Nunca supimos su nombre pero fue el personaje más siniestro y popular de nuestra pubertad. A pesar de su mote y su marcado estrabismo, era el que mejor vista tenía para los chavales que no podían pasar al patio de butacas por la catalogación moral de la película. Fueron muchas las historias con la que alimentamos su ‘leyenda negra’; todas fabuladas. Eran tantas como estrategias diseñadas para burlar su ojo clínico. Su figura se agrandaba cuando, temblorosos, avanzábamos por el vestíbulo de la sala de cine como si fuera un Saturno que devorara a sus hijos para ver si lo burlábamos. La única victoria que obtuve sobre él fue al cumplir la mayoría de edad con el documento de identidad guardado en el bolsillo.
‘El bizco’
18.9.09
Nunca supimos su nombre pero fue el personaje más siniestro y popular de nuestra pubertad. A pesar de su mote y su marcado estrabismo, era el que mejor vista tenía para los chavales que no podían pasar al patio de butacas por la catalogación moral de la película. Fueron muchas las historias con la que alimentamos su ‘leyenda negra’; todas fabuladas. Eran tantas como estrategias diseñadas para burlar su ojo clínico. Su figura se agrandaba cuando, temblorosos, avanzábamos por el vestíbulo de la sala de cine como si fuera un Saturno que devorara a sus hijos para ver si lo burlábamos. La única victoria que obtuve sobre él fue al cumplir la mayoría de edad con el documento de identidad guardado en el bolsillo.
Años después, me lo encontré encanecido, sentado a la puerta de su casa, con un libro entre las manos. Al pasar me guiñó con su ojo bueno.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 apostillas:
Tuve un acomodador bizco en mi infancia, sólo que dudo fuese el mismo de quien hablas. Dudo que el "mío" tuviese nada bueno que guiñar.
Que malo era, el hi...dalgo.
Pues... bizco lo bizco... ¿como sabes cual era el ojo bueno? Bueno, claro, el que guiñaba...
Era buena Gente
Un fragmento con dimensión literaria - aunque eso es habitual en ti- que reconstruye con eficacia expresiva y brevedad un espacio de la vida, una percepción de lo vivido. Tal vez no sea muy importante, pero hoy ese personaje ha vuelto palpitante ante nosotros.
Es que a veces,
demasiadas veces,
los que parecen malos,
resulta que sorprendentemente son "el bueno".
Un besito para el bizco y otro para ti.
¡¡Feliz Finde!!
esos personajes que pasa por nuestra vida y por alguna razon fisica dejan recuerdo es curioso siempre porque cuando encuentra a alguien con esa misma caracteristica los hilas en memoria.
a mi me cuesta platicar con ellos, porque suelo ver a los ojos.. pues no se a cual ver./.. es muy raro.
Me cae bien tu bizquito!... se nota buena onda!.
un beso para ti, que tenas bonito finde!
pd.
si tienes oportunidad pasate por mi blog que estoy buscando algo que probablmente tu puedas ayudarme a encontrar, ojala puedas. Gracias!
Publicar un comentario