Ser como un iceberg que no descubre lo que esconde bajo la superficie del agua. Mostrarse sencillo y no llamar la atención aunque ocultemos los más grandes secretos.
Apariencias
27.10.05
Ser como un iceberg que no descubre lo que esconde bajo la superficie del agua. Mostrarse sencillo y no llamar la atención aunque ocultemos los más grandes secretos.
Sin solución
26.10.05
De niño ya me lo decían: tú lo que tienes es mucha boca. Siempre me caían encima todos los tortazos. Y sigo en lo mismo pero en vez de hablar, lo que hago es escribir más de la cuenta. Algunos individuos no tenemos remedio.
Suspicacia
25.10.05
Conocí a un tipo que solía utilizar dos relojes de pulsera de manera diaria. Decía no fiarse de que le escamotearan su tiempo.
¿Inteligentes?
24.10.05
Afirman que si a un bebé de la Edad de Piedra se le pudiera transportar hasta la época actual y se le educara igual que a los niños de hoy en nada se diferenciaría, cuando creciera, de las personas de ahora.
Lo que nos ha hecho evolucionar respecto a otras especies, incluso tan cercanas como el chimpancé, ha sido el intercambio de conocimientos y de información. Cada día estoy más contento que exista Internet, aunque no me falten motivos para lo contrario.
El heredero
23.10.05
Sé que la imaginación popular viaja muy lejos, a veces lejísimo. El otro día en una cafetería mientras esperaba para desayunar no pude sustraerme de una conversación que mantenían dos mujeres mientras comentaban una noticia de actualidad.
− Va a ser niño − afirmó una de ellas.
− ¿Y tú cómo lo sabes? − preguntó la otra.
− Tengo mis fuentes y son fiables. A la princesa le han practicado algo de técnicas de manipulación genética para que sea niño.
− ¡Qué barbaridad! Eso es algo machista ¿no?
− Es para evitar un problema constitucional por eso de la ley sálica.
− Ya, pero no deja de ser una discriminación de género.
En ese momento el camarero interrumpió mi escucha.
− ¿Qué va a tomar? − me interrogó.
− Lo de siempre.
Mañana voy al médico
22.10.05
Reconocimiento
21.10.05
La escucho en silencio.
– ¿Pero en qué país vivimos?
–En este –le digo –. Y se marcha.
Leyenda oriental
19.10.05
Cuenta una leyenda oriental que, cierto día, se cerraron las puertas del Paraíso y que todas las oraciones de los fieles no lograron hacerlas abrir para que pudieran entrar las almas que trasmigraban de este mundo. La preocupación y los rezos fueron en aumento, igual que las almas de los difuntos que, desorientados, bajaban de nuevo al mundo con la importante crecida de almas en pena. Llegado un momento tal, el punto crítico del fluido inmaterial de almas, superó en mucho al de cuerpos materiales y colapsó la vida. Desde entonces La Tierra está habitada por fantasmas.
Discusión matrimonial
18.10.05
− Mira Pepe tú no sabes lo difícil que lo tengo para llegar a fin de mes con lo que tú me das − la mujer hizo una pausa −. Por todo, ya te digo, no sólo es por el dinero, es la casa que le hacen falta unos arreglillos − sollozó sincopadamente −. Y luego está lo de la niña que se ha empeñado en trabajar de camarera en un bar de noche, para volver a las tantas. Y tú que nunca me ayudas, te callas y dejas las cosas correr. Pero a mí se me fríe la sangre con cosas como esta, qué quieres que te diga.
La mujer sacó un pañuelo de papel del bolsillo y se apretó las aletas nasales para proseguir con su retahíla de lamentaciones.
− Y de tu hijo mayor qué me dices. Va a dejar los estudios porque primero está lo de estabilizar su relación de pareja. Desde que conoció a esa tiene el juicio en otra parte, no se da cuenta dónde se mete.
Un tumultuoso silencio se acercó hasta el lugar donde estaba la mujer que se retiró unos metros. Puso cara de circunstancias, es decir, se apenó mientras pensaba «bueno mi Pepe ya tiene otro más con quien hacer amistad». Cuando el cortejo se marchó pasó el pañuelo de papel por la foto que había en la lápida.
− Tú siempre tan callado y dándome la razón como a las tontas − y se despidió.
Reconocimiento
16.10.05
–A un tipo que se llama Fernando Alonso por correr mucho con un coche le dan el premio Príncipe de Asturias. En cambio, a mi hija, que es gimnasta desde niña, que entrena hasta ocho horas diarias, que casi si la vemos, no le dan ni las gracias. Y cuando hablo de mi hija hablo también de sus compañeras o de otros atletas anónimos, de los corredores o de los ciclistas. Eso sí es sacrificio y eso sí es deporte.
La escucho en silencio.
–¿Pero en qué país vivimos?
–En este –le digo–. Y se marcha.
Inmóvil
14.10.05
Lo confieso, no tengo móvil. Se trata de una medida de autodefensa y preservación de la salud.
Viernes
13.10.05
Los viernes son metafísicos. Plantean la palpitación de la semana y nos hunden en su esencia. Cumplimos con la semana porque creemos que el viernes nos traerá una playa desierta, la cima de una montaña que domina el horizonte, un bullicio de bares o un sofá sin estrés. Pero ahonda en nuestro autoengaño más que ningún otro día. Llegado el viernes ya no sabes dónde estás si frente a la fiesta que oculta otra semana o en la despedida de los días laborables.
