Certidumbres

1.7.15



¿La confianza ayuda más a la conversación que el ingenio?



Conversación con un geómetra

30.6.15



—De  la geometría plana a la computacional, ¿ha variado en algo nuestro concepto planetario?
—La Tierra es una nave espacial que se nos entregó sin manual de instrucciones. No vamos a ser capaces de pilotar nuestra Nave Espacial Tierra durante mucho tiempo más, a no ser que entendamos que es una única nave, y que nuestro destino es común. Tenemos que ser todos, o no seremos ninguno. 
—Es decir que hemos avanzado poco en lo esencial, señor Richard Buckminster Fuller.
—Si el éxito o el fracaso de la vida en este planeta dependiese de quién quieres ser tú, y de qué es lo que quieres hacer, ¿quién querrías ser? ¿Qué querrías hacer?
—No escupiría sobre nuestra salud.
—La contaminación no es otra cosa que los recursos que estamos desperdiciando. Permitimos que se dispersen porque ignoramos su valor.
—¿Se estrellará la nave?
—En este momento (después de miles de años de invenciones y descubrimientos) la escasez real, por fin se ha vencido, estamos manteniendo una escasez artificial por pura ignorancia. Tecnológicamente [...] ahora tenemos cuatro mil millones de multimillonarios a bordo de la nave espacial Tierra que están completamente inconscientes de su buena fortuna. Desconocido para ellos, su legado se encuentra detenido en sucesiones por ignorancia general, miedo y egoísmo.
—No hemos aprendido nada.
—Cada vez que el hombre realiza un experimento, aprende más. Es imposible que aprenda menos.
—¿En que no hemos errado?
—La humanidad está desarrollando la tecnología correcta por las razones equivocadas.
—¿Y el diseño de esa estrategia?
—Diseñar es hacer lo máximo con lo mínimo.
—¿Contra qué luchamos?
—No luches contra las fuerzas; úsalas.
—¿Cómo dentro de este sistema que nos atrapa?
‎—No intentes cambiar un sistema, construye uno nuevo que haga que el anterior se vuelva obsoleto.
—Cómo.
—Hay que acabar con la noción absolutamente engañosa de que todo el mundo tiene que ganarse la vida. Es un hecho hoy que uno de cada diez mil de nosotros puede hacer una innovación tecnológica capaz de sostener a todo el resto. La juventud de hoy tiene toda la razón en reconocer esta tontería de ganarse la vida. Seguimos inventando trabajos debido a esta falsa idea de que todo el mundo tiene que ser empleado en algún tipo de trabajo penoso, porque, según la teoría Malthusiano-Darwinista, él debe justificar su derecho a existir. Así tenemos inspectores de inspectores y personas haciendo instrumentos para inspectores para inspeccionar a los inspectores. El verdadero negocio de la gente debe ser volver a la escuela y pensar en lo que fuera que estaban pensando antes de que alguien se acercara y les dijera que tenían que ganarse la vida.




Solitarios

29.6.15



No hay mayor soledad que la que te aleja del pensamiento corriente.



Cárceles

28.6.15



Encerrado en su existencia los barrotes de su prisión eran la libertad.



Creativos

27.6.15



Para Foucault «el sexo no es una fatalidad, no; es una posibilidad de vida creativa». Y en ello se recrea la especie humana.



Representaciones

26.6.15



Aristóxenes de Tarento, músico y filósofo griego, discípulo de Aristóteles, argumentó que «la vida nos contrata como cómicos y nos despide como dramáticos». Alguna clausula habrá para la renuncia y algún apartado para la representación dantesca.



Irredentos

25.6.15



A veces pienso que la escritura me puede redimir pero escribir es, en sí, un hecho doloroso.



La misma edad

24.6.15



¿Por qué siempre en el fondo nos vemos como si tuviéramos la misma edad?



