Rifados

27.10.20



Vivimos porque nos ha tocado. El entusiasmo y los buenos momentos llegaron después. 




Apatías

26.10.20



¿Por qué el diablo mata moscas con el rabo cuando no tiene nada que hacer?



Alunizaje

25.10.20



Selene acudió ese lunes al comercio donde trabajaba, una franquicia de ropa usada en días de plenilunio. Aquella mañana la imagen de una lunática había quedado atrapada en las lunas del probador. Selene alucinada por la escena llamó un perito en lunas para que pudiera sacarla de la situación de creciente tensión. Una marea de clientes abandonó el local inundando la calle con el consiguiente lunar para el negocio propiedad de un tipo a quien apodaban el Hombre Lobo. Todo acabó cuando un eclipse oscureció esta narración.



Adictivos

24.10.20



Según Santosh Kalwar: «Somos adictos a nuestros pensamientos. No podemos cambiar nada si no cambiamos nuestros pensamientos». Es decir, grandes dependientes faltos de ayuda para alterar nuestras estructuras mentales.



Proezas

23.10.20



Para venirse arriba hay que haber estado muy abajo.




El rastreador

22.10.20



—Buenas. Soy un rastreador. 
—¿Y qué quiere rastrear? 
—Su vida. 
—Mi rastro vital es muy común. Apenas si contagio un poco de alegría y de entusiasmo, junto a momentos de incomodidad y algunos malos ratos. También contamino con un poco de sarcasmo, de incredulidad y de pesimismo. 
—¿Con quién suele estar en contacto? 
—Gente amable y sencilla, en general. 
—Pues que sepa que es usted un caso sospechoso de ser un asintomático de inmanencia. 
—Lo sustancial de este tiempo es mirar a lo inmediato que, por cercano, no parece conocido. Al contrario, es todo bastante desconcertante. 
—Tengo que aplicarle el protocolo y a partir de ahora queda usted aislado del resto de la humanidad, en tanto no dé negativo en la PCR. 
—Sí, estoy en Paz Con Razón.



Recónditos

21.10.20



No sé quién soy, aunque me gustaría saberlo.



Taxonomía literaria

20.10.20



No sé qué es ser escritor y por eso solo escribo.



Magnetismos

19.10.20



Igual que la criatura que pasea por un ferial, demasiadas distracciones capturan nuestra curiosidad y hacen que nos interesemos por cuestiones que desconocíamos para que puedan comerciar, después, con nuestra atención.




Corazón parado

18.10.20



Al despertar le dijeron que su corazón había dejado de latir. Algo inédito para él, un ser infatigable permanentemente activo. Al abrir los ojos observó un paisaje aséptico de objetos verdes, grises y blancos despersonalizados. «Un corazón late de media unas setenta veces y bombea cinco litros de sangre por minuto y al pararse, la sangre de los pies tarda bastante en subir a la cabeza». Los médicos habían practicado una incisión en su pecho para colocar un stent, una especie de muelle que volvía el corazón más mecánico y metalizaba los sentimientos. «Si mi corazón se detuvo durante un rato ha cesado de sentir y de amar y de afligirse y de exaltarse y de acelerase y de amustiarse». Su vida tras la angioplastia discurriría por la vía de la tristeza y el miedo a coger velocidad. Parecía que el mundo fuera más estrecho y los problemas más superfluos. Ahora vivía con un corazón anómalo.



Lúdicos

17.10.20



Nadie gana en el juego de la vida.



Calcados

16.10.20



Para el poeta Filéteres era necesario escribir una misma idea dos veces por separado con un intervalo de tiempo y superponer los dos textos para comprobar lo que es fijo y lo que es móvil en el pensamiento. «Escribir es replicarse», solía decir.



Prédicas

15.10.20



Samuel Johnson sentencia: «No deseo conversar con una persona que haya escrito más de lo que ha leído». Qué atrevimiento, no estrujar el néctar del conocimiento para parir una palabra nuevamente. Y qué gran osadía sin mediar genialidad.



Humildes

14.10.20



Vivir es importante, sí, pero sin importancia.



Inarticulado

13.10.20



Todo lo que no se ha dicho está dicho para siempre.



Desideologizados

12.10.20



Negar tener ideología ya es una ideología.



Prospecciones

11.10.20



Alguien dijo es un obús. Los niños habían estado jugando en el huerto a desenterrar vestigios del pasado, eran arqueólogos en busca de tesoros perdidos, así que removieron piedras y montones de tierra hasta toparse con aquel artefacto.

La palabra obús estalló en los oídos de todos los mayores que, raudos, acudieron a presenciar el hallazgo. Entonces, hubo quien opinó que se trataba de una bomba. La tensión subió por momentos, las madres retiraron a sus hijos del escenario y algunos pensaron que habría que llamar a los artificieros para que desactivaran el proyectil. No faltó quien, a riesgo de perder su vida, se acercó para sacar una foto con el móvil.

En mitad del revuelo, la misma voz gritó: ¡No corráis! ¡Es una bomba hidráulica!




Mialgia

10.10.20



El dolor llama a mi puerta y aunque no le abro, entra y lo ocupa todo. Me vence, me vuelve contra mí y me hace otro. No me suelta ni un instante, agazapado dentro, invisible, secreto. Termina con la lucidez física y hace que me arrastre por los pasillos del miedo y la preocupación. Vuelve rígido el pensamiento y lo fija en una única dirección que no parece tener alcance. Es una habitación vacía, una fuente sin agua, un pensar en la nada, la caída sin fondo, el reloj ciego, la afónica palabra, es un arder sin fuego, la noche sin silencio, el tuétano hueco. Entonces la vida sobrevive en la angostura, en el deceso de la paz, en el solitario deseo de acabar.



Avizor

9.10.20



En el silencio hasta el vuelo de un mosquito adquiere una notable importancia.




Incómodos

8.10.20



A veces hay que acostumbrarse a no caerle bien a la gente.