Torpes

26.12.20



No hay peor piedra que la de tropezar dos veces con uno mismo.




Mapeos

25.12.20



He volcado todo el futuro en el pasado y no sé cuántas fronteras he atravesado hasta llegar a este presente.



Vertiginosidad

24.12.20



Asomarse a las cosas es abismarse en ellas.



Perderse

23.12.20

A veces hay que borrar las huellas para no saber volver.

Malabaristas

22.12.20



Un aforista haciendo aforismos es como un leñador haciendo el pino.



Maleabilidades

21.12.20



Ser inflexible ante los demás nos aísla. Ser rígido ante uno mismo nos destruye.



Apnea

20.12.20



Frecuentemente bajaba a pulmón en busca de los pensamientos más profundos, hasta que un día le faltó el aire de las ideas nuevas y sucumbió antes de alcanzar la superficie de la libertad de pensar.



Tergiversaciones

19.12.20



Según Enrique Vila-Matas «Lo penoso del éxito es que siempre se le quita a otro. Sólo pueden gozar de él los inconscientes, las mentes obtusas que no entienden que entre los frustrados siempre hay seres superiores a ellos». Suelo pensar que todo éxito es un malentendido

Declinares

18.12.20



Mi amigo Marcelo afirma que «lo peor de dejar de ser joven no es perder la lozana juventud. Es peor tener que renunciar a lo que fuiste para no aparecer ante tus hijos como un mal ejemplo». Ignoramos en lo ajeno lo que somos en lo propio.



Desnegados

17.12.20



Es preferible la frustración propia a la que te pueden infligir los demás.



Legitimidades

16.12.20



Siempre he querido ser yo mismo y en eso se resume sustancialmente mi fracaso.



Mentiras como iceberg

15.12.20



Un día como hoy de hace 54 años moría Walter Elias Disney, recordado popularmente como Walt Disney y más que su vida de una enorme trascendencia en la cultura moderna, lo que siempre llamó mi atención fue su muerte. Desde que era un niño escuchaba a los adultos repetir esa fábula de que este hombre había sido congelado para, en el futuro, cuando hubiera cura para la enfermedad que acabó con él, descongelarlo y devolverlo a la vida. La historia en el imaginario popular sonaba fantástica y algunos decían que, de tener dinero, haría igual que Walt Disney. 

Lo que se criogenizó en 1966 no fue el cuerpo del dibujante americano, lo que se congeló fue una mentira que, aún hoy, está a la espera de ser descongelada.


¡chsss!

14.12.20



El silencio es una respuesta locuaz.



El viejo maestro

13.12.20



El cadáver se incorporó del féretro donde había sido alojado y con voz grave, ante la mirada de asombro de quienes asistían al velatorio, les dijo: 

«No os asustéis, sigo muerto. Solo he vuelto un momento para escribir mi obituario. No me fío para nada de los plumillas que están en esta sala fingiendo que me conocían a fondo y le importaba lo que hacía. Cuando mi cuerpo esté acartonado y os disputéis el mérito de contar lo que conmigo habéis compartido os citaré el Eclesiastés: ¡Oh vanidad de vanidades, todo es vanidad! Porque fui un vanidoso y no honesto conmigo y por ello busqué fama y adulación, allí donde los mediocres me esperaban para pasarme la mano por el lomo y obtener rédito social, porque por cada paso dado hice de mi vida un acontecimiento llamativo y sonoro, un permanente reclamo de reverencias, mientras os miraba como culebreabais entre mis pies. ¡Moscas empalagosas, ni una letra escribáis sobre mí!». 

Dicho lo cual, el muerto murió de nuevo, tan petimetre como siempre y sin despeinarse.



Deletéreos

12.12.20



—Procuramos siempre obtener lo satisfactorio del mundo, cazadores de la felicidad.

—Lo que nos gusta muchas veces no es lo que mejor nos sienta, pero es lo que nos hace más felices. Ese es el lado tóxico de la felicidad—replicó el compañero. 

—Eso es porque nos han envenenado el pensamiento.



Agotamiento

11.12.20



Nuestra esencia es la del tiempo agotado.



A pique

10.12.20



Toda preocupación acarrea un hundimiento personal.



Intérprete

9.12.20



Al final constato mi desvarío: no puedo ser otro que el personaje que he sido.




Predestinación

8.12.20



¿El artista nace o se hace?



Azogues

7.12.20



El gesto de jóvenes semidesnudas contemplando su plenitud física ante el espejo, es una pose mil veces repetida a lo largo de los años. Ahora bajo la conciencia de que son dueñas de ese cuerpo que ven, esa contemplación es captada por una cámara fotográfica y, rápidamente, mediatizada en el universo digital para ser observada. El espejo, de pronto, deja de ser un marco de intimidad y se transforma en un espacio escénico, haciendo añicos el mercurio de Borges y de Alicia. Ahora devuelve un reflejo insondable.