Diálogo con un gnóstico

23.6.15



—¿Es el presente el único territorio habitable, señor de Mello?
—El temor al futuro, o la esperanza en el futuro, es igual, son proyecciones del pasado. Sin proyección no hay futuro, pues no existe lo que no entra en la realidad.
—¿El abismo interior es el más profundo?
—Mira dentro de ti, entiende que existe un generoso reino de felicidad autosuficiente. Tú no lo habías encontrado antes dentro de ti, porque tu atención estaba volcada hacia las cosas en que crees, o hacia tus ilusiones con respecto al mundo.
—A veces el mayor espanto llega desde nosotros mismos.
—Es el miedo el que nos hace desear agarrar con las manos la felicidad, y ella no se deja agarrar. Ella es. Esto sólo lo descubrimos observando, bien despiertos, viendo cuándo nos mueven los miedos y cuándo nuestras motivaciones son reales. Si nos aferramos a los deseos, es señal de que hay apego.
—También está el temor ajeno, ese que nos inculcan.
—El miedo sólo se te quita buscando el origen del miedo. El que se porta bien a base de miedo es que lo ha domesticado, pero no ha cambiado el origen de sus problemas: está dormido.
—Llorar hacia adentro es ‘invisibilizar’ las lágrimas.
—Debes aprender a salir del campo del pensamiento y de la locución y emigrar a los dominios de los sentimientos, de las sensaciones, del amor, de la intuición.
—Igual nos sale el amor propio.
—El egoísmo es exigir que el otro haga lo que tú quieras. El dejar que cada uno haga lo que quiera es amor. En el amor no puede haber exigencias ni chantajes.
—¿Y en nuestro sentido de existir qué debe de haber?
—Debes descubrir qué es aquello que haces, no por la utilidad que te reporta, sino porque quieres hacerlo.
—¿Y cómo saberlo?
—Para recibir la revelación de la escritura tenéis que aproximaros a ella; para captar la revelación del silencio, debéis primero lograr silencio.
—¿Siempre andamos enojados?
—El responsable de tus enfados eres tú, pues aunque el otro haya provocado el conflicto, el apego y no el conflicto es lo que te hace sufrir.
—¿Cómo establecer relaciones que nos mejoren?
—El establecimiento de relaciones es sólo posible entre personas conscientes. Las personas inconscientes no pueden compartir amor.
—Hay mucha reverberación mediática en nuestras vidas.
—La aprobación, el éxito, la alabanza, la valoración, son las drogas con las que nos ha hecho drogadictos la sociedad, y al no tenerlas siempre, el sufrimiento es terrible.
—Parece como si las personas fueran objetos que se dejan y se cogen, de un lugar a otro.
—Lo malo es que la mayoría equipara la felicidad con conseguir el objeto de su apego, y no quiere saber que la felicidad está precisamente en la ausencia de los apegos, y en no estar sometido al poder de ninguna persona o cosa.
—¿Somos seres racionales?
—La gente asume erróneamente que su pensamiento se hace por su cabeza; de hecho se hace por su corazón, el cual dicta primera la conclusión, luego la cabeza provee el razonamiento que lo defenderá.
—Y queremos un mundo sin dolor.
—La gente que quiere una cura, siempre que sea sin dolor, son como los que están a favor del progreso, siempre que sea sin cambio.


Contradictorio

22.6.15



No tengo un pensamiento único ni una opinión única, por eso me levanto siendo una persona y me acuesto siendo otra.



Esclavitud

21.6.15



Trabajó como ‘negro’ para un gran novelista y terminó como humorista de chistes negros.



Doloridos

20.6.15



Walter Bagehot, periodista, politólogo y economista inglés, sentenciaba que «uno de los mayores dolores de la naturaleza humana es el que produce una idea nueva». Cierto, y no solo dolor, a veces hasta aterramiento.



Mímesis

19.6.15



Creófilo de Samos, poeta y copiador de poemas homéricos, señaló que la imitación era un ejercicio de recreación admirada, no exenta de ser imitada. En su obra anidaba el espíritu de Homero. En cambio, ahora, la imitación es sinónimo de repetición.



Galardón

18.6.15



Según el escritor Luis García Montero: «el único premio literario importante lo recibe un escritor cuando tiene la suerte de comprobar que forma parte de la educación sentimental, la memoria y la vida de sus lectores». Vale, ¿y por qué no dejan de darse codazos por esos otros galardones que dan fama y dinero?



Intelección

17.6.15



¿El gran enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión de conocimiento?



Remedios para la esperanza

16.6.15



—¿Estamos más perdidos que nunca, señor Berger?
—Alguna vez pensamos que la esperanza llegaría como una estrella caída del cielo, pero nos equivocábamos. Y es por eso que esa simple dicotomía implícita en la pregunta: ¿Es usted optimista o pesimista?, me parece tan estúpida. Es un ejemplo perfecto de un pensamiento perezoso. La esperanza o la fe sólo surgen en la oscuridad o en la desesperación.
—Entonces el último acto volitivo que nos queda es el de resistir.
—El acto de resistencia significa no sólo la negativa a aceptar lo absurdo del mundo de la imagen que se nos ofrece, sino también su enunciación.
—¿Qué hemos hecho mal?
—El pecado de nuestro tiempo es la pereza. Es obvio que no estoy hablando de los desocupados que 'no trabajan por pereza', sino de la enorme tentación del hombre contemporáneo a no comprometerse. Probablemente porque se lo ha despojado de futuro. La necesidad de comprometerse, de resistir, está allí como un proceso. Y, paradójicamente, es en ese proceso donde puede aparecer la esperanza.
—¿Una esperanza global?
—En la cultura de la globalización no se percibe otro lugar ni otro modelo que el de la prisión; y la inteligencia humana queda reducida a la avidez.
—¿Qué es lo que nos están quitando?
—Este sistema despoja al individuo del futuro -nadie piensa en el futuro- y lo obliga a ignorar el pasado como algo prescindible que puede ser tirado como una hoja de afeitar usada.
—No nos desprendemos del miedo.
—En la historia siempre hay terrores nuevos, aun cuando algunos desaparezcan, pero no hay nuevas dichas, la dicha es siempre antigua.
—Nos tienen acorralados.
—El objetivo de los beligerantes es la conquista del mundo entero a través del mercado.
—Y más que consumidores somos consumidos.
—Hay una urgencia del momento en que vivimos, un orden en que los plazos son cada vez más cortos, los más cortos probablemente en la historia de la humanidad. Quienes toman las decisiones no piensan más allá de la semana próxima, y aun así dominan el mundo.
—No hay que rendirse.
—La necesidad de producir más y más focos de resistencia es muy grande y esos nuevos focos ni siquiera tienen hoy modelos históricos. De modo que pueden surgir incluso entre un escritor y un lector, entre miles de personas en una ciudad o en las montañas de Chiapas. No puedo olvidarme de eso. Y no se trata de una virtud personal, sólo que no soy ciego.



