Oficio de escritor

26.3.15



No tener otro horizonte que el blanco del papel o la pantalla vacía durante muchos años, durante casi toda la vida, no produce angustia, ni tensión, aunque pasado el tiempo surge el interrogante de qué sentido tiene empujar las palabras, una tras otra, hasta crear una ingeniería escritural con la que contar pensamientos e historias. Es la sensación de que todo lo escrito ni tiene validez ni vale como argumento para continuar escribiendo. Saberse inútil forma parte de este oficio que para nada tiene beneficio ni satisfacción. Saberse decepcionado porque de la hoguera de la autocrítica nada se salva.



2 apostillas:

Juan Poz dijo...

"ingeniería escritural" parece la versión depravada del "ingenio de la escritura"... Lo importante es, sea lo que sea, que no se puede dejar de hacerlo: el impulso que no cesa...

Joselu dijo...

Hay quienes vivimos escribiendo y escribir es como respirar o como comer pues es alimento. Tal vez no sirva de nada, seguro que es inútil, pero es como caminar: es una vocación a la que no hay que buscarle más trascendencia. Aunque claro, el que escribe aspira a que alguien le lea alguna vez. Ese es el problema. Necesitamos al lector.