La conjura de los necios
12.10.05
El título de la sorprendente obra de John Kennedy Toole me anima a escribir este comentario. Quizás la metáfora cervantina de la lucha contra los molinos de vientos no sea otra cosa que la pelea diaria contra la necedad y sus actores: los necios.Ese dicho que refiere que no hay algo más peligroso en el mundo que un tonto con mala leche, no viene más que a ponernos en guardia sobre la necesidad de tomar conciencia que los imbéciles son mucho más dañinos de lo que nos creemos. Hay quien afirma que su peligrosidad radica en que son mayoría.
Cavila
11.10.05
Lao Tse refiere en el Tao que “todo el universo ha sido creado de la nada”. Después de leer esto puede uno vivir tranquilo sin reformular su estrategia vital.
Reencuentro
10.10.05
Dos antiguos amantes se volvieron a encontrar en una cafetería después de muchos años. Tras intercambiar información sobre sus vidas él confesó:
El arte de la guerra
9.10.05
En cierta ocasión leí en un viejo tratado sobre la guerra lo siguiente: Nunca trates a un enemigo como tu enemigo –aunque tampoco debes dejar de pensar que lo es–, le darás la ventaja de fortalecer su espíritu. Relaciónate con él de manera que tú aparezcas relajado y amistoso, confundirás sus pensamientos y debilitarás sus convicciones: dudará en atacarte.
Siempre he pensando que una sonrisa desarma al más pintado.
¡Que viva España!
8.10.05
Un amigo que viajó recientemente a Dinamarca me cuenta como anécdota que mientras cruzaba por un zona rural vio, junto a unos saquitos de patatas, un tarro de cristal con las monedas que la gente deposita tras llevarse el producto que se expone en mitad del campo. Ese día leo en un diario que el propietario de un bar, aprovechando que le han robado dos máquinas tragaperras termina por robarse él mismo el resto de enseres del establecimiento. Todavía nos diferencia del resto de Europa la tradición picaresca del siglo de oro español.
La física del amor
7.10.05
Las fuerzas de Van der Waals se definen como atracciones débiles de corto alcance entre átomos de carga eléctrica opuesta. Algo parecido ocurre, con el tiempo, entre algunos amantes.
Colegas
6.10.05
−¡Antonioooo! ¡Qué a gusto vives, cabrón!−¡Tú si que vives bien, bribón!−Bueno, que te vayan dando mucho por culo.−Y a ti que te la pique un pollo.
Sexualidades
5.10.05
Déjà vecu
4.10.05
Tras mirarme en silencio, con la mirada ausente durante un momento, me contestó: “son como retazos que me llegan de mi pasado. Un flash repentino que me devuelve una imagen en la que no me reconozco y, sin embargo, protagonicé”.
Callé por un instante y como para calmar su angustia le dije si se arrepentía de algo. Entonces sonrió: “no, ni mucho menos, pero es tan inquietante esa imagen de extrañeza que, a veces, dan los recuerdos sobre uno mismo”.
Los límites del corazón
3.10.05
Marco Aurelio otorgaba a los amantes de su hermosa esposa Faustina los mayores honores, según cuenta su biógrafo Juluis Capitolinus. Con la debida distancia, he conocido a personas que obraban semejante parecer ante las infidelidades de su pareja. ¿Habrá que reconocer, acaso, que hay personas capaces de amar más allá de donde se detiene la mayoría?
Lo inesperado
2.10.05
A la vuelta feliz como un niño que cumple su deseo decidí tomar un camino de vuelta casa diferente a la pandilla de jovenzuelas que me acompañaban. Tenía tanta prisa por llegar que me planteé echar por el trayecto más corto.
Había dado apenas unos pasos cuando un chaval, algo mayor que yo, interrumpió mi caminar. Me preguntó qué era lo que ponía en las entradas que llevaba en la mano. Con toda mi ingenuidad desplegué las papeletas y me dispuse a leer las letras impresas. No me dio tiempo a terminar la lectura. Los tiques volaron de mis manos.
Mi alegría desapareció de repente. Rompí a llorar mientras intentaba alcanzar al ladrón que pronto desapareció en una encrucijada de callejuelas. Mi desconsuelo fue a más igual que mi llanto.
Sin saber cómo se acercó a mí una mujer y me preguntó por mi compungido estado. Tras contarle mi desventura la señora identificó al muchacho, me pidió que me tranquilizara y me llevó hasta la casa de aquel joven.
Al llegar a una vieja casa, la mujer interrogó a una joven que cuidaba un bebé, sobre unas entradas de cine, y ésta le señaló que estaban en el poyo de la chimenea. La chica contó que su hermano acababa de traerlas y que se las había encontrado. Recuperada la papeleta la mujer me acompañó y cuando estaba cerca de casa me dejó ir.
Aquel día aprendí, en una sola lección, no a confiar ni a desconfiar de mis semejantes o del destino, sino a esperar lo inesperado.
Disfraces
1.10.05
Siesta
29.9.05
Me cuenta un conocido que ha aprendido, tras el almuerzo, a echar la siesta mientras ve los anuncios de televisión. Me dice que como la publicidad cada vez se parece a sus sueños, al despertar es como si viera cumplidos sus deseos. Supongo que debe ser así y algunas mujeres cambiarán a sus ‘hombres’ porque no saben manejar la lavadora; otras se reirán mientras se demuestra que ‘ellos’ saben hacer dos cosas a la vez: el café y multiplicar la tabla del uno. Habrá madres que puedan quitar de la cabeza a sus hijas las tonterías que aprenden en televisión con un desparasitador y padres que hagan la comida y frieguen los platos. También como hay una edad para todo, la hay para tener una determinada marca de automóvil.