Lirismos

15.6.15



La poesía es el lenguaje de la sensualidad.



Intimidaciones

14.6.15



Damocles, harto de que su espada pendiera sobre la cabeza de todo el mundo, se la regaló a un maestro tornero para que hiciera alfileres. Así el peligro sería más liviano y llevadero.



Habituados

13.6.15



Decía Samuel Beckett que «respirar es un hábito. La vida es un hábito o, mejor dicho, una sucesión de hábitos, ya que un individuo es una sucesión de individuos». Y ahí es donde yo habito.



Dinámica

12.6.15



Colotes de Lampsaco, acérrimo seguidor de Epicuro, planteaba: «sé que el fracaso continuado es un triunfo. Cómo si no se puede sobrevivir». A rastras, claro.



Iluminaciones

11.6.15



«Hay que escribir en la oscuridad, como en un túnel», decía Kafka. Lo contradictorio de esa afirmación es que, de esa negrura, debe surgir una escritura que ilumine la mente del lector.



Determinantes

10.6.15



¿Qué es más determinante el destino en sí o la forma de afrontarlo?



Pantomimas

9.6.15



—¿Estrechamos aconteceres para sanarnos del destino, señor Publilio Siro?
—El carácter de cada hombre es el árbitro de su fortuna.
—¿Hay quien agria su parecer cotidiano?
—Ningún hombre es feliz a menos que crea serlo.
—¿En quién mirarse?
—Por los defectos de los demás el sabio corrige los propios.
—Todos juzgan.
—Pronto se arrepiente el que juzga apresuradamente.
—¿Incluso de los culpables sin condena?
—La absolución de culpable es la condena de juez.
—Esa condena se demora.
—Para nada es buena la tardanza excepto para la cólera.
—Es cuestión de costumbre.
—Soportamos los vicios conocidos y reprobamos los nuevos.
—Entre ellos hablar mal.
—La lengua maldiciente es indicio de mal corazón.
—No nos paramos a pensarlo.
—El tiempo de la reflexión es una economía de tiempo.
—Un consejo.
—Ama a tus padres si son justos; si no lo son, sopórtalos.
—Una advertencia.
—Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo.
—Una indicación.
—El que da rápidamente da dos veces.
—Algo a tener en cuenta.
—Amar está dentro de nuestro alcance; pero no dejar de amar.



Pesadumbres

8.6.15



La deuda que más debería preocuparnos es aquella que no saldamos con nosotros mismos.



Averías

7.6.15



El poeta fue con su rima quebrada hasta el taller de escritores donde solían reparar todo tipo desperfectos en la escritura.



Naturales

6.6.15



Rousseau afirmó que «el estado reflexivo es contrario al natural. El hombre que medita es un animal depravado». Atendiendo a esta depravación del pensamiento ‘rousseauniano’, podemos entender la honradez de esta sociedad naturalmente irreflexiva.



Amplificación

5.6.15



Filónides de Tebas, propagador del estoicismo en la corte del rey de Macedonia, afirmaba: «no soy la mitad de lo que pienso que soy y aún así creo que exagero». Es la hipérbole de yo necesaria tantas veces de corrección.



Pláticas

4.6.15



La escritura nace de un diálogo con ese tipo solitario que anida en nuestro interior. Y su producción de lo prolijo del coloquio.



Avances

3.6.15



¿Debemos el progreso a los insatisfechos?



Conversación en el sótano

2.6.15



—Pienso que no he venido vestido para la ocasión. Debería haber venido en pijama señor Freud. 
—Cualquiera que despierto se comportase como lo hiciera en sueños sería tomado por loco.
—Lo que ocurre es que uno está bien educado y tiene un gran sustrato cultural.
—El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.
—Y luego está eso de los afectos, que terminan por liarlo a uno.
—El que ama, se hace humilde. Aquellos que aman, por decirlo de alguna manera, renuncian a una parte de su narcisismo.
—Y está el deseo…
—En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros, y deseos que no quiere confesarse a sí mismo.
—Y que es lo mejor.
—Lo mejor es enemigo de lo bueno.
—¿Y el progreso no?
—¡Menudo progreso hemos logrado! En la Edad Media, me hubieran quemado. Ahora les basta con quemar mis libros.
—Son muchos los que dicen que por la fe este mundo es más habitable.
—Sería muy simpático que existiera Dios, que hubiese creado el mundo y fuese una benevolente providencia; que existieran un orden moral en el universo y una vida futura; pero es un hecho muy sorprendente el que todo esto sea exactamente lo que nosotros nos sentimos obligados a desear que exista.
—Habla usted como un sabio.
—Uno puede defenderse de los ataques; contra el elogio se está indefenso.
—No se tome tan en serio lo que le digo.
—Todo chiste, en el fondo, encubre una verdad.
—¿Qué quedará de nosotros?
—Nos moriremos todos, pero nuestras obras permanecerán.



