Hipaso, metapontino y pitagórico, dijo, entre otras cosas, que «está determinado el tiempo de la transmutación del mundo; que el universo es infinito y está en perpetuo movimiento». Por romper la norma de silencio de los pitagóricos y revelar la existencia de los números irracionales lo echaron de la escuela y construyeron, con su nombre, un enterramiento con el que demostrar que para ellos es como si estuviera muerto. Hay quien tiene la suerte de morir más de una vez en esta vida.
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