Me atraen esos escritores perdidos en la tinieblas de la memoria que no son nada, apenas una sola obra publicada, como es el caso de este autor. La novela ‘El barraco de los gitanos’ mereció la atención de Juan Goytisolo quien llegó a escribir su prólogo y donde, curisosamente, más que hablar del autor y su obra realizó un alegato en favor de la etnia gitana.
Los vagos recuerdos que sobre él retengo me devuelven a un hombre enfrentado a una cierta tristeza y soledad, despechado por la literatura que fue su gran pasión. La noticia de su suicidio no por desconsoladora me llegó a sorprender.