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Epistolario viral

7.4.20



Llegan cartas rotas al despacho de mi corazón. Misivas de alas quebradas que me confieren el peso de sus lágrimas. Sentado aquí no puedo desatarme y correr a abrazar al remitente. El punzante abrecartas del destino ensarta las palabras hasta hacer brotar de ellas un hilo rojo de tinta que mancha cualquier albura en el papel. Anuncian un conteo estadístico infinito de párpados cerrados en soledad y avisan de frías despedidas, con esquelas enfundadas en trajes de protección. Es una correspondencia heladora, un carteo de pérdida y dolor. Un matasellos cruel tras un giro postal de irrealidad.



Postales navideñas

27.12.16



El cartero solía traer por estas fechas varias cartas y algunas postales con el matasellos de lugares lejanos. Familiares y amigos nos escribían misivas para felicitarnos las Pascuas que se cruzaban con las que remitidas días antes hacia esos destinos, en un ritual de memoria y de afectos.

Mi madre me encargaba comprar las postales en un estanco donde escogía aquellas escenas que reproducían las sempiternas imágenes de la Navidad para, posteriormente, cual amanuense infantil, anotar al dictado diferentes textos para tíos, primos y parientes más o menos cercanos. Era un ejercicio de amables y cálidos deseos.

El uso de las tecnologías ha cambiado esa dinámica y ahora recibes mensajes impersonales y repetitivos de gente que nunca te escribe nada y que, como autómatas, reenvían textos que circulan por las listas de contactos de los teléfonos móviles.

Si el afecto es sincero y el cariño auténtico, el texto debe brotar del corazón.



Consuelos

23.1.14



Paso a diario por una casa a cuya entrada se amontonan las cartas deterioradas por el paso del tiempo. La mayoría parece proceder de reclamos publicitarios o de organismos y empresas.

Entre ellas distingo una con la dirección caligrafiada. Parece una carta personal que ya nadie abrirá y que, imagino, contendrá palabras de cariño, de reproche, de amistad o de desesperación, y quedará sin leer. 

Y aquello que fue escrito con sentimiento se hará estéril ante el indiferente paso de los días. Hasta para los desahogos es injusta la vida.


La carta

17.7.05


El Vaticano me ha enviado una misiva en latín donde me pide que reconsidere el título de este blog. Sugieren desde las altas instancias eclesiásticas que debería abandonar el sexo y quedarme sólo con las moscas (http://www.elsexodelasmoscas.blogspot.com). Esta será para mí una larga meditación veraniega que no me dejará dormir.