Rebalaje

1.9.09



—Es la mejor frontera —afirmó.

—¿Cuál? —le interrogó su acompañante.

—Esta que ahora piso —señaló con el pie.

—¿La arena de la playa?

—No. Entre la tierra y la mar —explicó—. Es el mejor refugio.

—No lo entiendo —indicó como quien espera una mejor aclaración.

—Y yo no sé explicártelo.

2 apostillas:

Maria Coca dijo...

A veces la comunicación se incomunica.

Besos de lunes sobre un martes de estreno

Juan Poz dijo...

No hay fronteras inmunes a la violación de las mismas. Decir frontera es decir, siempre, "más allá".