Etiquetas: deseo, edad, publicidad, siesta, sueño
Mochilas
22.9.05
Frase
21.9.05
Etiquetas: David Leavitt, escritura, frase, lenguaje
Oficio
9.9.05
Etiquetas: ángel, ángel de la guarda, cuento, cuentos de domingo
Amigos
3.9.05
Paseo
Caminaremos por la suave arena del rebalaje como si el tiempo no existiera. Te contaré cosas de cómo siento el mundo en un largo paseo mientras las olas bañan nuestros pies descalzos. La sensación de arena húmeda en la planta de los pies provoca momentos de sinceridad, nos desnuda de fingimientos y no impele a contar intimidades y sueños nunca confesados. Esta arena seguirá aquí cuando no estemos nosotros. El infierno no existe y en el cielo seremos todos ángeles. Los huesos se acortan con el tiempo por eso las personas mayores son más bajas. Los peces no duermen porque no tienen cama.
(Elvira, 8 años)
Renovación del DNI
2.9.05
Tras fijarme que tenía caducado el Documento Nacional de Identidad desde hace veinte años, he tomado la drástica decisión de renovarlo. Sobre todo porque no acababa de reconocer al tipo de la foto. Un examen de conciencia ciudadana me encaminó hacia la Comisaría de Policía.
−Buenas.
−Dígame.
−Es aquí para renovar el carné.
−Sí.
−¿Qué hace falta?
−Dos fotografías y el carné antiguo.
−Tome.
−¿Es usted Juan Pérez Martínez?
−No estoy seguro.
−¿Cómo dice?
−Que a veces siento que no soy esa persona.
−Un poco de seriedad, eh.
−Es por mi enfermedad.
−¿Está usted enfermo?
−Sí. Tengo un trastorno bipolar serio.
−¿Eso que es?
−Que unas mañanas me siento bien, como el del anuncio del donut, y otras todo lo contrario. Por eso no sé si soy yo u otro.
−Pero ¿usted cambia de apellidos durante el día?
−No.
−Pues entonces usted es este.
−Vale, si usted lo dice.
−¿Es hijo de Juan y Juana?
−De Juana sí, porque me crió, pero de Juan no sé.
−¿Cómo que no sabe?
−Es que yo tengo varios padres.
−A ver, explíquese.
−Sí porque a mi madre le hicieron varias transfusiones sanguíneas durante el embarazo.
−Eso no cuenta. Su padre es Juan y ya está.
−¿Vive en la calle del Agua número 7?
−No, se llama calle Sequía, le han cambiado el nombre; como no llueve.
−Oiga me está usted impacientando.
−Disculpe, es por culpa de mi falta de identidad que caducó hace veinte años.
−Ya veo. Ande, deme el dedo índice de la mano derecha.
−Ese no. ¿No le importa que sea el de la izquierda?
−Me parece que usted y yo vamos a acabar mal. Muy mal.
−No se ponga usted así, hombre. Se lo digo porque el derecho, como lo utilizo mucho para señalar, lo tengo un poco gastado e igual las dactilares salen un poco cubistas.
−¿Acaso tengo cara de tonto? ¡Traiga acá el dedo ahora mismo o se lo corto!
−Vale, no se me irrite que igual le afecta el síndrome scriba infensus.
−Quiere dejar de decir chorradas de una vez. Y ahora deme el pulgar.
−Sabía usted que gracias a que el pulgar se opone a los otros cuatro dedos hemos podido evolucionar. Sin él ni usted ni yo sería lo que somos.
−Me tiene harto. Son 6 con 45 euros.
−Ah, pero hay que pagar por tener identidad.
En ese momento observé como la cara de aquel hombre enrojeció hasta un color rojo sanguina. Parecía que sus ojos se le iban a salir y dejó de respirar. Inmediatamente cayó al suelo. Dijeron que era un infarto. Entonces otro señor se me acercó y me dijo:
−Vuelva usted mañana.
Pero no he vuelto, a fin de cuentas prefiero ser un sujeto no identificado.
Etiquetas: DNI, renovación
La vuelta al 'cole'
1.9.05
Después del maestro, al frente sobre la tarima, el resto de la clase estaba por ocupar su puesto en el aula. En primera línea los listos, los que querían llamar la atención, los pelotas, los concentrados, la minoría selecta y aquellos otros que no veían bien la pizarra. En medio la tropa, los tímidos, los del apellido en mitad del abecedario, los compañeros siameses, las sociedades afines y los intereses comunes. En las esquinas los marginados, los desplazados y, junto a la puerta, los que querían escapar pronto de aquella realidad. Al final, los que armaban jaleo, los que no daban golpe, los vagos y maleantes, los insurrectos, los inconformistas, los repetidores, los que persistían en sus errores, los rebeldes y los que se aburrían. No sé cómo me las apañaba todos los años para terminar en la última fila.Y sigo igual, si no qué hago ahora escribiendo este blog mientras paso las páginas de mi tiempo.
Consuelo
9.8.05
Me la encuentro pasado un tiempo tras el accidente de tráfico que acabó con la vida de su joven hijo. Nos saludamos con la mirada porque hay momentos donde sobran las palabras.
−Una pierde a los seres queridos pero no debe perder lo que sentía hacia ellos −me confiesa casi con lágrimas en los ojos−. Cada mañana hago cosas que sé que a él le gustaba verme hacer, no sé algo como sonreír, cocinar, dar largos paseos…
Después hay un silencio.
-Mi corazón ahora es un vaso de agua y su recuerdo como una bolsita de té que mojó para que me impregne de su presencia.
Olvidar un amor
6.8.05
Según una fórmula matemática, el tiempo para olvidar a alguien que nos ha dejado es igual a la mitad del tiempo que hemos convivido con esa persona, pero nunca más allá de tres años. Al parecer es el periodo necesario para que volvamos a querernos de nuevo.