Adormecidos

1.6.15



El bienestar es un aturdidor de la conciencia.



Unión gramatical

31.5.15



Eran un punto y una coma. Ella, elíptica; él, final. La pareja perfecta.



Soluciones

30.5.15



Decía Richard Buckminster Fuller: «cuando trabajo en un problema nunca pienso en la belleza, pienso en solucionar el problema. Pero si cuando terminé la solución no es bella, sé que algo está mal». Toda solución conlleva cierta estética y no es otra cosa que la belleza de aquello que deja de ser un problema.



Calmante

29.5.15



Baquio de Tanagra, médico e intérprete de Hipócrates, señalaba que «escribir alivia de la enfermedad del tiempo». Puede que a veces sea eso, en cambio otras, simplemente, es un placebo.



Al acecho

28.5.15



Virginia Woolf explicaba: «quiero vigilar y ver cómo aparece la idea. Quiero observar mis propios procesos». Y así andamos en la acechanza de cada frase escrita, buscando el rastro que nos descubre ese origen irracional e incierto del pensamiento.



Discernir

27.5.15



¿Repudiamos aquello que no entendemos?



Charla con Fénelon

26.5.15



—Señor Fénelon, ¿a este mundo se viene a sufrir?
—El que no ha sufrido no sabe nada; no conoce ni el bien ni el mal; ni conoce a los hombres ni se conoce a sí mismo.
—El dolor parece el catecismo de la existencia.
—El sufrimiento depende no tanto de lo que se padece cuanto de nuestra imaginación, que aumenta nuestros males.
—Entonces ¿las desgracias son ajenas?
—El más desgraciado de todos los hombres es el que cree serlo.
—Estamos condenados de antemano.
—El más libre de todos los hombres es aquel que puede ser libre dentro de la esclavitud.
—Habrá que mirar la muerte como liberación.
—La muerte sólo será triste para los que no han pensado en ella.
—¿Y la guerra?
—La guerra es un mal que deshonra al género humano.
—¿A todos los seres humanos?
—Todas las guerras son guerras civiles, porque todos los hombres son iguales.
—Hay quien siembra el bien.
—Jamás es perdido el bien que se hace.
—Eso merece alabanza.
—Huye de los elogios pero trata de merecerlos.




Cálculo obsceno

25.5.15



Los políticos practican, siempre que pueden, sus sucios logaritmos de poder, algo que termina por desmejorar la vida.



La lectura

24.5.15



Cuando despertó con el libro entre las manos no supo decir si había leído aquella novela o solo la había soñado.



Desasosiegos

23.5.15



«Pensar es pensar la incertidumbre», afirma Jorge Wagensberg Lubinski. En eso estamos y eso es lo que conforma el pensamiento, el no estar seguros ni tener claro lo que conocemos.



Interpretaciones

22.5.15



Mi padre solía decir: «cada casa es un mundo y en algunas son dos». Entendernos es sabernos tan diferentes y tan incomprendidos.



Palabreando

21.5.15



Fernando Pessoa, en el ‘Libro del desasosiego’, apuesta por el abandono en la escritura: «como todos los grandes enamorados, me place la delicia de la pérdida de mí mismo, cuando el gozo de la entrega se vive de una forma absoluta. Y así, muchas veces, escribo sin querer pensar, en un devaneo exterior, dejando que las palabras me hagan fiestas, como niño que llevaran al cuello. Son frases sin sentido, corriendo mórbidas, con una fluidez de agua sentida, un olvidarse…» Quién pudiera siempre perderse en aquello que ha escrito y no encontrarse repetido en cada página o fragmento, perseguido por su propia conciencia.

Añade Pessoa: «me gusta hablar. O mejor: me gusta palabrear. Las palabras son para mí cuerpos tangibles, sirenas visibles, sensualidades incorporadas. Tal vez porque la sensualidad real carece para mí de cualquier interés —ni siquiera mental o de ensoñación—, se me transmutó el deseo en aquello que en mí crea ritmos verbales, o los oye de los otros».  Y en ese juego mental permanecemos prisioneros.



Apuestas

20.5.15



¿Favorece más el azar a los prudentes o a los arriesgados?



Ideas fugaces

19.5.15



—Tendemos demasiado a creer que, cuando se tiene algún talento, el trabajo debería resultarnos fácil. ¡Esfuérzate siempre, hombre, si quieres hacer algo grande!
—Parece enfadado señor Lichtenberg
—El grado más alto hasta donde puede elevarse un espíritu mediocre, pero provisto de experiencia, es el talento de descubrir las debilidades de los hombres que valen más que él.
—No hay que ponerse así.
—Mi hipocondría, a decir verdad, es un talento especial que consiste en esto: saber extraer de cada incidente de la vida, sea cual sea el nombre que lleve, la mayor cantidad de veneno para mi propio uso.
—Parece usted muy serio hablando con esa gravedad.
—Hay gente que cree que todo cuanto se hace poniendo cara seria es razonable.
—Por eso creen en algunos políticos.
—Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños.
—Está corrosivo.
—Como todas las sustancias corrosivas, el ingenio y el humor tienen que utilizarse con cautela.
—Aunque nunca le falta su genio.
—Todos somos un genio al menos una vez al año. Los verdaderos genios simplemente tienen sus ideas brillantes próximas a ello.
—Será ocasionalmente.
—La ocasión hace al ladrón, pero también a los grandes hombres.



