Prospecciones

11.10.20



Alguien dijo es un obús. Los niños habían estado jugando en el huerto a desenterrar vestigios del pasado, eran arqueólogos en busca de tesoros perdidos, así que removieron piedras y montones de tierra hasta toparse con aquel artefacto.

La palabra obús estalló en los oídos de todos los mayores que, raudos, acudieron a presenciar el hallazgo. Entonces, hubo quien opinó que se trataba de una bomba. La tensión subió por momentos, las madres retiraron a sus hijos del escenario y algunos pensaron que habría que llamar a los artificieros para que desactivaran el proyectil. No faltó quien, a riesgo de perder su vida, se acercó para sacar una foto con el móvil.

En mitad del revuelo, la misma voz gritó: ¡No corráis! ¡Es una bomba hidráulica!




3 apostillas:

José A. García dijo...

Cada día más gente cree saberlo todo cuando en realidad no sabe ni todo lo ignora.

Saludos,

J.

Joselu dijo...

Pero hubo momentos de emoción en que se dispararon las hormonas de la atención. Pienso que la vida de artificiero es de las más emocionantes que existen, en aquellos momentos de desactivación todo es aquí y ahora. Seguro.

Albada Dos dijo...

jolines. Para correr de entrada. Muy bien llevado

Un abrazo