Etiquetas: amor, fórmula, matemática, olvido
Reciclaje
5.8.05
La música rock surgió bajo el espíritu de la juventud, la rebeldía, la libertad y el cambio de patrones sociales. Fue una bandera para renovar las viejas formas del mundo. En cambio, mientras ojeo un catálogo musical observó que la mayoría de los nombres llevan 40, 30, 20 años en el éxito y la actualidad. Me pregunto entonces si este reciclaje musical se debe a que no surgen nuevos rockeros con aquel espíritu o, simplemente, el dinero da la felicidad, porque jubilarse la mayoría no se jubila.
Etiquetas: reciclaje
Leyenda urbana: la medusa
4.8.05
El último mito urbano es el de una niña que murió hace unos días tras ingerir una medusa. La imaginación colectiva lo ha hecho circular a una velocidad inusitada. La versión de lo sucedido, no sé sabe bien en qué playa, es que una niña de corta edad se echó un cubo de agua por la cabeza y la medusa entró por su boca con la consiguiente muerte de la pequeña.
El encuentro
3.8.05
−¿Cómo te va?−. Le preguntó un viejo amigo a otro tras encontrarse después mucho tiempo.
−Dejé a mi mujer después de veinte años y ahora vivo con otra veinte años más joven que yo.
El amigo sonrió.
−Tú sí que sabes, bribón −le dijo−.
−No, no, que va −respondió mientras miraba al infinito−, ahora es cuando no sé nada.
El engaño de las palabras
2.8.05
Conocí en cierta ocasión a dos personas, una creyente y de pensamiento conservador y la otra, agnóstica y liberal. Ambas solía entablar largas y pacíficas discusiones sobre sus puntos de vista, diametralmente opuestos, de la realidad. Nunca dejaron de saludarse, ninguna le deseo mal a la otra ni hizo nada por dañarla y mantuvieron su amistad largo tiempo.
En cambio cada una de ellas hubo de padecer lo suyo, precisamente, entre los correligionarios de sus ideas, aquellos que se suponían más cercanos a lo que ellos pensaban y con lo que estaban de acuerdo. Ambas aprendieron, entonces, a medir al resto de los humanos no por sus proclamas, no por aquello que decían que eran, sino por cómo actuaban.
Cada mañana nos vestimos con un traje de bonitas palabras que lucimos todo el día, pero es al anochecer cuando estamos desnudos y sólo llevamos puesto aquellos actos cometidos.
Recreo
1.8.05
Nos da por pensar que las vacaciones resolverán gran parte de nuestros asuntos pendientes, pero no vemos que somos como el burro tras la zanahoria. Siempre volvemos en septiembre.
Día de playa
30.7.05
La justicia, siempre divina, de la atmósfera pronosticaba un día termométricamente con las isóbaras a fiebre de camello. Discutían los noticieros especializados sobre la proclive tendencia a mantener las presiones atmosféricas en una cotización al alza. Vanesa desayunaba en camisón de seda verde y unas braguitas que amordazaban la frondosidad de su vello pubiano. Sumergía su cuchara sopera en el tazón de leche blanquecina y fresca para rescatar, con distraído automatismo, una buchada de cereales empapados de lácteo dulzor. Las fibras y el budismo eran la última cruzada dietética que se había empeñado domesticar. Pero Vanesa nunca pensaba que estaba comiendo porque le resultaba arduo el proceso combinatorio de la nutrición.
Soñar despierta era un ejercicio emocionante que además le reportaba una súbita belleza a su rostro infantil y maligno (una mezcla, digamos, de chica vamp y Lilí Monster). A pesar de lo enmarañado de su pelo, alborotado por alguna aventura onírica de la noche y del desdibujo de las postreras huellas de maquillaje, conservaba un aspecto vigoroso y fuerte, tan propio de las nativas de Tauro. Pero los 113 grados Fahrenheit de aquella mañana, le habían hecho encajar, súbitamente, una mueca de asombro y de perplejidad, enrareciendo su carita de cera virgen. Este iba a ser un día de calor, de un calor que haría sudar hasta las piedras. Se ordenaron entonces en su mente, mientras alzaba el tazón para finiquitar el asunto del desayuno, las imágenes de su biquini rojo, la arena ardiente, la sombrilla con paisajes de oasis, el chismorrear casi silente de las pequeñas olas, una pareja de delfines gemelos y la línea infinita del horizonte marino de un azulado refrescante. Un calor tontencino iba tomando el día por todas sus arterias y otros conductos de la circulación sanguínea.
Llamaron a la puerta justo cuando la radio anunciaba, el último boletín tórrido que recitaba una oleada de fuego, alcanzando, en esos momentos, la temperatura crítica soportable por la exudación de los cuerpos, situada por ciertos entendidos, no sin polémica, en los 140 grados Fahrenheit. Vanesa entonces perfilaba ante el espejo su ritual de labios y carmín, la malévola constelación de pecas ubicada en sus mejillas, y se alegró, al saber, que había llegado Luis para llevarla. Sólo la retuvieron los cinco segundos imprescindibles del último retoque.
Sorprendida al entreabrir la puerta y no ver a nadie, sólo halló un charco de líquido en evaporación y reconoció las bermudas con dibujos de pececitos tropicales que le regaló a su novio. El calor le había echado por alto un día de playa.
Incruento amor
29.7.05
Por cada amor, cuenta un dicho popular, hay tres desamores. La batalla del corazón no puede ser más cruenta. Hasta acertar con el destino cuántas víctimas se dan en el camino.