Asimetrías

18.5.15



Nací defectuoso: me da miedo ser normal.



Calor bígamo

17.5.15



Se abrigó con un hombre reversible y tuvo dos amantes en uno.



Desasosiego democrático

16.5.15



Escuché decir al ex miembro del Parlamento británico Tony Benn que existe dos formas de controlar a la gente: primero asustarla y luego desmoralizarla. El miedo es libre pero que te hunda la moral es miserable. Un pueblo sin arrestos es como un enfermo en estado vegetal.



Ahogados

15.5.15



Damóxenes de Atenas, filósofo epicúreo y poeta cómico, proclamó: «siempre nado entre dos aguas y, en consecuencia, me ahogo dos veces». Será como repetirnos en nuestros errores.



La palabra perdida

14.5.15



Afirma John Berger que «si se pudiera dar un nombre a todo lo que sucede, sobrarían las historias. Tal y como son aquí las cosas, la vida suele superar a nuestro vocabulario. Falta una palabra, y entonces hay que relatar una historia». Así se puede andar mendigando esa palabra generadora de una idea que luego de dar vueltas dentro de la cabeza se transforma en una de tantas historias maravillosas. Es la tortuosa magia de la escritura.



Irreverencias

13.5.15



¿Las grandes verdades empezaron siendo blasfemias?



Convivencias

12.5.15



―¿La vida es un camino de fracasos señor Illich?
—Todos miden su éxito por el fracaso de los demás.
—Un fracaso que se aprende desde la escuela.
—La escuela hace de la alienación una preparación para la vida.
—Es la pedagogía del consumo que nos educa consumidores.
—Toda la sociedad es introducida desde la escuela en el mito del crecimiento ilimitado, del rendimiento, de la productividad y del consumo.
—Pero la escuela está ahí.
—Los programas revolucionarios que no tienden a eliminar las escuelas, no son, más que gritos demagógicos para el aumento de lo mismo.
—¿Y de qué nutrimos nuestro conocimiento?
—Casi todos debemos nuestro conocimiento de la realidad, nuestra comprensión de la vida y del trabajo, a una amistad o amor, a la televisión o a una lectura, al ejemplo y al estímulo de nuestros semejantes.
—¿Y en la igualdad?
—El sexismo es una indignidad específicamente moderna. 
—¿Cuál es nuestra elección?
―El hombre ha de escoger entre ser rico en cosas o en la libertad de usarlas.




Superviviente

11.5.15



Soy el dolor de haberme sobrevivido.



Círculo vicioso

10.5.15



Pintó una circunferencia en el suelo y quedó prisionero dentro de ella.



Privilegiados

9.5.15



Loie J. D. Wacquant, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad de California, Berkeley, afirma que «guardando una gran semejanza con el refrán decimonónico que decía que el 'mejor indio' era el 'indio muerto', hoy el 'mejor pobre' es el 'pobre invisible', el que no hace ninguna reclamación a la comunidad civil, se mantiene fuera del paso y sufre en silencio mientras que los ciudadanos más privilegiados se felicitan por haber terminado con las prestaciones sociales tal y como ellos las conocen». Abominable mundo el del desierto de la empatía.



El derecho a la pereza

8.5.15



Preguntado Arimnesto sobre la obligación del trabajo, el filósofo contestó: «si me tumbo al sol y recibo su amable presencia, comprendo cuánto de razón tienen los que activan su pereza y olvidan otras manifestaciones indignas de la holganza y el buen sestear. A fin de cuentas estamos condenados al padecimiento de la existencia».



Sepulturas

7.5.15



Siguiendo la máxima de Henry Miller, «crear es para un autor un medio de liberarse de algo, de olvidar, de dar sepultura al escozor», cada noche entierro algo en este blog, aunque no sé bien qué es. Cada noche acecho pensamientos que capturados por las palabras nutran este pozo ciego de la escritura diaria.



Opiniones

6.5.15



¿Es la verdad una corriente de opinión mayoritaria?



Limbos

5.5.15



—¿Le puedo hacer una pregunta señor Artaud?
—La vida consiste en arder en preguntas.
—¿Qué es el mundo?
—El mundo es el abismo del alma.
—¿No tienen alma los seres humanos?
—Allí donde huele a mierda, huele a ser.
—Eso es caótico.
—Todo debe colocarse en un orden casi fulminante.
—¿De cualquier orden?
—Es grave advertir que después del orden de este mundo hay otro orden.
—Espontaneidad versus metafísica.
—El más pequeño acto de creación espontánea constituye un mundo más complejo y mucho más revelador que cualquier sistema metafísico.
—Al ser humano le han capado lo espontáneo y lo creativo. 
—Es conveniente que todo aquello que se ha ido convirtiendo en actitud mecánica y sin creatividad desaparezca y caiga en el olvido.
—¿O me confunden las palabras?
—No ha quedado demostrado, ni mucho menos, que el lenguaje de las palabras sea el mejor posible.
—Al menos es el que usamos.



Salvados

4.5.15



Enloquecer es la única cordura que nos salva.



