de ver calvos en la calle. Si está en un proceso de separación su mirada se orientará hacia todas las parejas con las que se cruce. Si perdió un perro o un gato, cuya compañía le fue fiel durante años, no dejará de ver animales domésticos a su alrededor. Si a quien se ama tiene un coche de tal marca y determinado color, ningún automóvil con esas características pasará desapercibido.

Modelamos el mundo según nuestros afectos o quizás, más aún, por la carencia de ellos.



Hablar por hablar

9.4.07


–¿Hablar mucho de la muerte ayuda?
–No lo sé pero si hablamos de ella es porque aún estamos vivos.

Hambrientos

8.4.07


A la puerta del comedor social de San Juan de Dios los transeúntes hacen cola a la hora del almuerzo. Desde mi opulencia les observo con sentimientos encontrados. Uno de ellos se aparta del grupo, lleva su mano derecha al bolsillo, saca un teléfono móvil y comienza a charlar.

Judas

7.4.07




El fin justifica los medios. Dios argumentó mi delación en el triunfo de su causa.



Crucifixión

6.4.07





Trabajaba en Disney Land París. Era la princesa Badrulbudur subida en una alfombra mágica junto a Aladino. El sueldo le daba para vivir. Su ex novio se había suicidado después de que cortaran la relación. Algunas noches se sentía culpable. Los antidepresivos no la ayudaban mucho a pesar de tomarlos desde que, hacía unos meses, un infarto acabó con la vida de su padre. Su madre los había abandonado cuando ella apenas contaba dos años. Cuando la conocí su mirada era triste como la de un animal encerrado en su destino.