Púberes
28.7.05
El tedio, un material consustancial a la adolescencia y una herramienta con la que los jóvenes pueden malgastar todo ese tiempo que les sobra, es un ejercicio necesario para saber, después, qué breve es la existencia.
Etiquetas: existencia, jóvenes, púber, tedio, tiempo
Un amor equivocado
Dejar el trabajo, los amigos, el lugar que te vio crecer por una pasión amorosa parece todo un gesto romántico y atronador. Pero y si después de todo eso es un amor equivocado el que se escoge, ¿qué nos queda? Sólo quienes han errado en su camino saben reconocer esa huella, porque hay quien es más feliz con la pasión que siente que con el amor que le dan, parafraseando al pensador francés La Rochefoucauld.
Etiquetas: amor, equivocado, La Rochefoucauld
Empatía
27.7.05
Alguien me comentó un día que se había dado cuenta de la cantidad de mujeres divorciadas que vivían en su ciudad; estaba en pleno proceso de divorcio. Una amiga me paró en mitad de la calle y me apuntó que los hombres eran infieles por naturaleza; luego, entre lágrimas, me confesó una aventura extramatrimonial de su marido. Un conocido me relató una estadística del color más usado por los fabricantes de coches y el modelo que más se repetía; acaba de comprar uno que encajaba con esos dos parámetros. Mi vecina, después de un saludo efusivo, vino a decirme que había una epidemia de perros en el barrio mientras su caniche se meaba en el pernil de mi pantalón.
Parece, como refiere el dicho popular, que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y descubrimos otras caras de la realidad cuando nos toca padecerlas. Un poco de más alteridad no le vendría mal al ser humano.
Dendrocronología
26.7.05
Igual que los árboles envuelven con anillos el paso de los años, por las veces que hemos amado medimos la edad del corazón.
Etiquetas: árbol, corazón, dendrocronología, edad
Dendrocronología
Igual que los árboles envuelven con anillos el paso de los años, por las veces que hemos amado medimos la edad del corazón.
Una marca
25.7.05
Primero fue el hombre metrosexual, después llegó el metroemocional y ahora el vitalsexual. Al final los hombres acabaremos convertidos en un anuncio de colonia.
Etiquetas: marca, metroemocional, metrosexual, vitalsexual
El beso
24.7.05
Llovía sobre el silencio de la noche coja con mansedumbre y delación, en una noche de mayo cuando todas las puertas se han cerrado. La tormenta del miedo que auscultaba entre los borradores de los sueños, se hacía fuerte y jadeaba. El tiempo era un misterio envejecido como un vino añejo. Entonces la besó en la boca. La besó con un beso apasionado y definitivo mientras su mano derecha agarraba la nuca que tapaba una ondulada melena pelirroja de reflejos oscuros desplegada en el aire de la noche. Sabía que la perdía, que ya la estaba perdiendo desde esa noche desangelada. Sara no entendió el porqué de aquel beso, ni el titilar de las estrellas que asomaban en el silencio como puntitas de cristal, ni la mirada extraña del transeúnte que cruzó aquel instante. Una lágrima andrógina se deslizó por la mejilla de Esperanza mientras recordaba la última escena de la película Thelma y Louise.
Etiquetas: beso
Antropofagia
23.7.05
El tiempo me come el corazón y soy una víctima más de la cruel existencia.
Etiquetas: antropofagia
Doctor ¿me puede recetar una depresión?
21.7.05
Modelos sociales a imitar
Antonio. Un Guardia Civil dado de baja por depresión que se dedica a hacer chapuzas de fontanería y albañilería. Practica ciclismo y se aplica en pintar cuadros.
Antoñita. Trabajaba de cajera en un supermercado. Está dada de baja por una lesión en una mano. Suele montar a caballo y se va al Rocío un par de fines de semana al mes.
Toni. Es Policía Local. También está dado de baja por depresión. Es corredor de fincas, asiste a clases de Tai Chi y los fines de semana se va de ‘marcha’.
Toñito. Le dieron la baja por una enfermedad reumatoide en una entidad bancaria. Ahora se dedica a rodar cortos cinematográficos. Se le suele ver en bares, cafeterías y ‘pubs’ como lugares que más frecuenta.
Toñi. Maestra. Dada de baja por depresión facultativa. Pertenece a un club de senderismo y cada fin de semana participa en una de sus juergas. Va a clases de baile.
Toñín. Lleva veinte años dado de baja como Policía Nacional por depresión. Acude cada día a un club de aeromodelismo y canta en el coro de una iglesia. No se le conoce otra actividad complementaria.
Antoñón. Vino exiliado de Centroamérica a Europa. Lleva veinte años viviendo de la lástima que da a las administraciones culturales y a los amigos. Es un artista y un perseguido político y huye del trabajo como los lobos del esparto.
Nota.- Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
En la cola del súper
20.7.05
- Los medios británicos justifican la ocultación de imágenes de los atentados de Londres. Son los mismos medios que sacan el descuartizamiento de cadáveres en todas las guerras del mundo.
- Juan Manuel de Prada vio cumplido un sueño de infancia al ganar el Planeta. Es bien triste crecer sin infancia. De niño debió ser muy mayor.
- Continúa la subida de tipos para controlar la inflación. ¡Qué mujer tan díscola ésta que no se deja controlar!
- Seis hermosos ejemplares de toros miuras fueron asesinados ayer en la plaza de las Ventas, sin que se hayan producido detenidos hasta el momento. Los animales murieron desangrados después de ser maltratados, pinchados, mareados y finalmente matados con un estoque, a manos de unos individuos que lucían brillantes y coloristas trajes ajustados, mientras una multitud los ovacionaba.