Tinieblas

3.5.15



Aprendió a cerrar los ojos y desde entonces le va bien.



Piedras

2.5.15



La analista política estadounidense Wafa Sultan declaró en una entrevista: «hermano, usted puede creer en las piedras mientras no me las arroje a mí». Cualquier religión es una piedra arrojada contra la razón y contra quienes atienden al conocimiento y no a la superchería.



Digestión pesada

1.5.15



Dicearco de Mesina, filósofo peripatético, político, historiador y geógrafo, señalaba que «el poder es omnívoro: come de todo». De alguna resistencia saben los que son huesos duros de roer, devorados también.



Invisibilidad

30.4.15



A veces estoy delante de alguien y no percibe mi presencia o no me tiene en cuenta que, a la postre, es igual y, entonces recuerdo aquello que Deleuze escribió: «quizá soy transparente…» Lejos de preocuparme la situación cada vez me parece más satisfactoria e interesante, al poder mirar sin que te vean, y recrear el mito que Wells describió en su novela ‘El hombre invisible’.

Ahora la ciencia, a través de experimentos, ha descubierto que «la ilusión de tener un cuerpo invisible reduce la ansiedad social». Y es cierto, nada más relajante como desaparecer ante los ojos de los desconocidos.



Loas

29.4.15



¿La imitación es la forma más real de adulación?



Cuando lleguen los bárbaros

28.4.15



—Crece el hombre moderno torturado, señor Marco Aurelio.
—La vida de un hombre es lo que sus pensamientos hacen de ella.
—Pues en sus pensamientos se siente desdichado.
—Acuérdate en adelante, cada vez que algo te contriste, de recurrir a esta máxima: que la adversidad no es una desgracia, antes bien, el sufrirla con grandeza de ánimo es una dicha.
—Y cómo enfrentarse a ello.
—El mundo no es más que transformación, y la vida, opinión solamente.
—En su cabeza está el quererlo todo.
—Los deseos conducen a la permanente preocupación y decepción, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto.
—Debería desprenderse de buena parte de ellos.
—Acuérdate también de esto siempre; para vivir felizmente basta con muy poco.
—Cómo debería comportarse.
—La perfección de las costumbres consiste en vivir cada día como si fuera el último.
—No hay que pensar que la vida es eterna.
—No desprecies la muerte, pero acéptala de buen agrado, porque forma parte de lo establecido.
—Y que objeto tiene vivir.
—El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino para escapar de encontrarse a sí mismo en las filas de los locos.
—Con qué arma.
—La dulzura, cuando es sincera, es una fuerza invencible.




Invasiones

27.4.15



El deseo impropio, extranjero, es el que nos coloniza desde la decadencia.



Hasta que la muerte los juntó

26.4.15



Su marido murió abrazado a su amante. Cuando lo supo sufrió un ataque de risa y se reunió con ellos.



Máximas

25.4.15



Según Philippe Bouvard, «la máxima exige de su autor dos características que van generalmente unidas: un pasado largo y un aliento corto». Persigo lo segundo y me persigue lo primero.



Falsa identidad

24.4.15



El filósofo pitagórico Clinias de Tarento, meditador y defensor de Demócrito, señaló: «Dios se pone frente al espejo de la eternidad y no ve nada». Si no fuera porque es hijo del pensamiento humano, advertiría que se nos asemeja bastante.



Todos los libros

23.4.15



En cierta ocasión escuché a la escritora Ayes Tortosa apelar a la retirada de los libros tóxicos: «con la Literatura ocurre igual que con la Medicina. Si el paciente toma un fármaco equivocado puede empeorar o incluso morir. Y es que lo mismo que el Ministerio de Sanidad retira, de vez en cuando, medicamentos que son perjudiciales para la salud, se deberían de revisar todos aquellos libros tóxicos, plagiados, perdón intertextualizados, clónicos, incoloros, inodoros, insípidos, que sólo sirven para enredar. ¿Cuántos lectores, sobre todo jóvenes, no habrán muerto a causa de un libro tóxico?» Quedé perplejo hasta que el gran escritor Günter Grass me aclaró la cuestión: «incluso los malos libros son libros, y por lo tanto sagrados».



Ubi sunt

22.4.15



¿Cuando borro una palabra y las sustituyo por otra dónde queda el alma de esa palabra?



Lección de economía

21.4.15



—¿Es futuro económico ya está escrito, señor Galbraith?
—Si no piensas en tu porvenir, no lo tendrás.
—¿Y eso nos hará inmortales?
—Aunque todo lo demás falle, siempre podemos asegurarnos la inmortalidad cometiendo algún error espectacular.
—Entonces no podemos solucionar nada.
—Bajo el capitalismo, el hombre explota al hombre. Bajo el comunismo, es justo al contrario.
—Siempre nos movemos por dinero.
—El dinero es algo muy singular. Le da al hombre tanta alegría como el amor y tanta angustia como la muerte.
—¿Para qué acumular riqueza?
—Cuanto mayor la riqueza, más espesa la suciedad.
—¿Y de eso no se da cuenta la gente?
—Para manipular eficazmente a la gente, es necesario hacer creer a todos que nadie les manipula.



Conquista

20.4.15



En el fracaso está la resurrección del triunfo.



