—Procuramos siempre obtener lo satisfactorio del mundo, cazadores de la felicidad.
—Lo que nos gusta muchas veces no es lo que mejor nos sienta, pero es lo que nos hace más felices. Ese es el lado tóxico de la felicidad—replicó el compañero.
—Eso es porque nos han envenenado el pensamiento.
2 apostillas:
"Nos han, nos han..." ¿Y qué hemos hecho nosotros para salir de eso?
Lo que nos haga felices, es lo que necesitamos. Sin más ;.)
Un abrazo
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