Declaración de Hacienda
19.7.05
Este año declaro haber tenido ingresos importantes en afectos corrientes.
Etiquetas: declaración, Hacienda
Paisanaje
18.7.05
Hoy he hecho un largo viaje pero no he visto ciudades ni campos, ni playas ni mesetas, tampoco carreteras ni puentes. He viajado por los rostros humanos que es la aventura que más puede fascinar.
La carta
17.7.05
El Vaticano me ha enviado una misiva en latín donde me pide que reconsidere el título de este blog. Sugieren desde las altas instancias eclesiásticas que debería abandonar el sexo y quedarme sólo con las moscas (http://www.elsexodelasmoscas.blogspot.com). Esta será para mí una larga meditación veraniega que no me dejará dormir.
Metido en el charco
16.7.05
Hay un charco en la noche que, en sus bordes, refleja la luz de la luna. Su silueta asemeja el bocadillo de un tebeo con la superficie oscura. Qué escribir dentro: la noche misma, el pensamiento del día que se va o el sueño que espera. La larga meditación del cuento que es la vida. Al final me doy cuenta que dentro de ese negro espacio estoy yo.
Etiquetas: charco, espacio, luna, pensamiento, tebeo
Literatura infantil
Harry Potter es un libro mágico…para la cuenta bancaria de su autora Joanne Kathleen Rowling que ya supera el billón de dólares. Lo prometo, nunca volveré a reglar un libro del aprendiz de mago.
Etiquetas: Harry Potter, infantil, libro, literatura
El traidor
15.7.05
Me encuentro a un conocido en la cola del supermercado. Nos saludamos. Le preguntó cómo le va y qué hace. Me responde: «ya ves, aquí de traidor». ¿Cómo dices?, le digo sorprendido. «Sí, de traidor. Tráeme esto, tráeme aquello, tráeme lo otro», me dice. Y no tengo más remedio que despedirme con una sonrisa.
Etiquetas: traidor
Dicho latino
14.7.05
Quien aspira a la felicidad de una vida burguesa desea su propio infortunio.
Máxima
13.7.05
Las moscas y el sexo, dos cosas que no nos podemos quitar de encima durante el verano.
La densidad de las palabras
11.7.05
Las palabras no son corchos que echas a flotar sobre el agua. Tienen que tener un peso específico que las haga hundirse en nuestro interior.
Efectos del calor
10.7.05
Una mayor agresividad.
Los conductores corren más. Suena más fuerte el volumen de la música.
Espejismos urbanos: se ven mujeres casi desnudas que caminan por la ciudad.
Hay más mosquitos, cucarachas y todo tipo de insectos.
Sube la tasa de insomnes.
Los litros de sudor podrían llenar cien piscinas olímpicas.
El calor produce olas y da golpes.
Los cuerpos se dilatan.
La cantidad de calor que recibe un cuerpo cuando aumenta su temperatura es directamente proporcional a la masa que tenga, al cambio de temperatura observado y al calor específico del material en cuestión que, en este caso, es de carne y hueso.
Cambios
9.7.05
Cansada de intentar hacerse oír entre el ruido de la música y el humo del pub, un día decidió ponerse es escribir en una bitácora. Desde entonces no ha vuelto a tener problemas de afonía.
Insignificancias
7.7.05
El maestro zen Li-Chin contó a su alumno que, desde algún lugar del universo, inhóspito e inerte, se podía ver titilar, entre un millón, una pequeña estrella llamada Sol. La humildad es una práctica que siempre nos debe reconfortar.
Ciclos de lavado
6.7.05
Remojo, prelavado, lavado, enjuague, aclarado y centrifugado. Igual que la publicidad hace con nuestros cerebros.
Etiquetas: cerebro, ciclo, lavado, publicidad
Aplaudidores
5.7.05
Enigmas infantiles
3.7.05
Uno de los mecanismos más misteriosos de mi infancia era el torno de los conventos de las monjas de clausura. Penetrar en el enigma de aquella voz que respondía tras un “ave maría purísima”, “sin pecado concebida”. Desde ese mismo momento ya pecaba con el pensamiento al imaginar que aquella voz dulce escondía una bella mujer inalcanzable para mí. Después estaba la decepción que el rechinar del torno me traía tras haber depositado una moneda, y que no era otra que los recortes de las hostias que las monjas hacían. Penetrar en el misterio ejerce una intensa atracción en el ser humano.
Darle la razón
2.7.05
Nunca se me ocurre llevarle la contraria a mi peluquera, sobre todo si tiene las tijeras en la mano.
Pensamiento único
1.7.05
Continuamente piensa en el sexo. Aunque a veces se distrae y piensa en las mujeres. Y reconoce que se desconcentra y, entonces, sueña con mujeres. Menos cuando se desorienta y piensa en las mujeres.
Chwila
30.6.05
Si la vida es una suma de instantes, un instante es, tal vez, la suma de muchas vidas.
Realidad virtual
25.6.05
Entré a aquel bar para tomarme algo fresco. Me atendió un camarero con acento cortés y de mediana edad, calvo. Cogí mi consumición y me senté en una mesa. Eché una mirada en derredor del establecimiento y vi a un hombre enjuto que echaba monedas en una tragaperras sin parar. Junto a él una mujer sobre maquillada y con la ropa pegada al cuerpo que dibujaba un perfil de bultos irregulares, rodeándole con el brazo. Al fondo en una mesa cuatro hombres miraban distraídos un partido de fútbol en el televisor, dos con poco pelo, otros dos barrigones, uno de ellos carraspeaba de vez en cuando y a otro le costaba masticar porque no tenía dientes. También había dos parejas entretenidas en sus juegos eróticos, pero que no eran adolescentes, una de las mujeres con la ropa tan pegada que dejaba adivinar los kilos que le sobraban. Más allá dos compadres, uno de inmenso cuerpo y otro diminuto, cargados de alcohol. Otros que entraban y salían con rostros poco afortunados que alguno reconocía en decir: “anda que eres más feo que yo”. Y estaba yo que no era muy diferente a todos ellos.