Encuentro

19.4.15



―Te has dado cuenta que la segunda vez que nos vemos en el ascensor―dijo él.
―Eso es que estamos en bucle —respondió ella.



Blindaje

18.4.15



Los seres humanos se acorazan en sus perjuicios, cuantos más se tengan mejor pertrechados se creen, más invulnerables se suponen. Por eso nunca más pertinente aquello que decía Nicholas Chamfort de que «cualquiera que haya destruido un prejuicio, un sólo prejuicio, es un bienhechor de la humanidad».



Catálisis

17.4.15



Aqueo de Eretria, poeta trágico griego, afirmó que «el dolor nos hace adultos. La muerte nos envejece». Dos hechos determinantes que nos acotan en el espacio de la existencia y nos transforman en lo que somos.



El monstruo

16.4.15



La escritura creativa es una lucha contra uno mismo y contra el mundo donde el fracaso está asegurado. El escritor Roberto Bolaño asegura que «la literatura se parece mucho a las peleas de los samuráis, pero un samurái no pelea contra otro samurái; pelea contra un monstruo. Generalmente sabe, además, que va a ser derrotado. Tiene el valor sabiendo previamente que va a ser derrotado, y salir a pelear: eso es la literatura». Y cuántas veces ese monstruo no termina por devorarnos.



Ubicaciones

15.4.15



¿El destino nos desplaza o estamos en el lugar donde nos hemos colocado nosotros mismos?



Verso libre

14.4.15



—Señor Tennyson, qué es mejor conocer o saber.
—El conocimiento viene, la sabiduría se queda.
—Para ser poeta le veo muy pragmático, ¿es feliz así?
—La felicidad no consiste en realizar nuestros ideales, sino en idealizar lo que realizamos.
—La felicidad es uno mismo.
—Yo soy una parte de todo aquello que he encontrado en mi camino.
—En el camino hay muchos tropiezos, más si se pone sentimiento.
—Es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado.
—¿Lo puedo poner en duda?
—Hay más fe en una honrada duda, creedme, que en la mitad de las creencias.
—Pero el hombre ahoga el mundo en sus creencias.
—Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, si en el empeño ponemos coraje y esperanza.
—La vida es un verso libre.
—Y este espíritu gris, ardiendo en deseo por seguir el conocimiento como una estrella que cae más allá del pensamiento humano.



Homenaje a Eduardo Galeano:




Derrotas

13.4.15



Vivir a pesar del desengaño que comporta vivir.



Narrativa personal

12.4.15



Era Sancho para unas cosas y Quijote para otras, y por eso su vida era una novela.



Discernimientos

11.4.15



Según Thomas Szasz «el pensamiento lúcido requiere más valor que inteligencia». Razonar de manera clara, en un mundo de ideas de ideas opacas, más que audacia requiere osadía.



Eximido

10.4.15



El filósofo pitagórico Aristeo de Crotona, proclamó que «la libertad consiste en tomar el máximo de decisiones que afectan a nuestras vidas». Uno es esclavo de sus indeterminaciones más que de sus hechos.



Escribidor

9.4.15



Isak Dinesen escribía un poco cada día «sin esperanza y sin desesperación». Así, como quien se desliza por un suave tobogán de tiempo dispuesto a caer tras un placentero viaje. Dos premisas, las de Dinesen, a tener en cuenta, porque quien nada espera es dueño de todo y quien no desespera es amo de su sosiego. Y es cuando la escritura se convierte en una compañera del camino.



Desquilibrios

8.4.15



¿Los extremos son vicios y la virtud está en medio?



El peso del vacío

7.4.15



—¿Y a usted señora Amiel Lapeyre qué le parece esto del enconamiento humano?
—El hombre no conoce al hombre; de ahí los conflictos que desgarran al mundo.
—Las personas nos desconocemos e ignoramos el modo de encontrar lo mejor de nosotros y del tiempo.
—Cuando la felicidad sale al paso, nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla.
—¿Y esa ceguera que nos determina, no es parte de nuestra forma de ser?
—Yo, es una palabra muy pequeña para contener nuestro egoísmo que es tan grande.
—También es pequeña para contener tanto amor.
—El amor que llama al amor no oye muchas veces más que su propio eco.
—Ese eco es un saberse solo ante la nada. 
—Cuanto más vacío está un corazón, más pesa.



Pacificaciones

6.4.15



En el sosiego surge la calma pero lo doloroso es el camino hasta hallarla.



Turbulenta lectura

5.4.15



«La niña se acercó al hombre que leía en el parque y le dijo: señor no le va a gustar el final de esa novela. Y cómo lo sabes, ¿acaso no eres muy pequeña para haberla leído? —le respondió el hombre algo contrariado—. Es verdad —contestó la pequeña—, pero lo sé porque me escapé de ese libro».

La lectura de aquel pasaje la inquietó porque había soñado esa escena la noche anterior. Cerró el libro de golpe y lo no volvió a abrir. Al llegar a casa lo guardó en la biblioteca y se puso a escribir lo que le había ocurrido. Comenzó su relato desde su infancia cuando un hombre leía un libro en un parque.



Enfermedad mortal

4.4.15



César Vallejo escribió: «yo nací un día que Dios estuvo enfermo». Tuvo suerte, el día que nací yo ya estaba muerto.



