El acto social más frecuentado últimamente –también por nulidad de otros− es el de acudir a los velatorios. Es allí donde he comprobado que el tiempo tiene un rostro. Su faz está plasmada en personas a las que no había visto desde la niñez y que, entonces, desconocía cómo era su verdadera cara.
Entierros
22.8.09
El acto social más frecuentado últimamente –también por nulidad de otros− es el de acudir a los velatorios. Es allí donde he comprobado que el tiempo tiene un rostro. Su faz está plasmada en personas a las que no había visto desde la niñez y que, entonces, desconocía cómo era su verdadera cara.
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1 apostillas:
Con el sopas me he reído,
este no me ha echo gracia,
me ha recordado usted, que
ya he vivido mucho tiempo
y que el final esta mas
cerca.
No quiero morir.
Saludos.
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