De repente el volumen de televisor aumentó y llamó mi atención sobre el ruido de fondo que había en el bar. Comenzaba un intermedio publicitario. Me fijé y sólo vi gente joven, inmaculada, dermoestéticamente perfeccionados por la genética y los tratamientos antiarrugas. Gente que parecía feliz, casi perfecta en sus deseos y en sus realidades.
Entonces me pregunté que si la gente es así realmente, los que estábamos en aquel bar no existíamos. Éramos virtuales.
Dos grados
18.6.05
País de ruido
17.6.05
La llamada maternal
16.6.05
A Rosi
En la isla Socorro hay una variedad de pájaros cuyas hembras, con su insistente piar, reclaman a sus polluelos para que no se extravíen. En Andalucía –cito ese lugar porque es donde lo he vivido- y quizás también en otros lugares, las madres suelen llamar a sus hijos con una voz aguda y clara, cuyo tono es identificado rápidamente por su vástago. Es una seña de identidad que enlaza con lo ancestral del ser humano, un fenómeno que ahora queda circunscrito a los pueblos o las barriadas porque el ruido de fondo de la ciudad tapa todos los sonidos que eran identificatorios. Una práctica que me evocan aquellos versos de César Vallejo:
la gana, aunque mamá toda claror
nos despierte con cantora
y linda cólera materna.
Escritores
15.6.05
Una buena obra literaria siempre superará la figura de quien la escribió y la dejará en un segundo plano. En cambio, una creación mediocre se verá ensombrecida por el ego de su autor cuyo nombre tapará las letras del título.
Al filo de la cama
14.6.05
Las personas que tienen por costumbre dormir solas no saben el tesoro que poseen. En su descargo argumentan que, en esa práctica, echan de menos al alguien a quien poder abrazar las largas noches de inverno, un otro con quien charlar las cortas y calurosas noches de verano. Quieren, en definitiva, compartir los pensamientos del día y los sueños de una vida mejor y no estar solos en ese viaje que es el sueño nocturno.
Está claro que hablan desde la inexperiencia sobre un hecho que resulta trascendente en la vida marital. La cama, una vez decides compartirla, se convierte en un mapamundi geopolítico y estratégico. Para empezar debes elegir una parte de ella que será como si te condenaran a cadena perpetua, porque ya nunca podrás regresar al otro lado. Para seguir tendrás que ser de izquierdas o de derechas (en la cama), porque no hay punto intermedio. Podrás mirar la otra mesilla de noche, pero ya no te pertenecerá y hasta la lamparilla con nostalgia, pero ese interruptor no lo tocarás jamás de no ser que se rompa y tengas que acudir, no como usuario, sino como chapuzas doméstico. Es como si vivieras en España y te acordaras de China.
Una vez te acomodas en la mitad del uso del colchón, lo peor está por llegar al sucederse una serie de litigios y calamidades que nunca habías previsto. El primero es el uso y abuso de la almohada que puede derivar en una tortícolis crónica o síndrome del pescuezo torcido, al que le esperan mañanas de masaje y Reflex. El segundo los avatares es la llamada batalla por las sábanas, una guerra de tirones en la seminconsciencia del sueño que, las más de las veces, acaba en trágica destapada, por no mencionar el tinglado que produce cuando a las sábanas añades la ropa de invierno (colcha, cobertor, edredón, etcétera), o cuando notas que tus pies están fríos y tu cabeza caliente. El tercero es cuando el enemigo avanza hasta sitiarte al mismo filo del precipicio (hay quien llega a caer al vacío). Entonces recuerdas con nostalgia como tu cama te recordaba a las grandes praderas donde solías retozar largas horas, buenos sueños.
Clones
13.6.05
No quiero ser ejemplo de nada ni serlo para nadie y así evitar que se repliquen mis errores.
En la cola del pan
12.6.05
Seis hermosos ejemplares de toros miuras fueron asesinados ayer en la plaza de las Ventas, sin que se hayan producido detenidos hasta el momento. Los animales murieron desangrados después de ser maltratados, pinchados, mareados y finalmente matados con un estoque, a manos de unos individuos que lucían brillantes y coloristas trajes ajustados mientras una multitud los ovacionaba.
Una regulación isabelina de principios del siglo XIX prohibía a los maridos pegar a sus mujeres a partir de las diez de la noche para no molestar a sus vecinos.
Un hombre habla de la relajación del yoga mientras otro entra en un portal cubierto con una boina y cargado con dos bolsas llenas de pan.
Augures
11.6.05
De niño me aficioné a las películas de ciencia-ficción, supongo que porque estimulaban mi imaginación y mi deseo inconsciente de evadirme de la realidad. Seguí mirando esos filmes durante mucho tiempo pensando que podría atisbar como sería el futuro en este planeta. Más allá del horizonte del año 2000, todas las películas narraban guerras nucleares, invasiones de extraterrestres, cotidianos robots y realidades idílicas. Lo curioso es que ninguno de ellos hablaba de Internet.