Pasajeros

3.4.15



El poeta griego Antípatro de Sidón desde su vetustez señaló: «la herida de vida no es el tiempo que pasa, es que aquello que pasó no vuelve». Será que somos pasajeros de la nave que nos lleva a ninguna parte.



Inteligencias

2.4.15



Raymond Kurzweil, inventor y empresario estadounidense afirma que «cuando las computadoras igualen la capacidad de cálculo del cerebro humano, necesariamente lo superarán». ¿Habremos sucumbido entonces a las máquinas? ¿Nos doblegaremos ante tal progreso? Aunque lo más preocupante y que sí me inquieta no es eso. El punto de no retorno será cuando las máquinas habiten en nosotros y no sepamos qué parte de humanidad y de cíborg es la que decide, si se cumple la profecía de Kurzweil y «habrá seres humanos con minirrobots en el cerebro».



Fatalidades

1.4.15


¿Cuándo el mejor momento es la peor de las circunstancias estamos definitivamente perdidos?



Palabras por la primavera

31.3.15



—Confía en los que se esfuerzan por ser amados; duda de los que solo procuran parecer amables.
—La duda que conmueve señor Lepardi.
—En todos los climas, bajo todos los cielos, la felicidad siempre está en otra parte.
—Rimbaud decía que la verdadera vida está ausente, que es un equivalente.
—La paciencia es la más heroica de las virtudes, precisamente porque carece de toda apariencia de heroísmo.
—Los antihéroes también.
—Los antepasados son lo más importante para quien no ha hecho nada.
—Y para quien nada tiene  por hacer.
—Los niños hallan el todo en la nada; los hombres, la nada en el todo.
—La nada es el material del que somos fabricados.
—No temas ni a la prisión, ni a la pobreza, ni a la muerte. Teme al miedo.
—Es lo más paralizante.
—Para la felicidad son menos nefastos los males que el aburrimiento.
—El tedio también nos gangrena.
—No hay nada más raro en el mundo que una persona a la que siempre podamos tolerar.
—Es más normal el respeto.
—Cada uno es tan infeliz como cree.
—No lo dudo.



Desfiles

30.3.15



Un credo no es más que el entusiasmo de la sinrazón. Acogidos en él salen a militar las calles miles de criaturas.



La loba feroz

29.3.15



Caperucita era una mujer loba y el lobo un pobre hombre a quien ella había mordido. Por eso el cuento no podía acabar bien.



Utilitaristas

28.3.15



Pierre Hadot afirmaba: «Y es precisamente tarea de la filosofía el revelar a los hombres la utilidad de lo inútil o, si se quiere, enseñarles a diferenciar entre dos sentidos diferentes de la palabra utilidad». Toda la vida sintiendo que lo inútil puede tener una utilidad, hasta que te das cuenta que es tan inútil como la utilidad.



Sosiego

27.3.15



La filósofa Arignote de Crotona plantó una semilla y miró al cielo, luego dijo: «la lluvia de la serenidad hará florecer su alma». Es la angustia la que seca el espíritu humano hasta hacerlo infecundo, y por eso se hace tan necesario humedecernos de estoicismo ante la adversidad.



Oficio de escritor

26.3.15



No tener otro horizonte que el blanco del papel o la pantalla vacía durante muchos años, durante casi toda la vida, no produce angustia, ni tensión, aunque pasado el tiempo surge el interrogante de qué sentido tiene empujar las palabras, una tras otra, hasta crear una ingeniería escritural con la que contar pensamientos e historias. Es la sensación de que todo lo escrito ni tiene validez ni vale como argumento para continuar escribiendo. Saberse inútil forma parte de este oficio que para nada tiene beneficio ni satisfacción. Saberse decepcionado porque de la hoguera de la autocrítica nada se salva.



Justicia

25.3.15



¿Aquello que tenemos es lo que nos merecemos?



Pensamientos despeinados

24.3.15



—Cuando el agua te llega al cuello, no te preocupes si no es potable.
—¿Puedo ahogarme con tranquilidad?
—La ignorancia humana no permanece detrás de la ciencia, crece tan rápidamente como ésta.
—Por eso nos va como nos va.
—La primera obligación de la inteligencia es desconfiar de ella misma.
—Incluida la de uno mismo.
—El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre aún podía morirse de lo que quería.
—Ahora todo es más  complicado. Incluso morirse.
—Cuando saltes de alegría, cuida de que nadie te quite la tierra debajo de los pies.
—Y cuando llores de pena ten a mano un pañuelo.
—Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla.
—Esos son iguales ante sí mismos. Lo cual es penoso.
—Tenía la conciencia limpia; no la usaba nunca.
—Si era así es porque tenía sucio el corazón.
—Un Estado policial no sólo está habitado por policías.
—Entonces el nuestro debe ser un Estado político, porque abundan mucho los políticos.
—Muchos que quisieron traer luz, fueron colgados de un farol.
—Otros quisieron traer sabiduría y fueron encerrados en los libros.
—En la batalla de las ideas muere la gente.
—También se muere la gente por no tener idea.
—Para hacerse oír, a veces hay que cerrar la boca.
—Y para hacerse callar también, señor Lec.