Afirma Baudrillard que «nuestra esfera privada ha dejado de ser escenario donde se desenvuelve el drama del sujeto reñido con sus objetos (...); ya no existimos como dramaturgos ni como actores, sino como terminales de redes de ordenadores múltiples».
Lo que parece irrecuperable es una realidad separada de su virtualización.
2 apostillas:
A nivel general, es posible.
A nivel individual, más nos vale que no.
Si uno se zambulle en el mundo virtual y olvida el real, quiere decir que huye de él y eso es una pena, porque la intangibilidad de este mundo hace que al final, uno se sienta muy solo.
Un abrazo y ¡¡feliz semana!!
Siempre fuimos eso ("terminales de redes de ordenadores múltiples"), en cavernicolandia o poniendo un pie en la luna.
Discúlpeme si me aPlatono, pero ¿alguna vez el ser humano ha separado la realidad de su virtualización?
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