Libro de instrucciones
10.6.05
Con un pan debajo del brazo no, pero con documento explicativo si deberíamos venir al mundo para saber qué hacer. Un manual de instrucciones donde se revelara que somos caducables y, un día, mejor tarde que pronto, igual que hemos venido, nos deberemos ir por mucho que nos guste haber vivido; que no seremos siempre niños; que amar también conlleva dolor aparejado. En fin, al menos un manual de uso para que el viaje de la vida no sea muy confuso.
Etiquetas: instrucciones, libro, manual, niño
Cuidados
9.6.05
La publicidad nos alimenta cada día la idea de que tengamos un cuerpo joven y en forma, con ejercicio físico y una buena nutrición. En cambio, nada habla de tener una mente igualmente jovial y entrenada. Al final seremos unos perfectos cascarones vacíos.
Etiquetas: cuidado
Fatalidad
8.6.05
Yo era un hombre que vivía en el mundo real. Ahora soy un ser que vivo en este blog y no tengo remedio.
Sonidos
6.6.05
El sonido del hambre en las tripas alcanza los diez decibelios. Si pudiéramos sumar el ruido de los miles de millones de pobres para que sonaran al unísono, nos desvelarían de nuestra plácida siesta con un buen susto.
Ferias librescas
5.6.05
Es miserable y truculento enmascarar los intereses de las editoriales con campañas de fomento a la lectura. Por favor que no nos engañen más: si no vendieran libros no estarían preocupados en que nadie leyera. Que los libros sean patrimonio de la humanidad y los escritores se ganen la vida en el curro como todo el mundo. Ya está bien del proteccionismo cultural burgués mantenido durante siglos. Con los libros debe pasar como con la música donde Internet va a acabar con los intermediarios (¿para qué las malditas discográficas llenas de ejecutivos con grandes sueldos y los músicos renqueantes de las sociedad de autores? –se sugiere echar un vistazo a la lista de cadáveres, como por ejemplo: Miguel Ríos. Un, dos, tres, responda otra vez-).
Etiquetas: feria, lectura, libro, Miguel Ríos
Vida útil
4.6.05
Los motores y las maquinarias tienen una vida útil con una duración determinada. A veces me pregunto qué cantidad de vida útil tengo yo, después de almacenados todos los procesos que se dan en la existencia.
Leyenda oriental
3.6.05
Cuenta una leyenda oriental que, cierto día, se cerraron las puertas del Paraíso y que todas las oraciones de los fieles no lograron hacerlas abrir para que pudieran entrar las almas que trasmigraban de este mundo. La preocupación y los rezos fueron en aumento, igual que las almas de los difuntos que, desorientados, bajaban de nuevo al mundo con la importante crecida de almas en pena. Llegado un momento tal, el punto crítico del fluido inmaterial de almas, superó en mucho al de cuerpos materiales y colapsó la vida. Desde entonces La Tierra está habitada por fantasmas.
Faltas de ortografía
2.6.05
Me he puesto a mirar la hierba
y no he visto si crece con uve o con be.
He abierto mi mano al cielo
para ver si la lluvia la mojaba
con uve o con be.
Me ha dado el viento en la cara
y no he sentido si llevaba
una uve o una be.
La hierva, la llubia o el biento
son a pesar de las faltas ortográficas
y por eso las entiendo,
las de respeto no.
Etiquetas: falta, ortografía, respeto
Erosión
1.6.05
Somos seres erosionados. Nos desgasta el sol, el agua, el aire y hasta nuestras propias células se oxidan. ¿Cómo no nos va a gastar el amor?
Humillación
31.5.05
Un cartel cuelga frente a una larga cola personas que esperan su turno frente a la ventanilla del banco. En él se puede leer: 'Gane tiempo'. Los bancos no sólo nos aplican el pecado de la usura, además se ríen mientras especulan con nuestras vidas.
Paseos
30.5.05
Con el paso del tiempo uno vuelve con frecuencia al pasado como el que viaja en zapatillas del comedor al baño.
Abecedario del amor
29.5.05
Las relaciones de pareja están llenas de tópicos: el amor eterno, la media naranja, el príncipe azul, la mujer de tu vida. Clichés que esconden el lado oculto y prosaico del amor, esa gran utopía de los sentimientos. Y como el ser humano tiene tendencia a medir todas las cosas, hace algunos años, varios amigos, todos hombres, discutimos sobre la duración del amor. ¿Cuánto dura el amor de un amor?
No hubo una conclusión definitiva pero llegamos al acuerdo que la permanencia del amor en la pareja podría situarse entre los dos y los tres años, mucho tiempo antes de que se publicara ese libro casi infame del francés Frédéric Beigbeder. Uno para enamorarse, dos para amarse y el tercero para dejarlo. En ese momento el amor ha rebasado su fecha de caducidad aunque haya quien se empeñe en continuar y vivir otra cosa distinta a lo que fue.
Basta si no con mirar a esas parejas de Hollywood que coleccionan divorcios, igual que otros famosos de lo fútil, del espectáculo o de la música, sin hablar de los anónimos millonarios.
Etiquetas: abecedario, amor, pareja
Tozudez
27.5.05
Es desmedido el afán que la especie humana pone por perpetuarse con estrategias frente al tiempo, cuando apenas si somos simples topos que horadan en la nada.
Noticias del mundo
26.5.05
Cuatro de cada diez niños españoles sienten ansiedad si no pueden usar su teléfono móvil. Los seis restantes aún no tienen móvil.
De joven solía leer los horóscopos. Ahora leo las notas necrológicas. Pasamos de indagar los fetiches a interesarnos por lo definitivo.
Al abrir el correo me he encontrado un anuncio para el alargamiento de pene. En la misma clínica reparan el himen perdido, entre otros prodigios de la cirugía sexual. Queda claro que avanzamos hacia un mundo de reliquias.